Los Músicos de Duke Ellington (II): Juan Tizol

Juan Tizol
Juan Tizol, Manuel Tizol, Antonio Tizol
Arthur Whetsel
Rex Stewart
H. A. Oversetreet
Barney Bigard
Juan Tizol
Charles Mingus
Harry James
Juan Tizol junto a su esposa Rosebud Brown
Los Músicos de Duke Ellington (II): Juan Tizol

Juan Tizol nació el 22 de enero de 1900 en la ciudad Vega Baja de Puerto Rico en el seno de una ilustre familia. El impacto de los Tizols en la isla está refrendado por varias calles y plazas que llevan el nombre de eminentes miembros de la estirpe: médicos, políticos y músicos. En este último apartado se encuentra Manuel Tizol Márquez. 

Manuel Tizol está considerado por respetados musicólogos como la principal personalidad de la música instrumental en Puerto Rico durante la primera mitad del siglo XX, tanto en el género clásico como en el popular. En el primer apartado fundó la Sociedad de Conciertos de San Juan, que contaba con una orquesta capaz de ejecutar los repertorios de todos los grandes maestros europeos de la música clásica. Además, instituyó y dirigió la primera Orquesta Sinfónica de Puerto Rico que tuvo carácter oficial. En el segundó campo formó una orquesta de baile y lideró a la Banda Municipal de San Juan. Con ambas formaciones realizó grabaciones para el sello Columbia y Victor convirtiéndose en uno de los artistas nacionales pioneros de la industria discográfica. 

Manuel Tizol fue tío de Juan Tizol y él se ocupó de su formación musical. Le enseñó a tocar el violín y el bombardino, así como a leer y escribir música. A partir de los 10 años, Juan fue miembro de la orquesta de baile de su tío bien tocando el violín o el bombardino en todo tipo de actos sociales.  
Alrededor de 1916, una orquesta alemana visitó Puerto Rico y es muy posible que Juan Tizol escuchara por primera vez a un trombón de pistones tocado por un músico. Fuera como fuese el caso es que por esas fechas está documentado que Juan tocaba el citado instrumento en la orquesta del Old San Juan Teatro Apolo. 

En 1920, Juan Tizol formó parte de una banda configurada totalmente por músicos puertorriqueños con el objetivo de realizar una gira por los EE. UU. Una vez que llegaron a Washington fueron contratados por el Howard Theater para tocar en los shows y para acompañar a las películas mudas. Una vez que se les acabó este trabajo, la banda se disolvió. 
Juan Tizol permaneció en Washington y fueron varias las bandas que requirieron de sus servicios. Una de fue la White Brothers’ Band que entre sus miembros se encontraba el trompetista Arthur Whetsol. Este músico fue el que le habló a Duke Ellington de Juan Tizol. El resultado fue que le contrató para su orquesta. Era el año 1929. 

Lo primero que hizo Duke Ellington cuando Juan Tizol entró en su orquesta fue nombrarle “copista jefe”. Él fue el encargado de transcribir a una partitura la música de Duke. El trompetista, Rex Stewart, lo resumía así: 

Tizol fue una importante rueda en el engranaje que movía la orquesta de Duke. Debía transcribir a una partitura las ideas que su jefe se esforzaba en que estuviesen claras. Este no era un trabajo nada fácil ya que se daba el caso de que había veces que esos vanguardistas conceptos no se podían escribir. Tizol entonces escribía una especie de boceto y más tarde se pasaba horas tratando de interpretar fielmente lo que el “boss” había tratado de explicarle y llevarlo a una partitura”. 

En el año 1933, el musicólogo H.A. Overstreet permaneció junto a la orquesta de Ellington en una de sus giras. Producto de sus observaciones escribió un libro titulado The Duke Reader en 1995. Y entre otras cosas dice: 

“…Juan Tizol se había estado ocupado de escribir la partitura de los arreglos de cada músico de las secciones de trombones, saxofones y trompetas. A veces indicándolas esquemáticamente para una elaboración posterior. Esa puntuación aproximada servía como referencia para resolver las discusiones, ya que estas aparecían varias veces, hasta completar todo el arreglo. Esos argumentos, que se denominan cortésmente intercambios de ideas, eran puras y duras discusiones. Cuando el arreglo estaba terminado y las partituras de Tizol pasaban de esquemáticas a definitivas, Ellington detectaba cualquier desviación de estas en el caso de que algún músico no se atuviera a ellas”. 
 

La primera grabación que realizó Juan Tizol (si exceptuamos Back and Tan, para el corto del mismo título) fue 16 de septiembre de 1929. En esa sesión se interpretaron cuatro temas siendo uno de ellos el titulado The Duke Steps Out compuesto por Duke Ellington, Johnny Hodges y Cootie Williams. 
 

Juan Tizol posee una importante parcela en la historia del jazz, pero no como instrumentista de la orquesta de Duke Ellington, sino como compositor mientras estuvo perteneciendo a la misma. 
Empezaré nombrando su composición Caravan que según sus propias palabras ya la tenía escrita antes de dejar Puerto Rico. 
Tizol en un principio no supo apreciar el potencial comercial que tenía su canción al punto de que le vendió sus derechos a Irving Mills – que aparte de ser el manager de Duke Ellington poseía su propia editorial musical – por 25 dólares. Cuando Caravan se convirtió en un gran éxito de ventas, Mills le cedió a Tizol una parte de sus royalties. 
La primera grabación de Caravan la realizó un combo denominado Barney Bigard & His Jazzopaters en el que todos sus miembros lo eran también de la orquesta de Ellington, incluido él mismo: Cootie Williams, trompeta; Juan Tizol, trombón de válvulas; Barney Bigard, clarinete; Harry Carney, saxo barítono; Duke Ellington, piano; Billy Taylor, contrabajo; Sonny Greer, batería. La grabación se realizó el 19 de diciembre de 1936. 

Duke Ellington no tenía, por el momento intención de grabar la composición de Tizol, pero el ritmo exótico de ella le llevó a interpretarla en el Cotton Club. Las parades del club se retrasmitían por radio a todo el país y los oyentes se quedaron encandilados con la canción. Esto llevó a Ellington a grabarla con su orquesta y esto sucedió el 14 de mayo de 1937: Rex Stewart, corneta; Wallace Jones, Cootie Williams, trompetas; Lawrence Brown, Tricky Sam Nanton, Juan Tizol, trombones; Barney Bigard, clarinete; Johnny Hodges, Otto Hardwick, saxos altos, Harry Carney, saxo barítono; Duke Ellington, piano; Fred Guy, guitarra; Hayes Alvis o Billy Taylor, contrabajo; Sonny Greer, batería. 
Caravan entró en el top 20 y Duke Ellington la mantuvo en el repertorio de la banda hasta el resto de sus días. Dejó más de 100 grabaciones de Caravan. Una de ellas pocas semanas antes de su fallecimiento. 

Sería a mediados de 1941 cuando varios miembros de la orquesta de Duke Ellington estaban tratando de encontrar un club de jazz por las callejuelas de Nueva Orleans (donde habían ofrecido un concierto) y después de llevar un buen rato pateando, Juan Tizol preguntó si alguien sabía dónde se encontraban, uno de los músicos le contestó que en la calle Perdido (así en español). A Tizol, que el español era su lengua materna, le sonrió colmillo al reparar que estaban perdidos justo en Perdido Street.  
El escritor Stuart Nicholson relata en su libro Reminiscing in Tempo: A portrait of Duke Ellington que Juan Tizol le comentó que escribió una canción mientras iba en tren a la que tituló Perdido en referencia a Perdido Street de Nueva Orleans.  

Perdido, dada su estructura armónica, es una de las más utilizadas por los músicos de jazz de todas las épocas y estilos para interpretarla en las jam sessions. 
La primera vez que la tocó la banda de Ellington fue en un programa de radio realizado el 3 de diciembre de 1941. Casi dos meses más tarde, el 21 de enero de 1942, la citada orquesta entró en un estudio de Chicago donde grabó cuatro canciones. Una de ellas fue Perdido. Al salir el single que la contenía alcanzó el puesto 21 de la lista de las canciones más vendidas

En todos los libros, ensayos, artículos sobre Juan Tizol aparece siempre la confrontación que mantuvo con Charles Mingus. 
En febrero de 1953, el contrabajista entró en la banda de Ellington para realizar una sustitución. En el consiguiente ensayo Juan Tizol le entregó una partitura con las notas que debía de tocar en una determinada parte de una canción. Llegado el momento Mingus no hizo caso de la partitura y tocó las notas una octava más altas. Este cambio le enfureció a Tizol y se dirigió al contrabajista para decirle que si quería que el contrabajo sonara como un chelo habría contratado a un chelista. Se produjo un rifirrafe entre ellos, pero sin llegar a mayores. 
Sin embargo, en la autobiografía de Charles Mingus titulada “Menos que un Perro” se describe un relato totalmente diferente del enfrentamiento. Según el contrabajista cuando Tizol se dirigió a él, le espetó: “Tú como todos los negratas no sabes leer una partitura” (frase absurda tratándose de la orquesta de Ellington) y además le enseñó una navaja. Mingus no se achantó y se dirigió a una pared de donde cogió un hacha contraincendios. Tizol se escapó corriendo y entonces Mingus se acercó a la silla donde se sentaba el trombonista y la partió en dos de un hachazo.  
Cuando todo se hubo calmado, y según el libro de Mingus, Ellington le dijo al contrabajista lo siguiente: “Por un momento tuve la esperanza de que hubieras decidido ponerte a tocar, pero en vez de eso partiste la silla de Juan en dos con un hacha De verdad, Charles, eso es destructivo. Todo el mundo sabe que Juan tiene un cuchillo, pero nadie se lo ha tomado en serio. Le gusta sacarlo y enseñárselo a la gente, ¿entiendes? Yo nunca he despedido a nadie, pero tienes que dejar la banda. Ya tengo bastantes problemas. Juan es un viejo problema, pero sé cómo manejarle, pero parece que tú tienes algunos trucos nuevos que yo desconozco, por lo que me veo obligado a pedirte que seas tan amable y presentes tu dimisión”. 
Charles Mingus solo duró tres días en la banda de Ellington. Los estudiosos de la historia del jazz dan poca credibilidad al relato del incidente Tizol/Mingus tal como aparece en el libro del contrabajista. 

Juan Tizol abandonó la orquesta de Ellington en 1944 debido a que su esposa, Rosebud, se puso enferma y él quiso pasar más tiempo con ella en su casa de Los Ángeles. En aquella época Harry James tenía su centro de actividades en la citada ciudad y le ofreció un puesto al trombonista en su orquesta, que este aceptó. Al final la relación musical entre James y Tizol duró hasta el año 1951. En ese tiempo grabaron juntos varios discos. Una de las canciones fue una composición escrita por ambos titulada Keb-Lah y arreglada por Tizol (que tiene un aire a Caravan). La grabación fue el 5 de julio de 1946. 

Ese mismo año de 1951, Juan Tizol regresó a su puesto en la banda de Ellington, y fue por un motivo que este último lo cuenta de esta manera en su libro “La Música es mi Amante” de 1973: 

“En el año 1951, Johnny Hodges, Lawrence Brown y Sonny Greer dejaron la banda al mismo tiempo. Poco después viajé a Los Ángeles y recibí una llamada de los Tizol: “Ven a cenar con nosotros”. En su casa Tizol me dijo: “Todo lo que tienes que hacer es pedírnoslo y Louis Bellson, Willie Smith y yo dejaremos a Harry James para tocar contigo”. 
Esa era la solución que tenían pensada. 
Como es natural me preocupaba a quién pudiera afectar y quién pudiera sentirse ofendido por algo así, pues nunca había tenido la costumbre de robar a músicos de otras orquestas, pero la situación en ese momento era de auténtica emergencia. Lo cierto es que aquello sonaba demasiado bonito para ser real. De haber estado hablando con personas que no conociese habría sospechado que me estaban tendiendo una trampa de algún tipo, pero yo conocía perfectamente a Tizol y Rosebud. Además de volver a contar con Juan Tizol, Willie Smith era el mejor saxofón alto del mundo y todos decía lo mismo del baterista Louis Bellson. 
Pusimos el plan en marcha y todo salió bien”.  

Esta segunda etapa de Tizol junto a Ellington duró tres años, al cabo de los cuales el trombonista se asentó en la Costa Oeste norteamericana donde permaneció hasta el final de sus días. Realizó esporádicas apariciones en directo y en los estudios de grabación con las orquestas de Harry James, Nelson Riddle y Louis Bellson. Existió una tercera etapa de Tizol junto a Ellington en los años 60 y 61 en los que participó en algunas grabaciones discográficas.  
Juan Tizol dejó este mundo el 23 de abril de 1984 en la ciudad de Inglewwod, California, dos años después de perder a su esposa Rosebud. 

Según Will Friedwald, el biógrafo de Frank Sinatra, Tizol fue de hecho el primer compositor de una prominente orquesta en fundir la Música Latina con la Música de Jazz de las Big Bands. 
Para demostrar que los músicos de la orquesta de Ellington, y él mismo, se aprendieron muy bien las lecciones sobre los ritmos calientes latinos que les impartió Juan Tizol os dejo la canción compuesta por el trombonista titulada Moon over Cuba y que Ellington y sus muchachos grabaron el 2 de julio de 1941 en Hollywood. 

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