El Gánster, Owney «The Killer» Madden: Dueño del Cotton Club

Owney «The Killer» Madden
Jack Johnson
Hell’s Kitchen
The Gophers
Owney Madden
Little Patsy Doyle
Sing Sing
La Prohibición
George ‘Big Frenchy’ DeMange 
Mae West
Owney Madden
El Gánster, Owney «The Killer» Madden: Dueño del Cotton Club

Hacia 1918, se construyó un edificio en la esquina noreste de la 142nd Street con la Lenox Avenue con la intención de que sirviera para el entretenimiento de los neoyorquinos. La idea era realizar una copia del exitoso Renaissance Casino situado en West 133rd Street. Le pusieron el nombre de Douglas Casino y, como su competidor, se erguía en dos plantas. En la situada a pie de calle se encontraba el Douglas Theatre donde se proyectaban películas y, ocasionalmente, se representaban obras de vodevil. En el primer piso estaba ubicada una gran sala reservada para el baile, grandes banquetes o conciertos. El Douglas Casino resultó un auténtico fracaso al punto de que en los dos años de existencia apenas se utilizó la primera planta. 
El afroamericano Jack Johnson, exboxeador de peso pesado, chelista, violinista aficionado y un buen conocedor de la vida nocturna de Harlem, lo arrendó en 1920 y lo convirtió en un íntimo super club al que llamó Club Deluxe 

Owney Madden nació el 18 de diciembre de 1891 en la ciudad inglesa de Leeds en el seno de una familia de clase trabajadora de origen irlandés. Su padre Francis fue un alcohólico y un criminal que pasó toda su vida entrando y saliendo de la cárcel. Su madre Mary aprovechó una de las estancias entre rejas de su marido, en 1901, para escaparse de casa y poner rumbo a América junto a su hija Mary.  A sus hijos Martin y Owney les dejó en un orfanato en Leeds. Al cabo de un año, Mary (madre) reunió el suficiente dinero para comprar dos billetes de barco para Martin y Owney que partieron de Liverpool el 4 de junio de 1902 a bordo del barco SS Teutonic con destino Nueva York. 

La familia Madden residía en un barrio de Manhattan de nombre Hell’s Kitchen (La Cocina del Diablo). 
Este enclave, por su proximidad a los muelles del río Hudson, fue donde los primeros inmigrantes alemanes e irlandeses encontraron trabajo en el siglo XIX. La reputación de Hell’s Kitchen desde sus inicios fue de pobreza y criminalidad debido a las bandas callejeras que se formaron y que continuaban en activo: The Hell’s Kitchen Gang, The Gorillas, The Parlour Mob y The Gophers 

Owney Madden entró en la banda The Gophers cuando tenía 12 años. A esos nuevos miembros se les llamaba “Baby Gophers” y tenían que demostrar su valía para ir escalando puestos. El grupo de mafiosos tenía su cuartel general en el Battle Row un garito regentado por un tipo conocido como Mallet Murphy. Se reunían allí para planificar futuras actividades criminales, resolver y dividir las ganancias de sus diversas acciones delictivas que incluían el robo, la prostitución y los ilegales garitos de juego. Los principales ingresos de The Gophers procedían del “negocio de la protección”. Todas las empresas grandes o pequeñas que estaban ubicadas en su zona debían pagar la extorsión sino querían ver cómo las bombas incendiarías convertían en cenizas sus establecimientos. Estos expolios fueron muy lucrativos y financiaron una buena parte del opulento estilo de vida que exhibían los miembros de la banda. 
 

Madden ascendió rápidamente en las filas de The Gophers y fue un luchador feroz. Él era conocido por su habilidad con los tubos de plomo y las pistolas durante las peleas con bandas rivales. 
Con una edad de 18 años ya había matado a cinco hombres y pronto se convirtió en el líder de The Gophers. Una semblanza del personaje la podemos leer en el libro Gang Rule in New York escrito por Craig Thompson y Allen Raymond: 

Owney no era un niño grande, ni tampoco un hombre grande y no le gustaba mucho utilizar sus puños. Prefería un “igualador”, una pistola, un arma que lograba que todos los hombres fueran de su tamaño. Lo mismo que sus compañeros, vestía un suéter de cuello alto y una gorra ya que esta era la vestimenta estándar para un tipo duro… Hablaba con la comisura de la boca en el dialecto «dese, dose y dem», un hábito que nunca superó. Lo que caracterizó a Owney como líder de las mafias fue su desprecio absoluto por la vida, la suya o la de cualquier otra persona”. 

Owney se ganó el apodo de The Killer cuando asesinó a un italiano de una banda rival y lo hizo para celebrar que se había convertido en el capo de The Gophers. 

Un tipo como Madden, con esos mimbres, era lógico que le crecieran enemigos a diestra y siniestra. Había sido objeto de varios atentados con la intención de acabar con su vida y de todos ellos había salido sin un rasguño, hasta el 6 de noviembre de 1914. 
Ese día, y con muchos whiskies encima, se presentó en el Arbor Dance Hall, una sala de baile situada en la 52nd Street. Empezó a danzar como un poseso sobre la pista y consiguió que esta se quedara vacía. Después descubrió a una muchacha que le gustaba y se dirigió hacia ella. De repente se encontró rodeado de 11 miembros de la banda rival Hudson Dusters que solo tenían una cosa en mente: matar a Owney Madden. Y empezaron a dispararle. 
Madden fue llevado al hospital y el cirujano le extrajo seis balas de su cuerpo. La policía se presentó ante él, pero no quiso denunciar a nadie y les dijo: “No es asunto de nadie más que mío quien me puso las balas dentro de mí. Los muchachos se ocuparán”. A la semana tres miembros de Hudson Dusters Gang fueron abatidos. 

Mientras Ownie permanecía en el hospital recuperándose de sus heridas se enteró de que Little Patsy Doyle, líder de los Dusters, extendió el rumor de que él se había quedado incapacitado, que su vida delictiva había terminado y que iba a abandonar Nueva York. Su intención estaba clara: quitar todo el poder a Ownie y quedarse él como el jefe de las bandas de Hell’s Kitchen. Existía además otra razón oculta: Ownie le había robado al celoso Patsie Doyle su novia Freda Horne. 

Cuando Madden salió del hospital preparó una trampa para matar a Little Patsy Doyle. Se reunió con dos de sus lugartenientes, Johnny McArdle y Art Biedler, y les demostró que su jefe era en realidad un chivato de la policía 
Además, Madden contactó con una exnovia suya de nombre Margaret Everdeane y también con Freda Horne. El engaño consistía en que Margaret iba a llamar por teléfono a Patsy Doyle para comunicarle que Freda quería volver con él y que se verían en el Ottner Brothers’ Bar situado en la 41st Street y Eighth Avenue. Era el 28 de noviembre de 1914.  
Ese día Little Patsy Doyle entró en el bar alrededor de las 20.30. Preguntó por Freda y le dijeron que había ido a la toilette. Mientras esperaba aparecieron Ownie Madden, Johnny McArdle y Art Biedler y le dispararon cayendo muerto en las escaleras de la entrada del local. 

La policía tomó cartas en el asunto y arrestaron a Margaret Everdeane y Freda Horne como testigos materiales. En el intenso interrogatorio al que fueron sometidas por las fuerzas de la ley se vinieron abajo y confesaron la participación de Owney Madden y compañía. Miembros de The Gophers presionaron a las chicas para que cambiaran su declaración, cosa que hicieron, pero el juez no la tuvo en consideración prevaleciendo la primera que realizaron. Madden fue declarado culpable y sentenciado a 20 años de prisión en Sing Sing. Su cómplice McArdle a 30 años y Biedler a 18. 

Madden salió de prisión bajo palabra en 1922 (cumplió 8 años de prisión) y el escaparate de Nueva York por donde él se había movido había cambiado drásticamente. Su vieja banda de The Gophers ya no existía, sus miembros estaban muertos, en prisión o habían ido a engrosar otros grupos. Pero el más profundo cambio que había sufrido Nueva York, y el Pais entero, fue la implantación de la ley Volstead, La Prohibición, La Ley Seca (1919 – 1933). 

La primera idea que se le ocurrió a Madden, a la vista de los profundos cambios habidos en los EE. UU., fue la de secuestraba camiones que transportaban bebida de contrabando desde Nueva York hasta el sediento medio oeste y luego vender la mercancía. También era una empresa muy peligrosa ya que las botellas que robaban pertenecían al mafioso Big Bill Dwyer, por lo que se avecinaba una guerra. Sin embargo, el gánster – un hombre inteligente – decidió hablar en vez de tirar de gatillo. Le sugirió a Madden convertirse en su socio, en su músculo para evitar cualquier secuestro futuro. 
A su vez, Madden le presentó a su amigo George ‘Big Frenchy’ DeMange y le sugirió que canalizaran las enormes ganancias del contrabando en negocios legítimos como los clubs nocturnos. Esta era la forma ideal para blanquear las enormes ganancias de sus actividades criminales. 
 

Y este es el momento en el que aparece de nuevo el exboxeador Jack Johnson y su Club DeLuxe ya que este local se había convertido en un goloso caramelo para los nuevos proyectos que tenían en mente los mafiosos. 
Madden le compró a Johnson su club y nombró a su amigo George ‘Big Frenchy’ DeMange secretario de organización. Uno de sus deberes consistía en dejarse ver asiduamente por el club dándoles a los clientes la oportunidad adicional de codearse con mafiosos. 

Lo primero que necesitaron fue darle un nuevo nombre al club y no se sabe de quién fue la idea de llamarlo Cotton Club, pero iba muy bien con el slogan “blanco en la sala y negro en el escenario” que estuvo presente durante todos los años en los que se mantuvo en activo.  
La segunda prioridad fue aumentar la capacidad de personas sentadas. Al cabaret le dieron forma de herradura con el público sentado en dos niveles. En el primero, las mesas rodeaban la pista de baile frente al pequeño escenario, las demás se ubicaban en la parte trasera del área elevada.  Colocaron tantas mesas pequeñas como pudieron y en ellas lograron acomodar a 700 personas. (el aforo del Club DeLuxe era de 500). 

El Cotton Club abrió sus puertas el 4 de diciembre de 1923. Todo el personal de servicios procedía de Chicago con el visto bueno del sindicato (de la mafia). La orquesta que contrataron también era de esa ciudad, Andy Preer and The Missourians que se convirtió en Andy Preer’s Cotton Club Orchestra. Los únicos que se salieron de ese patrón fueron el productor de espectáculos Lew Leslie (que se convertiría en uno de los grandes de Broadway) y el compositor Jimmy McHugh, que a su vez contrató a la letrista Dorothy Fields. 

Owney Madden no necesitó permanecer en el Cotton Club, tal y como había diseñado su organigrama. Pocas veces fue visto en él, pero si algo tenía muy en cuenta era que la bodega del Cotton estuviera siempre bien surtida de su cerveza Madden’s # 1 que se elaboraba en la planta de la Phoenix Cereal Beverage Co (que había comprado) de Manhattan. Se estima que durante la Prohibición dio salida a alrededor de siete millones de cervezas anuales que se consumían primordialmente en night clubs y “speakeasies” neoyorquinos, aunque la estrella fuera el Cotton Club. Solo con la venta de la Madden’s # 1, Owney se hizo de oro. 

Owney Madden conoció a la sex-symbol Mae West en el Hotel Harding y rápidamente comenzó una relación tempestuosa entre ambos. West deseaba la fama y Madden poseía el dinero y las conexiones para conseguírsela. 
En 1927, Madden financió una producción teatral escrita, producida y dirigida por West llamada Sex, que tenía a la prostitución como uno de sus temas centrales. Se estrenó el 26 de abril de 1926 en el Daly’s 63rd Street Theatre y cuando llevaba 375 días representándose fue clausurada por orden del alcalde interino de Nueva York, Joseph V. (“Holy Joe”) McKee, quien reemplazaba a Jimmy Walker, que se había tomado unas vacaciones en La Habana. McKee con la vista puesta en las próximas elecciones y bajo presión del lobby de la decencia pública, ordenó clausurar los espectáculos de Broadway que se consideraban indecentes. Sex, de Mae West fue su primer objetivo. Cuando las fuerzas del orden intervinieron la obra obscena, ya la habían visto 325.000 personas, incluidos miembros del departamento de policía y sus esposas, jueces de los tribunales penales y, al menos, siete miembros del personal del fiscal de distrito. 
Para deleite de la prensa sensacionalista, el 19 de marzo de 1927 la policía se presentó sobre el escenario donde se estaba representado Sex y sus veinte actores fueron llevados a una comisaría de Hell’s Kitchen. Mae West pasó la noche en la prisión de mujeres de Jefferson Market. Madden se ocupó de pagar la fianza de todos los detenidos y de los abogados defensores en el juicio posterior en el que Mae West fue declarada culpable de escándalo público y condenada a ocho días de prisión. Todo este affaire fue seguido por todos los periódicos del país lo que supuso para West una enorme publicidad gratuita que impulsó más si cabe su carrera. Madden siempre mantuvo, al menos a nivel económico, una relación con la sex-symbol y la ayudó cuando esta se lo pidió. 
 

Los años dorados del Cotton Club fueron de 1922 a 1935. Después de los disturbios de Harlem de 1935, el establecimiento se trasladó a la calle 48 Oeste, pero nunca recuperó el esplendor de años anteriores y cerró en 1940. 

En el año 1933 terminó La Prohibición y Owney Madden vio como el negocio del alcohol de contrabando tocaba a su fin. Bien por esta razón o porque también no andaba bien de salud (demasiadas balas se habían hospedado temporalmente en su cuerpo) dejó la ciudad de Nueva York y se desplazó a Hot Spring, Arkansas. 
En esta ciudad, Madden conoció a una empleada de una tienda de regalos llamada Agnes Demby. Comenzaron a salir y acabaron casándose el 26 de noviembre de 1935.   
En 1940, un rejuvenecido Madden abrió un hotel, spa y casino y aunque mantuvo sus relaciones con la mafia, logró mantenerse fuera de problemas y de titulares 

En 1943, a Madden le concedieron la nacionalidad norteamericana, pero no pudo cambiar su pasaporte británico hasta 1950. Aunque nunca dejó de ser un orgulloso irlandés. 
A lo largo de los años 50 y principios de los 60, Madden fue una figura conocida en Hot Springs, miembro activo de varias organizaciones benéficas y fácilmente reconocible por su gorra y su bufanda con los colores de la bandera irlandesa. Y sin ningún problema con la ley. Pero esto iba a cambiar. 

En 1961, Owney Madden fue citado a comparecer ante el Comité del Senado de EE. UU. sobre crimen organizado bajo la dirección del senador de Arkansas, John McClellan. 
En la sesión le hicieron muchas preguntas referidas a su participación en la banda The Gophers, Owney Madden no reveló al comité nada importante o substancioso, acogiéndose con frecuencia a la Quinta Enmienda. Las frustradas autoridades no pudieron culpar de ningún delito a Madden por lo que salió libre de cargos. 

Owney Madden dejó este mundo el 24 de abril de 1965 debido a un enfisema. Se convirtió en uno de los pocos gánsteres destacados de su tiempo que terminó su vida tranquilamente en la cama, a diferencia de sus muchos amigos y enemigos. Su leal esposa Agnes Demby permaneció junto a él hasta que dio su último suspiro. 
 

 

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