Dave Brubeck: Sus Tempranas Fantasías Sonoras

Dave Brubeck
Dave Brubeck
Paul Desmond
Dave Brubeck con su banda durante la II Guerra Mundial
Darius Milhaud
Dave Brubeck & Darius Milhaud
Cal Tjader; Ron Crotty; Dave Brubeck
The Octet 1950 (left to right) Bill Smith, Paul Desmond, Dave Van Kriedt, Cal Tjader, Ron Crotty,
Dick Collins, Bob Collins, and Dave Brubeck.
Dave Brubeck
Dave Brubeck
Dave Brubeck & Paul Desmond
Paul Desmond; Dave Brubeck; Joe Morello; Eugene Wright
Joe Morello, Paul Desmond, Dave Brubeck, Gene Wright
Dave Brubeck: Sus Tempranas Fantasías Sonoras

Dave Brubeck nació el 6 de diciembre de 1920 en la ciudad de Concord, California. Sus padres fueron Pete (Howard Brubeck) y Bessie (Elizabeth Ivey). El primero era ganadero y se dedicaba a la explotación de un rancho con ganado vacuno situado a cien kilómetros en la pequeña ciudad de Ione. La segunda era concertista y profesora de piano.
Dave fue el tercer hijo de la pareja y sus dos hermanos mayores, gracias al buen hacer de la madre, se dedicaban a la música: Henry, violín y batería y Howard, piano y órgano.
Pete quería que, al menos uno de sus hijos, se convirtiera en un vaquero y la última oportunidad que le quedaba era Dave. Mientras él le enseñaba a montar a caballo y a lanzar el lazo corredizo correctamente, Bessie se dedicaba a darle clases de piano.
Parece que el primer round lo ganó Pete, ya que consiguió que Dave se matriculara en el College of the Pacific de la ciudad de Stockton para graduarse en veterinaria.
Al cabo de unos meses el profesor que le supervisaba le comentó que su mente no se encontraba allí sino cruzando el césped que es donde se ubicaba la Escuela de Música: “No pierdas más el tiempo aquí y nos lo hagas perder a nosotros. Vete allí”.
Dave Brubeck obtuvo su diploma de graduación en música en 1942.

Al poco tiempo de graduarse, Dave se alistó en el ejército para combatir en la II Guerra Mundial. Cuando le concedieron un pase de tres días se casó con Iola Whitlock, una estudiante de la que se había enamorado en sus tiempos de alumno en el College of the Pacific. “La incomparable y regia Iola” frase con la que se dirigía a ella el saxofonista, Paul Desmond.

Poco después del día “D”, los mandos militares en Europa ordenaron una inyección masiva de tropas de combate. Dave, como otros músicos que estaban acuartelados en Camp Ham fueron enviados al Viejo Continente fusil en mano. En ese viaje conoció a un saxofonista alto llamado Paul Desmond, desconociendo ambos lo importantes que se iban a convertir tocando juntos.

Dave Brubeck fue enrolado en la 140th Infantry Regiment bajo el mando del general Patton y dos veces estuvo luchando detrás de las líneas enemigas. Esperando la orden de desplazarse de nuevo al campo de batalla, Dave escuchó a una enfermera de la Cruz Roja demandar si alguien sabía tocar el piano. Él se presentó voluntario y un coronel le ordenó que montara una banda para entretener a los soldados que volvían del frente. El grupo lo formó, en su mayor parte, por soldados que habían resultado heridos, y fue, hasta donde supo Brubeck, la primera unidad militar integrada (blancos y negros tocando juntos) de la II Guerra Mundial.

Esta contienda fue la responsable de que el compositor francés Darius Milhaud se convirtiera en el profesor de Dave Brubeck en el prestigioso Mills College de Oakland, California.
Darius Milhaud, en el año 1922, viajó a los EE. UU. y se topó con el jazz pateando las calles de Harlem y entrando en todos los clubs que encontraba (según sus propias palabras en varios de los casos él era el único blanco presente en ellos). Esta música le encandiló y le influyó en sus futuras composiciones, aunque manteniendo en todo momento el espíritu de sus maestros clásicos europeos.
En 1940, con la llegada del nazismo a Francia – él que era judío – huyó a los EE. UU. donde gracias a la fama que le precedía fue contratado por la orquesta sinfónica de Chicago.
En el año 1946, el Mills College ubicado en el campus de la Northeastern University y que ofrecía cursos de postgrado, le ofreció la cátedra de Composición. En él permaneció cerca de dos años.
Dave Brubeck llegó al Mills College en 1946 gracias a una ley – conocida como “GI Bill” – de la administración Roosevelt que otorgaba a los veteranos de guerra asistencia financiera y otros beneficios, incluidos fondos, para seguir una educación vocacional o académica. Según dicha norma los estudiantes varones podrían ser admitidos en los cursos avanzados de nivel “Master” en centros como el Mills College.

Y de esa manera Milhaud se convirtió en profesor y Brubeck en alumno. Él siempre les decía a sus discípulos americanos que debían fusionar su música, el jazz con sus ritmos sincopados, con la música clásica europea, sobre todo la impresionista.
Brubeck comentó al cabo de un tiempo: “En mis lecciones con Milhaud él estudiaba mi música y me hacía sugerencias. Un día había compuesto una sonata y en el segundo tema me dijo que colocara un bemol delante de cada nota. Cuando la pieza volvió al principio se había producido un cambio de tono, una modulación. Milhaud siempre decía que una modulación era lo mejor de la música, podía elevar tu espíritu… o derribarlo. La música dodecafónica no está en ningún lugar. A Beethoven le encantaba la modulación. También a Brahms. Siempre nos lleva a un sitio nuevo”.

Cuando Brubeck llegó al Mills College se consideraba más un compositor que un pianista y Milhaud le guio en lo que necesitaba saber: los estudios del contrapunto, polirritmia, politonalidad… y cuando los tuvo asimilados le dijo: “Ahora ponlo en práctica”.

Los alumnos del Mills organizaron una especie de grupo de ensayo (normalmente un octeto) para escuchar sus propias composiciones. Dieron un concierto benéfico (para las becas de la escuela) y se sintieron tan alentados por la respuesta de los estudiantes que decidieron formar una banda estable a la que llamaron «The Eight».
Aquel que conseguía un trabajo se convertía automáticamente en el líder del grupo. Dieron algunos conciertos en la Union Trust Fund, en bibliotecas y dos veces viajaron hasta Stockton para tocar en el College of the Pacific, donde Brubeck se había graduado unos años antes. Formaban una especie de cooperativa y compartían la pobreza de forma equitativa.

Ante tal perspectiva Brubeck decidió formar un grupo que fuera económicamente más viable. Su elección fue un trío con dos alumnos de la Universidad Estatal de San Francisco: el baterista y vibrafonista Cal Tjader y el contrabajista Ron Crotty.
El primer trabajo del trío fue en el night club Burma Lounge cerca del lago Merritt en Oakland y durante los siguientes seis meses la agrupación permaneció dando conciertos en todas aquellas universidades que se lo solicitara.

Sería a finales de 1948 cuando Brubeck realizó su primera grabación no oficial solo con el piano. Le acompañó su buen amigo O. Basil Johns (La O viene de original) y le animó tanto que le pidió que le acompañara en futuras grabaciones: “Podía levantar la vista y se me salía el corazón cuando veía su cara sonriente detrás del cristal de la cabina del ingeniero de sonido”.

La primera experiencia que tuvo Dave Brubeck en un estudio de grabación fue con el trío y a principios de 1949. La sesión se realizó en Sound Recorders de San Francisco donde había contratado tres horas. Este estudio estaba en aquellos momentos experimentando con la grabación a través de una cinta magnética que había perfeccionado la compañía Ampex de Redwood City. Las primeras dos horas y media las pasaron viendo cómo el ingeniero trataba de sincronizar la velocidad de la cinta para adecuarla a la tonalidad debida. Pero no lo consiguió así que dejó a un lado el Ampex y realizó la toma de sonido a la manera estándar, esto es, con una aguja directamente sobre el acetato. A todo esto, quedaba solo media hora de tiempo y los músicos: Dave Brubeck, piano; Ron Crotty, contrabajo y Cal Tjader, vibráfono y batería, consiguieron grabar deprisa y corriendo cuatro temas. Uno de ellos fue «Blue Moon» el conocido standard compuesto por Richard Rodgers con letra de Lorenz Hart en 1934.
El sello discográfico que se interesó por los masters fue Coronet Records cuyo propietario era el trombonista de Nueva Orleans, Jack Sheedy. La revista Metronome eligió la versión de «Blue Moon» por el trío de Brubeck como «disco del mes».

Al cabo de unas semanas, los cuatro masters que grabaron los compró por unos pocos cientos de dólares el sello Fantasy y de esta manera comenzó la relación de Brubeck con el citado sello.

El trío de Brubeck se mantuvo en activo el año 1949 y 50. Dejaron grabadas 24 canciones que fueron saliendo al mercado en doce singles. Al final, el sello Fantasy recopiló todo este material en dos álbumes titulados «Dave Brubeck Trio: Featuring Cal Tjader» y «Dave Brubeck Trio: Brubeck – Tjader» ambos se editaron en 1962. Del primero os he propuesto la canción «Blue Moon» y del segundo elijo otro standard titulado «Sweet Georgia Brown» con música de Ben Bernie y Maceo Pinkard y letra de Kenneth Casey en 1925. Además, en la versión que nos ofrece el trío podemos escuchar a Tjader tocando la batería y el vibráfono.

Una vez que el trío cumplió su misión, Dave Brubeck organizó un octeto cuyo núcleo estuvo formado por Dave Van Kriedt, saxofón tenor; Bill Smith, clarinete; Dick Collins, trompeta; Jack Weeks, contrabajo y el propio Brubeck. Todos ellos habían sido alumnos en el arte de la composición del músico francés Darius Milhaud en el Mills College. A Paul Desmond lo reclutaron cuando estaba actuando junto a grupo «3Ds» en el célebre Geary Cellar Bar en San Francisco. A estos músicos se les sumó Cal Tjader, batería y vibráfono y Bob Collins, trombonista.

El octeto grabó un álbum en julio de 1950: “Aunque algunas de las composiciones que contiene el álbum datan de 1946, decidimos que nuestro primer lanzamiento debería de mostrar una serie de arreglos, pródigos en el uso del contrapunto y la polirritmia. Además, le pedimos a Original Basil Johns que nos diseñara una portada “estilo Picasso”. Todas las pistas son de la sesión de 1950”. Dave Brubeck.

A este trabajo lo denominaron «The Dave Brubeck Octet: Distinctive Rhythm Instrumentals». Los músicos fueron los anteriormente descritos y ocho fueron los temas que grabaron. Entre ellos está el titulado «The way you look tonight», (arreglado por Brubeck) un standard compuesto por Jerome Kern al que le puso letra Dorothy Fields y que formó parte de la película Swing Time de 1936.
A raíz de la popularidad que estaba adquiriendo Dave Brubeck en el universo jazzístico, el sello Fantasy decidió desempolvar diez masters con música del octeto del pianista y convertirlos en el álbum «Dave Brubeck Octet: Old Sounds From San Francisco».  Este trabajo, grabado en 1948, salió a la venta en el año 1955. Como canción representativa de este disco he optado por elegir la titulada «You go to my head», excelente standard compuesto por J. Fred Coots con letra de Haven Gillespie del año 1938.
Y en estos dos últimos álbumes que he descrito está condensado todo el material sonoro que nos dejó el octeto de Dave Brubeck: 18 canciones en el más puro estilo “Cool”, o si se prefiere del “West Coats Jazz”.

“Yo no recuero ahora cómo fuimos recibidos. O quizás, tolerados. Mi propio padre me dijo, después de escuchar un concierto en el College of the Pacific: “Ha sido el más maldito montón de ruido que he escuchado en mi vida”. Y, poco a poco, todo fue llegando. Primero los músicos. Los dos Charles, Mingus y Parker, vinieron a San Francisco para vernos, según dijeron. Stan Kenton me pidió que escribiera algo para su banda. Luego los periodistas de jazz. Barry Ulanov, que había escuchado al trío, escribió sobre nosotros en Metronome. En 1956, en las notas del álbum para una reedición de Octeto, escribí: “Probablemente la primera mención de Paul Desmond, Dick Collins o de mí en cualquier periódico especializado se produjo después de la visita de Barry Ulanov en 1949. George Shearing y Duke Ellington hablaron bien de nosotros. Empezaban a sentirse los tenues inicios de un renacimiento del Jazz en la Costa Oeste. Pero era demasiado tarde para la supervivencia del Octeto. Dave Brubeck.

Barry Ulanov escribió en la revista Metronome:

“El éxito de Dave era y es inevitable. Más que la mayoría de los músicos de jazz, él tiene el equipo para el éxito comercial y musical. Comunica sus ideas a través de una serie de niveles – melódicos, armónicos, rítmicos – que pueden escapar a la comprensión técnica de sus oyentes, pero no a las emociones que su música trasmite. Tal vez la mejor palabra para resumir la música de Dave Brubeck sea “legítima”. Sin duda es una palabra mejor que “clásica”, que sugiere un vínculo con la música tradicional más fuerte que lo que es en realidad, ya que el núcleo de su
contribución es emplear disciplinadamente de todos los recursos musicales que tienen sentido en el jazz, cualquiera que sea su origen. En ese campo, Dave ha ampliado el jazz un poco más y le ha dado otra gran voz que necesitaba con urgencia.

Hacia finales de 1950, Dave fue con sus hijos a la playa y se zambulló en una ola con la mala fortuna de que había un banco de arena detrás de ella y casi se rompió el cuello. Llamaron a una ambulancia que le llevó a un hospital que se negó a ingresarle ya que no poseía ni dinero ni seguro médico. En su lugar le trasladaron al hospital del ejército, Tripler Veterans Administration Hospital, donde acogían a gente de las fuerzas armadas. Le colocaron en una camilla y le dijeron que debía mantenerse absolutamente quieto o de lo contrario quedaría paralizado por el resto de su vida. Después de un mes muy duro le dieron el alta médica, pero fue necesario que trascurrieran más de cuatro meses para poder volver a tocar el piano. Crotty y Cal encontraron acomodo en otras formaciones lo que consiguió que Brubeck se sintiera un tanto traicionado: «Así que el trío llegó a su fin y, una vez más, me quedé sin trabajo, sin dinero y sin un lugar donde vivir. Antes de irnos a Honolulu había dado un depósito para una casa, pero el trato fracasó y todas nuestras pertenencias se quedaron en un almacén. Le escribí a Paul desde el hospital y le dije que deberíamos formar un cuarteto. Le dije exactamente el bajista y el baterista que quería que contratara y que le avisaría cuando estuviera listo para volver a tocar”.

La decisión de Brubeck de crear un cuarteto fue decisiva para el trascurrir de su carrera profesional. Con esta formación, su nombre fue conocido, respetado y admirado mundialmente.
Desde el año 1951 hasta el 1958, los cuartetos del pianista fueron sucediéndose ininterrumpidamente con diferente personal hasta que llegó el que hizo realidad todos sus sueños. Teniendo en cuenta que Paul Desmond permaneció siempre junto a Brubeck, los cambios se produjeron en los bateristas y contrabajistas:
Contrabajistas: Fred Dutton, Wyatt Ruther, Ron Crotty, Bob Bates, Norman Bates, Gene Wright (1958)
Bateristas: Herb Barman, Lloyd Davis, Joe Dodge, Joe Morello (1956).

El primer cuarteto de Dave Brubeck estuvo formado por Paul Desmond, saxo alto; Fred Dutton, contrabajo y Herb Barman, batería.
Su primera grabación se produjo en San Francisco, para el sello Fantasy e interpretaron cinco temas. Entre ellos está el standard de los hermanos Gershwin titulado «A Foggy Day» escrito en 1937 para la película A Dansel in Distress.

El cuarteto – llamémosle “de lujo” – actuó por vez primera vez en el Tivoli Concert Hall de Copenhague el 5 de marzo de 1958: Brubeck, piano; Gene Wright, contrabajo; Joe Morello, batería; Paul Desmond, saxo alto. Entre los temas que escuchó el público asistente estuvo el titulado «Like someone in love», composición de Jimmy Van Heusen con letra de Johnny Burke para la banda sonora de la película «Belle of the Yukon» de 1944.

El contrabajista Gene Wright permaneció casi un año fuera del cuarteto por problemas de agenda y se reincorporó definitivamente a principios de 1959.

El 22 y el 23 de abril de 1959 y en Los Ángeles, The Dave Brubeck Quartet grabó para el sello Columbia (con el que le unía un contrato desde 1954) ocho temas que conformaron el álbum titulado «Gone with the Wind». Uno de ellos fue el titulado «Basin Street Blues» (la calle más famosa de Storyville en Nueva Orleans) escrito por Spencer Williams en 1928.

Dos meses después de este disco, Brubeck y sus músicos grababan el álbum «Time Out», en el que se encuentran temas como «Take Five» o «Blue Rondo a la Turk». Este trabajo de jazz fue el primero que llegó a vender un millón de copias y catapultó a Dave Brubeck, Paul Desmond, Gene Wright y Joe Morello a lo más alto del firmamento jazzístico, además de convertirse en eterno. ¡Y pensar que estuvo a punto de no salir al mercado! Eso y alguna cosa más está presente en mi artículo: «Dave Brubeck Quartet: Un Experimento Llamado «Time Out»”.

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