Ben Webster: El Inigualable Saxo Tenor de las Baladas

Bennie Moten
Pete Johnson
Budd Johnson
Ben Webster
Blanche Calloway
Duke Ellington

Duke Ellington & Ben Webster
Gunther Schuller
Ben Webster
Ben Webster
Ben Webster: El Inigualable Saxo Tenor de las Baladas

Ben Webster fue, ante todo, un enamorado de la melodía. Consiguió hacerse famoso por el maravilloso sonido que afloraba de su saxofón tenor y que estaba presente en sus baladas dotándolas de un “toque” personal de sensibilidad. Solía interpretarlas con notas que más que tocadas estaban sopladas. Este recurso creó escuela. 

Jamin Francis “Ben” Webster nació el 27 de marzo de 1909 en la ciudad de Kansas City, que estaba llamada a ser uno de los enclaves notables en la historia del jazz. Cuando Ben tenía nueve años un pianista de Kansas de nombre Bennie Moten, de veinticinco, formaba su primera banda con el baterista Dude Lanford y la cantante Bailey Handcock. Moten se convertiría en unos años en el artífice más importante del sonido “Kansas City”. 

Ben, cuando era un crio, tenía como vecina a Joyce Cockrell que estaba estudiando piano y ella fue la primera en descubrir su talento: 
“Había veces que tocaba las teclas del piano mientras estaba ensayando. Entonces me dije que lo mejor era empezar a enseñarle a tocar el piano para que no me molestara. Le enseñé unos cuantos acordes y por alguna razón me percaté de que tenía muy buen oído para la música. Escuchaba una canción en la radio, venía a casa y tocaba las notas correctas. Y esa fue la forma de cómo desarrolló realmente su oído. Estuve con él un par de años, pero su madre no sabía que le estaba enseñando. Entonces, cuando él llegaba a casa y golpeaba el piano, ella decía: «bien, habrá que hacer algo con este chico, ya que él no va a tocar de oído”. Y empezó a recibir lecciones de violín”. 
 

Ben odió el violín desde el primer día, no le gustaba su sonido, ni las clases que recibía de un profesor llamado Charles Watts en la Attucks Elementary School, ni que sus compañeros de clase le llamasen «el mariquita del violín» pero su madre le tenía totalmente controlado. 
En 1921, Ben dejó Attucks para ir a la Lincoln High School y ese fue el momento en el que estrelló el violín contra el piano de Joyce en un ataque de furia y así terminaron los cinco años de lecciones de su detestado instrumento. 

Durante su estancia en la High School, Ben conoció a un vecino suyo de nombre, Pete Johnson – cinco años mayor que él y que se convertiría en unos años en uno de los mejores pianistas de boogie-woogie (tenéis a vuestra disposición mi artículo «Saltando por las teclas de un Boogie-Woogie») – que le enseñó, sobre todo, cómo manejar la mano izquierda en el teclado. 
Ben terminó sus estudios en 1927 y el primer trabajo que encontró fue el de acompañar a las películas mudas con el piano. Así mismo, comenzó a integrarse en pequeñas formaciones con las que recorrió los estados del Sur del país. Con una de ellas llegó a Amarillo, Texas donde la banda se disolvió. Ben se quedó en la ciudad donde retomó su anterior ocupación como acompañante del cine mudo. 

Sería alrededor de mediados de 1928, cuando se presentó en Amarillo la banda Eugene Coy and His Original Black Aces, liderada por el baterista Eugene Coy. Entre sus filas se encontraba el saxofonista Budd Johnson que se iba a convertir en el personaje que iba a cambiar totalmente los derroteros por donde estaba discurriendo la carrera musical de Ben Webster. 
Ambos músicos se conocieron en el mismo hotel donde se alojaban y Ben le pidió a Budd que le mostrara cómo se tocaba el saxofón y ese hecho le cambió completamente el modo de expresar su música. Ben lo recuerda así: “El saxofón capturó todo mi interés. Le pedí prestado un saxo a un hombre mayor, que resultó ser el alto de su hija, y comencé a practicar todos los días durante todo el día. Creo que los vecinos me querían matar. A las seis de la mañana comenzaba a soplarlo y ya te imaginarás cómo sonaría el saxofón de alguien que está empezando con su aprendizaje”. 

Ben Webster permaneció durante año y medio practicando con su saxo y aprendiéndose los “solos” de Coleman Hawkins y Frankie Trumbauer y escuchando los de Louis Armstrong, Bix Beiderbecke… Además de actuar cada vez que podía en pequeños grupos. 
Todo este esfuerzo se vio recompensado a finales de 1929, ya que recibió un telegrama de Eugene Coy invitándole a tocar el saxo alto en su banda. La Eugene Coy and His Original Black Aces se convirtió en la primera big band en la que Ben Webster participó. En la primavera de 1930, el saxofonista tenor, Harold Coleman, dejó la banda y esa fue la oportunidad que Webster estaba esperando para cambiar su saxo alto por el tenor: “Creo que no puedo expresar todo lo que siento con el alto. El tenor tiene mayor sonido”. 
Ben Webster y Eugene Cole permanecieron juntos hasta el otoño de 1930 y no existe ningún testimonio sonoro que nos indique cómo sonaba la banda.  

Blanche Calloway fue una cantante, bailarina y directora de banda. También fue la hermana del famoso e histriónico Cab Calloway. Quizá ella fuera más una artista del entretenimiento que un músico, pero su presencia en el escenario se ganaba todos los corazones del público negro. En el año 1931, firmó un contrato con el Regal Theatre de Chicago para actuar durante tres años, el más largo compromiso de un artista hasta el momento. 
Su banda se llamaba Blanche Calloway and His Joy Boys y en ella participaba Ben Webster junto a los siguientes músicos: Clyde Hart, piano; Cozy Cole, batería; Andy Jackson, guitarra; Clarence Smith, Edgar Battle, Joe Keyes, trompetas; Alton Moore, trombonista; Booker Pittman, Leroy Hardy, saxos altos; Joe Durham, tuba. 
La formación actuaba tanto en bailes como en teatros y su función primordial era acompañar a la voz de Blanche. Eso significa que los “solos” de Webster no se prodigaran demasiado. El baterista Cozy Cole relató al respecto: “Si Ben tocaba algún “solo”, Blanche se ponía a bailar en el escenario levantando sus piernas hasta donde estaban mis platillos, y no era muy profesional que lo hiciera durante el “solo”. Ese era un problema, pero Ben no podía hacer nada, era la banda de Blanche”. 

De todas formas, Ben Webster entró por primera vez en un estudio formando parte de la banda de Blanche Calloway. La fecha fue 27 de marzo de 1931 y entre las canciones que grabaron se encuentra la titulada I’m Getting Myself Ready for You escrita por Cole Porter para el musical «The New Yorkers» de 1930. Se puede escuchar el saxo de Ben en el último “solo” durante 16 compases. 

A mediados de 1932, Webster abandonó la banda de Blanche ya que fue toda una sorpresa agradable que le llamara Bennie Moten, que por entonces dirigía la mejor banda de Kansas City, para que formara parte de la misma. 
El 13 de diciembre de 1932, la banda de Moten realizó una maratoniana sesión en una iglesia de la ciudad de Camdem, New Jersey, en la que dejaron grabadas diez canciones. Este trabajo está considerado el mejor en la historia de la orquesta y uno de los más importantes efectuado por una temprana big band de swing. Uno de los temas que dejaron inmortalizado en la iglesia fue el titulado Moten Swing, composición Bennie y su hermano, Buster. Hoy en día está considerado todo un standard de jazz. Los músicos fueron: Count Basie, piano; Walter Page, contrabajo; Willie McWashington, batería; Leroy Berry, guitarra; Hot Lips Page, Joe Keyes, Dee Stewart, trompetas; Eddie Durham, Dan Minor, trombones; Eddie Barefield, Jack Washington, saxos altos; Ben Webster, saxo tenor. Leyendo los nombres de los músicos vemos que entre ellos se encuentra el germen de la big band de Count Basie, que la formó al fallecer Bennie Moten en 1935, llevando al «el estilo de Kansas City» al séptimo cielo de todos los cielos del mundo. 

Ben Webster continuó junto a la banda de Moten hasta las Navidades de 1933 en las que se fue de vacaciones a su casa en Kansas y no volvió. Fue substituido por Herschel Evans. 

Ben Webster de 1933 a 1935 se mantuvo saltando de banda en banda, Fletcher Henderson, Benny Carter, Willie Bryant, Cab Calloway y llegamos a 1935 que fue cuando se incorporó a la formación del pianista Teddy Wilson. 

Teddy Wilson nombró a Ben Webster su principal improvisador y durante cinco años su misión principal fue arropar a Billie Holiday (Wilson la acompañó en 94 temas a lo largo de la carrera de la vocalista y Webster llegó a los 43).  
De todas esas canciones es complicado elegir una, pero me quedo con la titulada The Way You Look Tonight, compuesta por Jerome Kern con letra de Dorothy Fields para la película «Swing Time» de 1936. 
Billie grabó la canción el 11 de octubre de 1936 acompañada de: Teddy Wilson, piano; Milt Hinton, contrabajo; Gene Krupa, batería; Allen Reuss, guitarra; Irving “Mouse” Randolph, trompeta; Vido Muso, clarinete; Ben Webster, saxo tenor. 

Ben Webster tocó brevemente en 1935 y 1936 en la orquesta de Duke Ellington, pero exclusivamente sustituyendo al saxofonista y clarinetista, Barney Bigard. Desde entonces el saxofonista tenor soñaba con la posibilidad de lograr un puesto fijo en la banda de Duke. 
El 21 de enero de 1940, Duke Ellington estaba actuando junto a su banda en el Savoy Ballroom de Harlem y envió a un empleado suyo para que contactase con Webster y le comunicara que él quería verle. El saxofonista encontró a Duke en su camerino y este le dijo: “¿Por qué no vienes al ensayo mañana mismo?”. El primer pensamiento de Webster fue para Teddy Wilson. Él lo contó de esta manera: “Así que hablé con Teddy y le dije que tenía la oportunidad de unirme a Duke Ellington, y también que esa era la única banda por la que dejaría la suya. Cada vez que me encontraba con algunos de los hombres de Duke, les pedía trabajo, porque mi ambición era unirme a su banda. Y sucedió, y me emocioné tanto que fue un sueño hecho realidad. No fui el primer tenor que tuvo, Barney Bigard tocaba el tenor, pero lo odiaba, sólo quería tocar el clarinete, así que creo que Barney se alegró mucho cuando me uní a la banda”. 

Ben Webster permaneció junto a la orquesta de Duke Ellington desde enero de 1940 hasta febrero de 1943. Dejó plasmado el sonido de su saxo tenor en cerca de 200 títulos. Por el que más se le recuerda, y que aupó a él, a Duke Ellington y a la banda a cotas de popularidad hasta entonces nunca vistas fue Cotton Tail. Además de obtener el reconocimiento de los estudiosos del jazz. Composición de Duke Ellington que la banda grabó el 4 de mayo de 1940 en Hollywood. Los músicos fueron: Rex Stewart (c); Wallace Jones, Cootie Williams (tp); Lawrence Brown, Tricky Sam Nanton (tb); Juan Tizol (vtb); Barney Bigard (cl); Johnny Hodges, Otto Hardwick (as); Ben Webster (ts); Harry Carney (bs); Duke Ellington (p); Fred Guy (g); Jimmie Blanton (b); Sonny Greer (d). 

El musicólogo, músico, docente y el máximo exponente de la creación del «Third Stream», Gunther Schuller, dio su opinión sobre el tema Cotton Tail: Cambió la faz del jazz y predijo en muchos sentidos dónde estaba el futuro de la música. Las inflexiones rítmicas, la línea melódica y la audacia general de la pieza son un gran paso hacia adelante… Ellington ayudó a sentar las bases de una música que pronto se conocería como be bop”. 

Duke Ellington en su libro «La Música es mi Amante» escribió una semblanza de lo que para él significó, Ben Webster: 
Ben no tardó en convertirse en uno de los principales activos de la banda. Su entusiasmo y empuje ejercieron una influencia muy importante en la sección de saxos. Y esta no terminó cuando se fue, pues cuando se unió a la banda Paul Gonsalves resultó que se había aprendido todos los “solos” de Ben nota por nota. Hoy también contamos con Harold Ashby y «Ash» es tanto un protegido como un discípulo de Webster. 
Vi por última vez a Ben en Europa, donde hoy reside. Él me enseñó con orgullo una fotografía en la que aparecía esquiando, pero había algo en la imagen que me resultaba sorprendente. 
Tienes que explicarme una cosa, Ben – le dije –. ¿Cómo se explica que los esquíes estén apuntando hacia lo alto de la montaña?”. 

Cuando Webster dejó la banda de Ellington formó sus propios grupos o actuó de freelance para otros artistas, sobre todo, para los grandes vocalistas como Ella Fitzgerald o Carmen McRae, Frank Sinatra o Joe Williams. 

Existe un consenso ampliamente generalizado entre los estudiosos de la música de Webster, en el sentido de que el saxofonista alcanzó su clímax artístico durante los años cincuenta y principios de los sesenta. Conseguir llegar a ese punto álgido no fue fruto de un día, sino el desenlace de un oficio que él fue desarrollando a lo largo de su vida. Sin embargo, su manera de tocar, durante la última etapa de su carrera, logró trasmitir con su saxo el mismo grado de expresividad que lograba Billie Holiday con la letra de una canción. Sus conmovedoras baladas se volvieron sutiles y delicadas, irradiando calidez, misterio y emociones líricas sin cruzar nunca la fina línea del sentimentalismo.   

Para lograr toda esa viveza sonora, Ben Webster tuvo un firme aliado. El empresario de más éxito de toda la historia del jazz: Norman Granz. 
Entre 1952 y 1964, Webster nos dejó una quincena de álbumes, bien a su nombre o junto a otros músicos, todos ellos para el sello Verve de Norman Granz. El mayor éxito de ventas lo obtuvo con el L.P. titulado «King of the Tenors» grabado el 21 de mayo y el 8 de diciembre de 1953. Webster estuvo acompañado por el cuarteto de Oscar Peterson: Ray Brown, contrabajo; Alvin Stoller o J.C. Heard, batería; Herb Ellis o Barney Kessel, guitarra. A estos músicos se les unieron Harry “Sweets” Edison, trompeta y Benny Carter, saxo alto, en cinco de los nueve temas que dejaron grabados. 
He elegido la canción titulada Tenderly compuesta por Walter Gross con letra de Jack Lawrence en 1946.  The Penguin Guide of Jazz le otorgó al álbum cinco estrellas y escribió: “Tenderly has never been more tender”. 

En marzo de 1964, el sello Impulse le preparó dos sesiones a Ben Webster. La primera junto a la banda de Lionel Hampton y la segunda a su nombre. Esta última se realizó el 11 y 15 de marzo. Los músicos que le acompañaron fueron: Hank Jones o Roger Kellaway, piano; Richard Davis, contrabajo; Osie Johnson, batería. En dos de los doce cortes contó con la orquesta de Oliver Nelson. Al álbum lo titularon «See you at the Fair» y obtuvo tan buena acogida como «The King of Tenors». Este trabajo está llenó de excelentes baladas como la que escribieron los hermanos Gershwin para el musical «Oh Kay¡» de 1926 y titulada Someone to watch over me. Ben Webster simplemente lo borda. 

Ben Webster no fue consciente de que este álbum titulado «See you at the Fair» se convertiría el último que grabaría en los EE. UU. 
A finales de 1964, Ben recibió una oferta para actuar en el Ronnie Scott’s Club de Londres que no dudó en aceptar. El contrato que firmó fue de cuatro semanas, desde el 8 de diciembre de 1964 hasta el 3 de enero de 1965, después volvió a su país. 
A finales de noviembre, el saxofonista se embarcó en el S.S. France rumbo de nuevo a Europa donde le esperaba un suculento contrato. Se despidió de sus amigos prometiéndoles que volvería una vez finiquitados sus compromisos en el Viejo Continente. Él no llegó a intuir que a muchos de ellos no les volvería a ver nunca más.  
Webster nunca regresó a los Estados Unidos. En Europa nunca le faltó el trabajo. Después de Londres, voló a Escandinavia, más tarde se estableció en Amsterdam. Realizó giras frecuentes, principalmente por el norte de Europa, tocando en clubes o en festivales con bandas locales o con músicos estadounidenses expatriados o que estaban de visita.  
Cuando su salud empezó a decaer durante sus últimos años, su forma de tocar nunca lo hizo. Hasta el último día, Webster tocó con pasión e intensidad y sus interpretaciones de las baladas se hizo aún, si cabe, más hermosa y tierna. Webster pasó once años en Europa. Falleció en Amsterdam el 20 de septiembre de 1973 a una edad de 64 años. 

Unos meses antes de despedirse de este mundo, Ben Webster, junto a los músicos daneses: Ole Kock Hansen, piano; Bo Stief, contrabajo; Alex Riel, batería, ofreció dos conciertos en el club Jazzhus Montmartre de Copenhagen en 1973 (en enero y en abril). Fruto de esas actuaciones en directo, salió al mercado un c.d. con el título de «Ben Webster Quartet, My Man (Live at Montmartre 1973)». Entre los temas que tocaron está esa bella balada titulada Old Folks de 1938 escrita por Williard Robinson a la que puso letra Dadette Lee Hill. 

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