Los Músicos de Duke Ellington (V): Cootie Williams y Ray Nance

Cootie Williams & Ray Nance
James P. Johnson & His Band
Fletcher Henderson
Bubber Miley & Duke Ellington
Cootie Williams
Al Hibbler
Cootie Williams Big Band
Ray Nance
Horace Henderson
Ray Nance
Ray Nance & Duke Ellington
Los Músicos de Duke Ellington (V): Cootie Williams y Ray Nance

Cootie Williams nació como Charles Melvin Williams en Mobile, Alabama el 24 de julio de 1910. Su madre era la organista de su iglesia y su padre regentaba una casa de apuestas. A los 5 años empezó a tocar la batería. Seguidamente se encaprichó con el trombón, pero sus brazos eran demasiado cortos como para poder extender la vara hasta su posición máxima. Al final eligió la trompeta – a pesar de que decía que no le gustaba el instrumento – y aprendió a tocarla prácticamente de forma autodidacta.
Su carrera comenzó formando parte de la Young Family Band donde se encontraba un joven saxo tenor llamado Lester junto a su hermano Lee que tocaba la batería.  La banda la dirigía su padre Willis que dominaba varios instrumentos.

Cootie, con 18 años, se presentó en Nueva York y tuvo la suerte de ser contratado a las pocas semanas de llegar por la banda del pianista de stride, James P. Johnson. Junto a él, también, pisó por primera vez un estudio de grabación. La fecha fue el 18 de junio de 1928 y dejaron listos dos temas. Uno de ellos compuesto por James Altiere, Paul Biese y S. Walter Williams y titulado «Chicago Blues».
La siguiente parada de Cootie fue, por un corto período de tiempo, la banda de Chick Webb, la formación residente del Savoy Ballroom, pero el baterista se dio cuenta de que el trompetista era mucho músico para él. Y fue entonces cuando le contrató la orquesta más famosa de entonces: The Fletcher Henderson Orchestra. Con esta formación también grabó un par de temas, el 16 de mayo de 1929. Uno de ellos fue el titulado «Wang, Wang Blues» compuesto por Buster Johnson, Gus Mueller y Henry Busse con letra de Lee Wood en 1920.

La entrada de Cootie Williams en la banda de Duke tiene su pequeña historia que él la relata de esta manera en su biografía:
Chick Webb vino una noche corriendo a verme al Rhythm Club y me dijo: “Tengo un trompetista para ti que es la bomba. Estuvo tocando un tiempo en mi banda, pero era demasiado para mí. Fletcher lo contrató después nada más escucharlo, pero su estilo no pega con su banda. Es un gran trompetista y por tocar contigo haría lo que fuese”. Yo le pregunté: “¿dónde puedo escucharlo?” Y Chick me contestó: “No puedes, Fletcher no le deja tocar ningún “solo”. Pero a ti te interesa y a él le interesa irse contigo”. Chick me había recomendado a Johnny Hodges, gracias a cuyo sonido empezamos a triunfar por todo lo alto. Así que le dije: “Me interesa. Mándamelo. ¿Cómo se llama?”: Cootie Williams. “Muy bien, puede empezar a trabajar mañana noche”.

Cootie Williams sustituyó en la banda de Duke al trompetista Bubber Miley que fue el primero en utilizar la ventosa de goma de un desatascador a modo de sordina para su instrumento. Miley logró que desde su trompeta saliera un sonido sucio, rasposo y gutural al que en jazz se le llama “growl” y que se convirtió en una de las más importantes señas de identidad del “Estilo Jungla” de la banda (1924 – 1939).
Williams nunca había escuchado en persona a Miley tocar con su sordina de goma y fue el trombonista Tricky Sam Nanton, que dominaba perfectamente el sonido “growl”, quien le enseñó todos sus misterios.

La primera vez que Cootie Williams pisó un estudio de grabación con la orquesta del Duque fue el 18 de febrero de 1929. Los músicos fueron los siguientes: Freddy Jenkins, Arthur Whetsol, Cootie Williams, (tps); Tricky Sam Nanton, (tb); Barney Bigard, (cl, ts); Johnny Hodges, (cl, ss, as); Harry Carney, (cl, as, bs); Duke Ellington, (p); Fred Guy, (bj); Wellman Braud, (b); Sonny Greer, (d). Esta era la orquesta del Cotton Club, ya que en esa época Cootie se unió a la banda. Grabaron dos temas, ambos escritos por Jimmy McHugh y Dorothy Fields para las parades del Cotton. He elegido el titulado «Harlemania»

La primera etapa de Cootie en la orquesta de Ellington duró 11 años. Al principio, su rol requería que interpretara los llamados «efectos jungla» – como he comentado – pero debido a su rico sonido con la trompeta abierta se convirtió rápidamente en una parte importante de la paleta musical con la que trabajaba Ellington. En 1940, Cootie era uno de los músicos más en forma del grupo de los solistas improvisadores de la banda. Ellington, siempre atento a las cualidades de sus músicos, le dedicó una composición tratando con ello de que el trompetista estuviese más ligado a la banda. La tituló «Concerto For Cootie» y se grabó el 15 de marzo de 1940.

En el año 1947, Duke Ellington le pidió al letrista Bob Russell que escribiera una letra para «Concerto for Cootie», dando como resultado la canción titulada «Do nothin’ till you hear from me». El cantante de la banda en aquellos momentos era Al Hibbler y se grabó el 18 de noviembre de 1947. La canción llegó al nº1 en la lista de R&B donde permaneció durante ocho semanas. «Do nothin’ till you hear from me» se ha convertido en un standard de jazz que ha sido interpretado por sus mejores vocalistas.

El mismo año que Ellington compuso «Concerto for Cootie», el líder de la orquesta y el trompetista iban dando un paseo en coche por la ciudad de Chicago. En un momento dado Williams le dijo a Ellington que había recibido una oferta muy lucrativa por parte de Benny Goodman y que se iba con él. El trompetista que le sustituyó fue Ray Nance con el que nos encontraremos más adelante.

Cuando Williams dejó a Ellington en 1940, formó parte de la orquesta de Benny Goodman durante casi dos años, sin nada importante que reseñar. A finales de 1941, formó su propia big band, y en los cuatro años en que permaneció activa pasaron por ella una cantidad importante de músicos que dejaron su impronta en 24 canciones. Una de ellas fue «’Round Midnight» el extraordinario tema de Thelonious Monk en el que aparece como co-compositor, Cootie Williams, aunque no se sabe realmente cuál fue su contribución. Lo que sí es cierto es que el trompetista fue el primero en grabar «’Round Midnight». La fecha fue el 22 de agosto de 1944.

A finales de los cuarenta, le época de las grandes bandas tocaba a su fin y la de Cootie fue una más. Los años cincuenta del trompetista fueron oscuros coqueteando con pequeñas formaciones con el R&B.

A finales de los cincuenta, Cootie tuvo la valentía de ir a contracorriente y montó una nueva big band que consiguió que el sello RCA sacase un álbum al mercado con el título de «Cootie Williams in Hi-Fi». La grabación de los 12 cortes que contiene se efectuó el 5 y 25 de marzo y el 8 de abril de 1958. Los resultados fueron, una vez más, un excelente ejemplo de lo que este hombre podía hacer por la música. Pongo como ejemplo la canción «If I could be with you (one hour tonight)» compuesta por James P. Johnson y Henry Creamer, música y letra respectivamente. Pero a pesar de las buenas críticas del álbum, Cootie se sintió tentado de volver a la casa que le hizo crecer como músico: La Orquesta de Duke Ellington.
En 1962, Ellington le abrió las puertas y le señaló el asiento que antes había sido suyo y que ahora estaba ocupado por Ray Nance. Cootie se mantuvo en la banda de Duke hasta el fallecimiento de este último acaecido en 1974, permaneciendo durante un breve periodo cuando fue liderada por su hijo, Mercer Ellington.
En este segundo período de Cootie con Ellington, este último le cuidó como se merecía y le dejó el protagonismo en varias canciones como la titulada «Portrait of Louis Armstrong» que es el tercer movimiento de «The New Orleans Suite» grabado el 13 de mayo de 1970.
Cootie Williams falleció el 15 de septiembre de 1985 en la ciudad de Nueva York debido a una enfermedad renal.

Es un tanto singular que el trompetista Ray Nance entrara en la banda de Duke cuando Cootie Williams la abandonase en 1940 y saliera de la misma cuando Cootie volvió como un hijo pródigo en 1962.

Ray Nance nació el 10 de diciembre de 1913 en Chicago. Comenzó su trayectoria musical en su juventud, influenciado por la vibrante escena musical de la ciudad que en esos años se había convertido en la capital del jazz. Empezó con sus estudios de violín a los nueve años y para los catorce fue admitido en el Chicago College of Music.
Durante su estancia en la high school aprendió a tocar la trompeta de forma autodidacta. En el año 1932, Nance formó su propia banda a la que denominó «Ray Nance and His Ebony Aces». En el año 1937, la disolvió y se enroló en la formación del pianista, Earl Hines, para actuar en el club de jazz, Grand Terrace Dos años más tarde la abandonó para integrarse en las filas de la orquesta del también pianista, Horace Henderson con la que grabó una docena de canciones. Entre ellas se encuentra la titulada «Kitty on Toast» compuesta por Fletcher Henderson y Horace Henderson. En ella podemos escuchar a Ray Nance tocando el violín.
Cuando la banda de Henderson se fue de gira, Nance se quedó a trabajar en el club de Joe Hughes como solista dentro del espectáculo. Los protagonistas de su show eran su voz y su baile, quedando el trabajo instrumental relegado a un segundo plano: «La mayoría de los bailes que hacía consistían en pasos que no eran nuevos. Cuando tocábamos en el club Grand Terrace, me fijaba en las cosas que hacían las coristas y las bailarinas de “shake dance” y yo las imitaba.

Llegamos a los años cuarenta y Nance es contratado por Ellington en sustitución de Cootie Williams. Duke en su autobiografía lo retrata de esta manera:
“Cantante, violinista, trompetista y bailarín. ¡Ray lo tenía todo! A pesar de lo brillantes que eran sus “solos”, nunca el éxito se le subió a la cabeza. No creo que nunca acompañara demasiado a los músicos en sus actividades y placeres de madrugada, pero cuando trabajaba, lo hacía yendo más allá del límite y hasta de lo que uno podía exigirle. Se trata de un artista nato, y no hay trompetista que aborde el fraseo improvisado de «Take the “A” Train» sin caer en algunos de los pasajes ejecutados por Ray Nance en la primera grabación del tema. Se unió a la banda en 1940 y estuvo con nosotros más de veinte años. ¿Qué más puedo deciros acerca de un hombre corto de estatura pero que destacó como un gigante sobre sus colegas y competidores? Tan solo hay un Ray Nance en el mundo”.

A finales de 1941, Duke se reunió con su hijo Mercer y con Billy Strayhorn y les pidió que le enseñaran toda la música que tenían compuesta. Cuando ambos se disponían a entregarle sus obras, Mercer vio como Strayhorn se paraba, leía una partitura, la arrugaba y la tiraba a la papelera. Mercer la recogió, la leyó y le dijo a Strayhorn: “No tires esto. Es muy bueno”. Y de esta manera «Take the ‘A’ Train» llegó a manos de Duke.
El tren-metro ‘A’ unía Brooklyn con Harlem y la canción era un reclamo para que los neoyorquinos visitaran el buen número de excelentes clubs de jazz que se desplegaban por el barrio.

A los tres meses de la incorporación de Ray Nance en la banda de Ellington, este programó una sesión de grabación, exactamente el 15 de febrero de 1941, en la cual tenía pensado incluir el tema «Take the ‘A’ Train». Le llamó al trompetista y le comentó que él iba a ser el protagonista de la canción. Ray Nance desarrolló un “solo” que se encuentra entre las páginas más logradas de la historia del jazz, devolviéndole con creces la confianza que Duke había depositado en él. Cuando Cootie Williams llegó a la orquesta de Duke por segunda vez (de la que salió Nance) cada vez que interpretaban la canción, Cootie tocaba todas y cada una de las notas de la improvisación que Nance inmortalizara aquel 15 de febrero de 1941

Ray Nance, como violinista en la orquesta de Ellington, interpretó bellas melodías con un sonido cálido y romántico, pero de forma concisa y huyendo de cualquier virtuosismo.
Un ejemplo de la seguridad y confianza que tenía depositada Duke en Nance como violinista fue darle el papel principal en la mejor y más conocida pieza de su suite «Black, Brown and Beige»: «Come Sunday».

El canto estuvo ligado a Nance desde sus comienzos como músico profesional. Cuando formó su primer grupo y actuaba en clubs como el Dave’s Cafe en Chicago’s South Side, sus miembros realizaban armonizaciones vocales a cuatro y cinco voces. En los doce años que permaneció junto a la banda de Duke, su suave y swingueante voz se escucha en más de dos docenas de temas. Uno de ellos es el titulado «Bli-Blip», una composición de Ellington con letra de Sid Kuller para el musical del primero titulado «Jump for Joy» de 1941. La grabación se realizó en Hollywood el 26 de septiembre de 1941.

Una vez que Nance salió de la orquesta de Ellington en 1962 nos dejó a su nombre solamente cuatro álbumes: 1959 (2), 1970 y 1974. En estos trabajos se decantó casi exclusivamente por el violín trayendo consigo el encanto y la ligereza de los violinistas de la Época del Swing hasta los años sesenta y setenta. El álbum de 1970 lo tituló «Body and Soul» y está compuesto por doce temas. Uno de ellos es el standard titulado «She’s Funny That Way» compuesto por Charles N. Daniels con letra de Richard A. Whiting en 1928. Los músicos que acompañaron a Ray Nance fueron los siguientes: Jaki Byard, piano; Carl Pruitt, contrabajo; Steve Little, batería; Tiny Grimes, guitarra.

Hasta el fallecimiento de Ray Nance, acaecido en 1976, actuó como artista invitado en varias ocasiones con la orquesta de Duke Ellington.

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