Count Basie: El Swing más Hot de la Época de las Big Bands

Count Basie, Freddie Green; Walter Page, Jo Jones
Sentados izq-der: Dee Dee Chandler, drums; Charles McCurdy, clarinets; John Robichaux, violin and leader; Wendell MacNeil, violin; De pie: Baptiste DeLisle, slide trombone; James Wilson and James MacNeil, cornets; Oak Gaspard, string bass.
Sentados izq-der: Dink Johnson, batería; Jimmie Palao, violín; Norwood Williams, guitarra. De pie: Eddie Venson, trombón; Freddie Keppard, corneta; George Baquet, clarinete; Bill Johnson, contrabajo.
Count Basie
Jimmy Rushing
La orquesta de Bennie Moten alrededor de 1926
La orquesta de Count Basie, con Walter Page, Jo Jones y Freddie Green
Jo Jones
Jo Jones
Milt Buckner Festival de Jazz de San Sebastian – 1969 (fotografía del autor)
Jo Jones, Festival de Jazz de San Sebastian -1969 (fotografis del autor)
Freddie Green
Freddie Green
Count Basie: El Swing más Hot de la Época de las Big Bands

Entre el año 1935 al 1945 proliferaron cientos y cientos de Big Bands a lo largo y ancho de los EE. UU.  Duke Ellington ya señaló, con su composición de 1931 titulada It don’t mean a thing if it ain’t got that swing”Todo carece de sentido si no tiene swing – cuál era el más importante groove que todas las bandas deberían de poseer en el momento de expresarse. Todas ellas trataron, con más o menos acierto, cumplir con el precepto del Duque. Los músicos en los que recayó en aquellos años la misión fundamental de crear ese swing fueron los integrantes de la sección rítmica: el pianista, el contrabajista, el baterista y el guitarrista. 

El piano, al ser un instrumento muy conocido en Europa desde principios del siglo XVIII, se introdujo de forma natural en la música que se componía e interpretaba en América. La guitarra fue llevada al Nuevo Mundo por los colonizadores españoles y se empezó a popularizar en Norteamérica en el curso del siglo XIX. Los músicos afroamericanos no fueron ajenos a su utilización. 
Sin embargo, la batería fue un instrumento norteamericano que posee su pequeña historia. Como también la detenta el contrabajo. 

Esta foto que os presento es la única en la que aparece el percusionista Dee Dee Chandler que es el primero que está sentado a la izquierda.  
Si os fijáis en el bombo, y en la parte baja a la izquierda, aparece un pedal provisto de una varilla con una bola pequeña en la punta. Chandler está considerado el primer percusionista que inventó una rudimentaria batería. Tocaba el bombo presionando el pedal con el pie y tenía las manos libres para dedicarlas a la caja. La foto está tomada en 1896 y la banda de Nueva Orleans que aparece en ella es la The John Robichaux Orchestra, dirigida por el violinista John Robinchaux que es el tercero que está sentado partiendo de la izquierda. 
Poca información nos ha llegado de Dee Dee Chandler. Vivió en Nueva Orleans donde posiblemente nació alrededor de 1870 y falleció en 1925. En 1894 fue contratado por Robichaux para su banda. La abandonó en 1898 para enrolarse en el ejército para combatir en la Guerra hispano-estadounidense que duró de abril a diciembre de ese mismo año. A partir de ahí su pista se difumina totalmente. 
Los percusionistas de su época no perdieron el tiempo y le copiaron a Chandler su precaria batería y con el tiempo se fueron añadieron más elementos como los platos, el hit-hat, los tambores... hasta convertirla en la que hoy conocemos. 

La foto que os presento es la de la Original Creole Orchestra. El contrabajista, que está situado el primero a la derecha y de pie, es Bill Johnson, líder de la banda.  
La historia/leyenda nos cuenta que, durante una gira posiblemente a principios del siglo XX, a Johnson se le partió el arco del contrabajo y entonces empezó a tocar las cuerdas con los dedos, técnica que se conoce como pizzicato. Hasta ese momento los contrabajistas tocaban con el arco (a la manera clásica). Leyendas aparte, lo que sí sabemos de Johnson es que se convirtió en el primer bajista de renombre, gracias a su estilo percusivo y al uso del pizzicato. La influencia que ejerció en los contrabajistas de su época y posteriores es incuestionable. 
También sabemos de Johnson que la banda que lideraba, la Original Creole Orchestra, fue la primera formación de renombre que abandonó Nueva Orleans, en 1909, para dar a conocer su música en el norte del país a unos asombrados oyentes. 

William James “Count” Basie nació el 21 de agosto de 1904 en la ciudad de Red Bank, New Jersey. Su madre fue su profesora de piano, por lo que dominó el instrumento a una corta edad. El primer trabajo que consiguió fue como pianista acompañando a las películas mudas. 
Las noticias que le llegaban sobre la vida social y cultural de Harlem le atraían como un poderoso imán por lo que con veinte años se mudó a Nueva York. En esta metrópoli conoció al pianista, cantante y compositor Fats Waller que se convirtió en su maestro tanto del piano como del órgano. Basie también absorbió los estilos del stride-piano de sus pioneros como Willie “The Lion” Smith y James P. Johnson. 

La siguiente parada de Basie fue la ciudad de Tulsa, Oklahoma. En esta urbe conoció en 1928 al contrabajista y tubista Walter Page que lideraba una banda llamada The Blue Devils. El sonido bluesy que presidía esta formación le encantaba al pianista y unos meses más tarde, y gracias a Jimmy Rushing el cantante de la misma, Count Basie entró a formar parte de los Blue Devils.  
El 10 de noviembre de 1929, la discográfica Brunswick le preparó una sesión de grabación a la banda de Walter Page: Hot Lips Page, James Simpson trompetas; Dan Minor trombón; Buster Smith, Ted Manning, saxos altos; Reuben Roddy, saxo tenor; Count Basie, piano, Thomas Owens, guitarra; Walter Page, tuba; Alvin Borroughs, batería y Jimmy Rushing, cantante. Dejaron listos dos temas. Uno de ellos fue el titulado Blue Devil Blues escrito por Walter Page y Jimmy Rushing. 
Ese mismo año de 1929, los Blue Devils se disolvieron lo que propició que Count Basie se buscara nuevos horizontes y los encontró en la ciudad de Kansas City que se convirtió en el enclave que definiría todo su futuro.  

A finales de los años veinte la mejor y la más popular big band de Kansas City y de todo el medio oeste norteamericano estaba dirigida por el pianista Benny Moten (tenéis a vuestra disposición mi artículo titulado “Kansas City Jazz: Coon & Sanders Y Bennie Moten”. 
Count Basie fue contratado por Moten a finales de 1929, primero como arreglista y unos meses después le cedió la banqueta del piano. Moten como director y Basie como pianista permanecieron juntos hasta el año 1935. En esa fecha el primero de ellos se sometió a lo que en principio iba a ser una operación sin complicaciones. Una amigdalectomía. Los médicos debieron de hacer una chapuza ya que el director no salió vivo del quirófano. 

En esos momentos los músicos de Bennie Moten se encontraron indecisos por el fallecimiento de su jefe lo que aprovechó Basie para crear su propia banda algo que anhelaba desde hacía unos cuantos años. 

La nueva banda de Count Basie se formó de esta manera: De la orquesta de Benny Moten salieron el propio Basie, el contrabajista Walter Page, el trombonista Dan Minor y el saxo alto Jack Washington. 
Count Basie además contrató a los siguientes músicos: Jo Jones, batería; Freddie Green, guitarra; Buck Clayton y Bobby Moore, trompetas; George Hunt, trombón; Earle Warren, saxo alto; Herschel Evans y Lester Young, saxos tenores. 

La sección rítmica de la banda la formaron: Count Basie, Walter Page, Joe Jones y Freddie Green. Y de esta manera se construyó la máquina más perfecta de producir “hot” swing de toda la historia de las big bands de jazz. Ella se encargó de que todas las piezas que formaban la locomotora del swing permanecieran siempre bien engrasadas. Este hecho proporcionó a los solistas el mejor colchón sonoro para poder sacar toda la creatividad que habitaba en ellos sin que sufriera el menor percance. 

El 26 de marzo de 1937 fue la primera sesión en la que la orquesta de Count Basie, con la sección rítmica antes mencionada, grabó sus primeras canciones. Estas fueron cuatro y entre ellas se encuentra el tema compuesto por Jimmy McHugh con letra de Dorothy Fields titulado Exactly like you, que se estrenó el 25 de febrero de 1930 en el musical Lew Leslie’s International Revue. El vocalista de la banda de Basie es Jimmy Rushing. 

Jonathan “Jo” Jones nació en Chicago el 7 de noviembre de 1911. Durante su infancia en Alabama se familiarizó con el piano, la trompeta y el saxo. Su primer trabajo como profesional fue en una troupe ambulante ejerciendo como cantante y bailarín de claqué. En 1930 y en Kansas City conoció al contrabajista Walter Page quién, según él mismo decía, le enseñó a tocar la batería.  
En los años 1931 y 1932 formó parte de varias orquestas tocando el piano y el vibráfono. En 1933, Jo Jones fue reclutado como baterista por la banda del clarinetista Tommy Douglas. Su siguiente parada sería la orquesta de Count Basie 

En el Diccionario de Jazz escrito por Philippe Carles en 1988 podemos leer los siguiente: 

Jo Jones era un verdadero mago del instrumento, prestidigitador en su manera de manipular los palillos, las escobillas (donde era el rey), las mazas o tocar a manos libres y todo siempre en la misma dirección: realizar juegos malabares con el sonido y los ritmos a fin de dejar brotar la música. Un hombre espectáculo en escena que supo construir un auténtico “arte del gesto” del que se aprovecha el “arte del sonido”. Le apodaron Papa Jo Jones ya que fue uno de los padres de la gran tradición de la batería. Se complacía en decir que amaba a “la gente que toca lo justo y en el tempo” y también que “hay que ser músico antes que ser baterista”. 

En el año 1969 y durante el Festival de Jazz de San Sebastián (24 a 27 de julio) tuve el placer de ver a Jo Jones en acción junto al organista Milt Buckner. Uno de los temas que tocaron fue el titulado Caravan escrito por el trombonista Juan Tizol en 1936 y popularizado por la orquesta de Duke Ellington. Unos días antes, Jones y Buckner habían ofrecido un concierto en Biarritz (Francia) (a 40 kilómetros de San Sebastián). Esta actuación fue filmada bajo los auspicios del productor y crítico de jazz francés Hugues Panassié. En un extracto de la película vemos a Jo Jones interpretando un “solo” de batería en la canción Caravan donde nos muestra que, aparte de ser un excelente baterísta, es todo un artista-espectáculo. (La misma performance la ofreció en el Festival de Jazz de San Sebastián). 

The Woodside Hotel estaba situado en la 142nd Street de la Sevent Avenue del barrio de Harlem. Su dueño era el afroamericano Love B. Wood. Este establecimiento era muy popular entre los músicos de jazz y también entre los equipos negros de la liga de baloncesto. En la historia del hotel encontramos referencias a las memorables fiestas que se organizaban con pequeños grupos de músicos en la habitación de uno de ellos. 
La orquesta del Conde tenía su cuartel general en el Woodside Hotel cuando no estaba de gira. 
En el año 1938, Count Basie en reconocimiento al establecimiento y a los buenos momentos vividos en él le compuso una canción a la que tituló Jumping at the Woodside. Aunque él aparece en los créditos como único compositor, los estudiosos se inclinan por darle parte de la autoría al trombonista y arreglista de Basie, Eddie Durham. La canción, como muchas de las compuestas por Basie, está basada en un “riff”, esta vez de cuatro notas, que va caminando por los compases la partitura.  
La banda de Basie grabó Jumping at the Woodside, el 22 de agosto de 1938. Salió al mercado el 17 de diciembre y llegó al puesto nº11 de la revista Billboard. Esta canción se convirtió en una de sus “signature tunes”. Y para muchos estudiosos representa una clara definición de lo que es el swing. 

Frederick Williams “Freddie” Green nació en la ciudad de Charleston, Carolina del Norte, el 31 de marzo de 1911. Aprendió de forma autodidacta a tocar la guitarra en su juventud. A principios de los años treinta fue contratado por la Jenkins Orphanage Orchestra, con base en Charleston, y con la recorrió la parte este del país. En el año 1935 se aposentó en Nueva York y fue contratado por la banda que actuaba en el club Black Cat de Greenwich Village. (Entre sus miembros se encontraba el baterista Kenny Clark). En este local le vio tocar el productor John Hammond y se lo recomendó a Count Basie, que lo reclutó para su banda. 
Y con estas pocas líneas prácticamente hemos terminado la biografía de Freddie Green ya que se pasó toda su carrera en la sección rítmica de Count Basie. Durante cincuenta años la guitarra acústica de Green con sus pulsaciones regulares y precisas fue un elemento fundamental en el swing de la banda: Tú nunca escucharás a la guitarra por sí misma. Debe ser parte de la batería por tanto ella debe sonar como un baterista tocando acordes, como si la caja diese un La y el hit-hat un Re menor”. 
Freddie Green está reconocido por sus colegas y críticos como “El guitarrista de Orquesta” por excelencia. 

Algunos músicos de jazz tuvieron la suerte de que el productor de algunas de sus grabaciones contratara a la sección rítmica de la banda de Basie (exceptuando al propio Basie). Una de los afortunadas fue Billie Holiday que grabó con ella un puñado de canciones. 
El 13 de septiembre de 1937, el sello Columbia preparó una sesión para Billie Holiday y llamó a siete músicos. Seis de ellos pertenecían a la banda de Basie: tres de su sección rítmica, Walter Page (b), Jo Jones (d), Freddie Green (g), más Buck Clayton (tp), Buster Bailey (cl), Lester Young (ts). El pianista fue Claude Thornhill. Lady Day grabó cuatro canciones y entre ellas estaba Getting some fun out of life compuesta por Joe Burke con letra Edgar Leslie en 1937. 

Creo que una banda puede realmente tener swing cuando lo hace fácil, cuando simplemente toca como si estuviera cortando mantequilla”. Estas palabras son de Count Basie que para muchos estudiosos fue el pianista más ahorrativo de la historia del jazz. Un miembro de su banda hablando de sus silencios dijo: “puede que no toque nada, sin embargo, suena bien”. “Esa inefable sensación ferviente del jazz al que llamamos swing es prácticamente una patente de Basie”. Francis Drake, “Atlantic Monthy”. Agosto, 1984. 

En el año 1936, la banda de Count Basie estaba actuando en el club Reno de Kansas City y su concierto era grabado por una emisora cuya señal llegaba hasta Chicago. Una noche, cuando faltaban diez minutos para finalizar a Basie no se le ocurría qué canción tocar, por lo que le dijo al presentador que tocarían un “riff” que era conocido por la orquesta y que improvisarían. El locutor no se quedó conforme y le exigió que le diera un título. Basie pensó que debían tocar esa improvisación durante los diez minutos que faltaban hasta la una de la madrugada que era la hora de finalización de la retrasmisión. Así que le puso el título de One o’clock jump. 
Con ella me voy a despedir de Count Basie y de sus músicos en especial de su sección rítmica que aún hoy en día le siguen llamado «All American Rhythm Section» (la mejor sección rítmica americana de todos los tiempos). 
One o’clock jump la grabaron el 7 de julio de 1937 y se convirtió en el primer gran éxito de Basie, y como dice Francis Drake “patentó el swing”. 

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