Kansas City Jazz: «Coon & Sanders» Y «Bennie Moten»

Tom Pendergast
Carleton Coon & Joe Sanders
Carleton Coon & Joe Sanders
Coon-Sanders Novelty Orchestra
Nick Musolina, Pop Estep, Joe Richolson, Carleton Coon, Tom Beckham, Joe Sanders, John Thiell, Orville Knapp y Harold Thiel – 1923
Carnet del Nightawks Club
Coon-Sanders Nighthawk Orchestra en el Blackhawk Hotel
Dance Hall en Kansas City – 1919
Bennie Moten
Benny Moten
Woodie Walder, clarinete; Lammar Wright, trompeta; Bennie Moten, piano; Mary Bradford, voz; Ada Brown, voz; Thamon Hayes, trombone; George Tall, banjo; Willie Hall, batería. Sentado en medio el promotor, Winston Holmes
Paseo Dance Hall – 1430 Paseo Blvd.
Bennie Moten Orchestra
Walter Page
La orquesta de Bennie Moten en 1929: Jimmy Rushing, Jack Washington, Woodie Walder, Count Basie, Leroy Berry, Bus Moten, Eddie Durham, Willie McWashington, Vernon Page, Thamon Hayes, Harlan Leonard, Ed Lewis, Booker Washington, Bennie Moten.
Kansas City Jazz: «Coon & Sanders» Y «Benny Moten»

En los años veinte y treinta, Kansas City fue conocida por el resto del país como una “ciudad abierta” donde el juego, el consumo de alcohol ilegal, la prostitución y otras lacras sociales estuvieron protegidas por el todopoderoso político, Tom Pendergast, que mantuvo en sus manos todo el poder de la ciudad, tanto estatal como municipal, desde 1925 a 1939.
Un columnista de un periódico comentó: “Desde la mitad de los años veinte hasta el final de la década de los treinta, si alguien quería ver pecado debía olvidarse de París y desplazarse a Kansas City. En el Reno Club, la cerveza costaba cinco centavos, el whisky quince centavos, los cigarrillos de marihuana se vendían a tres unidades por veinticinco centavos y la “visita” a los cuartos de arriba se cobraba a dos dólares. Pueden parecer pequeñas cantidades, pero cada año se vendían drogas ilegales por un valor de un millón de dólares, las ganancias derivadas del juego representaban cien millones de dólares anuales, añádase la prostitución, la venta de alcohol. La influencia total de la economía sumergida en lo que se llamó la “prosperidad de Pendergast fue enorme”
En esa Kansas City en sus clubs y en sus “speakeasy” floreció un estilo de jazz basado en sincopados “riffs” llenos de llamadas y respuestas entre las secciones de viento y que dotaría a las big bands de una nueva estética que se conocería como “Kansas City Style”. Lo hicieron posible, orquestas afroamericanas como la de Bennie Moten, o la de George E. Lee, llevándolo a su máxima expresión la banda de Count Basie.
Por esta vez, las letras grandes y negras que aparecían en las primeras páginas de los rotativos estales no formaban palabras como “corrupción” “gánster” “vicio” al referirse a Kansas City. Las noticias eran sobre música, música de jazz. Pero si echamos mano de la hemeroteca, quizás nos sorprenda percatarnos de que una banda de jazz de músicos blancos ya había paseado por el país el nombre de Kansas City como un centro del jazz, antes de que lo hicieran las citadas u otras formaciones negras.

A principios de 1918, el pianista Joe Sanders se encontraba en una tienda de música llamada “J.W. Jenkins Music” de Kansas City tocando el piano y tarareando las notas de una melodía según las leía en la partitura. Una persona desconocida se le acercó y le estuvo escuchando. Cuando terminó se presentó como Carleton Coon, baterista. Este fue el improvisado encuentro entre Sanders y Coon que dio lugar, aparte de a una amistad entre ambos, a una relación musical que fructificó en la formación de una de las bandas blancas de jazz más importantes de los años veinte.

Sanders. desde su juventud, era bien conocido en Kansas City por sus apariciones como pianista y vocalista en numerosos actos eclesiales y sociales, aparte de componer canciones populares. Coon, por su parte, acababa de empezar su carrera musical formando parte de grupos vocales que actuaban en eventos sociales de todo tipo.
Coon y Sanders decidieron formar un dúo vocal y acompañados por una pequeña banda se movieron entre la alta sociedad y la clase política participando en actos de ambos colectivos.
Esta asociación se disolvió a finales de 1918, ya que a Sanders le reclutó el ejército para luchar en la I Guerra Mundial. A las semanas de esta llamada a filas se firmó el armisticio, aunque a Sanders no le licenciaron hasta abril de 1919.
De vuelta en Kansas City, Coon y Sanders decidieron crear una orquesta de baile a la que llamaron “Coon-Sanders Novelty Orchestra”.
No existió Salón de Baile, Hotel, Restaurante, Sala de Fiestas frecuentada por la clase media o alta de la sociedad que no recurriera a sus servicios. “Coon-Sanders Novelty Orchestra” se convirtió en la banda más popular de Kansas City.

El 24 de marzo de 1921, “Coon-Sanders Novelty Orchestra” entraba en un estudio en Kansas City del sello Columbia y grababa cuatro temas. Los músicos fueron: Joe Sanders, piano; Bob Norfleet, banjo; Carleton Coon, batería; Clyde Hendrick, trompeta; Carl Norberg, trombón; Harold Thield, saxo alto; Hal McLean, clarinete; Harry Silverstone, violín. Edward N. Burns, vicepresidente de la discográfica supervisó personalmente la sesión. De las cuatro canciones que grabaron, solamente la titulada “Some Little bird” consiguió un modesto éxito.
El 22 de septiembre de 1922, “Coon-Sanders Novelty Orchestra” hizo su debut en un programa de la radio WDAF de Kansas City que se estaba emitiendo desde el Newman Theater, que contaba con una capacidad para 2000 personas. El éxito que consiguió fue tan apabullante que la radio les ofreció a Coon y Sanders tener su propio espacio en las ondas.

El 4 de diciembre de 1922, Coon y Sanders estaban emitiendo su propio programa desde el “Plantation Grill” del Hotel Muehlebach. Comenzaba a las 11.45 de la noche y terminaba a la 1 de la madrugada. El presentador, Leo Fitzpatrick dirigiéndose a la banda les comentó: “Nadie estará levantado para escucharnos, excepto un puñado de noctámbulos (nighthawks)”.
Durante una semana, la radio recibió cartas y telegramas de 5.000 oyentes donde exponían que ellos se vanagloriaban de ser unos auténticos noctámbulos. Estos envíos fueron realizados desde 37 estados norteamericanos, de Canadá y de México.

Coon y Sanders cambiaron el nombre de la orquesta por el de “Coon-Sanders Nighthawk Orchestra”.
Sanders compuso una nueva canción que tituló “Nighthawk Blues”. La grabaron el 5 de abril de 1924 en Kansas City para el sello Victor. Estos fueron los músicos: Nick Musolina, trombón; Pop Estep, helicón; Joe Richolson, trompeta; Carleton Coon, voz y batería; Tom Beckham, banjo; Joe Sanders, voz y piano; John Thiell, saxo tenor; Orville Knapp, saxo alto y clarinete; Harold Thiel, saxofón barítono.

Cuando interpretaron “Nighthawk Blues” por primera vez en su programa de radio, Sanders alentó a los oyentes a que llamaran a la emisora para comentar si les había gustado la canción y que enviaran un telegrama diciendo “hola”. Coon y Sanders crearon el primer club de fans radiofónico al que llamaron “Nighthawk Club”. En el primer año, 37.000 oyentes se apuntaron al citado club y a todos ellos se les enviaba el correspondiente carnet de pertenencia al mismo.

“Coon-Sanders Nighthawk Orchestra” dejó por primera vez Kansas City en el año 1924 y se dirigió a Chicago donde fue contratada por el Blackhawk Hotel por tres meses. Al finalizar su contrato comenzó con una gira por todo el país. Todos los inviernos, durante varios años, volvía al citado hotel y bajo los auspicios de la poderosa radio WGM emitía varios programas que eran escuchados de costa a costa.
“Coon-Sanders Nighthawk Orchestra” grabó más de cien canciones para Victor y en ningún momento dio ninguna señal de abatimiento, el éxito le sonreía en sus actuaciones en directo y en los discos. Llegó en año 1932 y Carelton Coon contrajo una grave infección vírica que terminó con su vida. Fue el 4 de mayo de 1932 y contaba con 38 años.
Joe Sanders trató de continuar su carrera en solitario, pero ya nada fue igual y el público así se lo demostró. Joe fue a reunirse con su amigo Carelton en 1965. Tenía 69 años.

La primera vez que el término jazz apareció en un periódico afroamericano de Kansas City fue en 1917. El “Kansas City Sun” anunciaba que en el mes de septiembre se iba a celebrar un baile, con una orquesta orientada al jazz, en el M. & O. Hall que recientemente había sido restaurado. El baile se había programado para el disfrute de los miembros del Cosmos Club que deseaban hacer historia con este evento y convertir el salón de baile en el más famoso de la ciudad. Pretendían con ello hacer más grande a Kansas City. El rotativo también señalaba que para asegurar que un correcto decoro presidiera toda la velada, sus promotores habían contratado al instructor de baile y moderador Prof. Frank Buckner para que estuviese presente en la pista de baile.
Para 1919, los clubs sociales y de beneficencia empleaban recurrentemente a bandas de jazz para bailes destinados a recaudar fondos o a la captación de nuevos socios. Una de esas bandas estaba liderada por el pianista Bennie Moten.

Bennie Moten nació en Kansas City el 13 de noviembre de 1894. Su pasión por los “rags” de piano le llevó a recibir clases para el aprendizaje del citado instrumento de dos profesores que fueron alumnos de Scott Joplin. Moten se convirtió en un buen pianista, pero no excepcional. Sin embargo, fue un excelente compositor, líder de banda, hombre de negocios y un político a menor escala, amigo del “boss” Tom Pendergast el cual controlaba el trabajo de bastantes músicos en Kansas City.

En 1918, Bennie Moten formó su primera banda junto al baterista Dude Lanford y a la cantante Bailey Handcock. El trío fue contratado para los bailes que se organizaban en el Labor Temple que era un local que servía de punto de encuentro para varios sindicatos, tanto blancos como negros. “La primera planta estaba dividida en habitaciones donde se reunían miembros de los sindicatos. La sala de baile se encontraba subiendo las escaleras. No era muy grande, pero suficiente para bailar todas noches. Llegabas a las 12 de noche y te pasabas bailando hasta las cinco de la madrugada. Este era el sitio donde la gente acudía”. Estos festejos se convirtieron en la primera toma de contacto de Moten con la élite social tanto negra como blanca.
Bennie Moten se convirtió, sin pretenderlo, en la persona a quien llamaban los responsables de las asociaciones de la alta sociedad, sobre todo afroamericana, cuando querían patrocinar actos en los que el baile era el medio para lograr reunir a miembros de las clases dirigentes. En las invitaciones a estos eventos siempre aparecía una nota al final que decía: “Deseamos que el patrocinio sea exclusivamente de gente respetable”. Al propio Moten le pedían que no tocara la misma música que sonaba en los prostíbulos, en las salas de juego y en general en todos los locales ubicados en “12 Street and Vine”. Es muy posible que la amistad que Moten mantenía con el “boss” Pendergast le abriera muchas puertas.

En un par de años, Moten disolvió su trío y formó una banda con los siguientes músicos: Woodie Walder, clarinete; Lammar Wright, trompeta; Mary Bradford, voz; Ada Brown, voz; Thamon Hayes, trombone; George Tall, banjo; Willie Hall, batería. A esta formación la llamó “Bennie Moten Orchestra”.
En septiembre de 1923, estos mismos músicos se dirigieron a St. Louis, Missouri para grabar ocho canciones con el sello Okeh. El promotor fue Winston Holmes que era el propietario de una tienda de discos de Kansas City.
De las ocho tomas, dos están interpretadas al estilo de Nueva Orleans y las seis restantes son blues cantados por Ada Brown y Mary Bradford indistintamente.
Estos discos no aportaron nada, musicalmente hablando, a lo que ya existía por entonces. La inclusión de dos vocalistas femeninas era la apuesta que se hacía en aquellos días después del éxito que tuvo Mamie Smith en agosto de 1920 con la canción “Crazy Blues”.

Aunque en esa sesión, como digo, el “Kansas City Style” brilló por su ausencia no le vino mal a Bennie Moten, ya que su popularidad aumentó en Kansas City. Como ejemplo de lo dicho, a principios de 1924, la más elitista de las salas de baile, “Paseo Dance Hall”, que hasta el momento era exclusiva para blancos dejó de serlo, ya que contratar a Benny Moten trajo consigo que abriera sus puertas a la clase alta afroamericana. Las normas sociales que regían en la sala de baile iban desde personarse impecablemente vestido a que ni una gota de alcohol contaminara su saludable atmósfera.

A finales de ese mismo año, la discográfica Okeh llamó de nuevo a la orquesta de Bennie Moten para grabar seis temas. La banda entonces estaba formada por Bennie Moten, piano; Sam Tall, banjo; Willie Hall, batería; Harry Cooper, corneta; Thamon Hayes, trombón; Harlan Leonard, saxo alto; Woody Walder, clarinete. La sesión se realizó en St. Louis el 29 de noviembre y de los seis temas el que logró triunfar a escala nacional fue el titulado “South”, composición de Bennie Moten y el trombonista Thamon Hayes. En este tema ya se vislumbra el “Kansas City Style”.

En 1926, la todo poderosa discográfica Victor contrató a orquesta de Bennie Moten. La fecha que debemos buscar se encuentra en el año 1929 que fue cuando el pianista Count Basie, el arreglista, trombonista y guitarrista Eddie Durham, el trompetista Hot Lips Page y el cantante Jimmy Rushing abandonan la banda “Walter Page’s Blue Devils para enrollarse en la de Moten. Las primeras grabaciones en las que los encontramos a todos juntos se realizaron el 31 de noviembre de 1930 y con temas como “As long as I love” composición de Moten y letra de Henry Woods.

La siguiente fecha que debemos buscar y subrayarla de rojo es el 13 de diciembre de 1932. Ese día la “Bennie Moten Kansa City Orchestra” grabó el tema “Moten Swing” composición de Benny Moten y Buster Moten. Los músicos fueron: Count Basie, piano; Walter Page, contrabajo; Willie McWashington, batería; Leroy Berry, guitarra; Hot Lips Page, trompeta; Joe Keyes, trompeta; Dee Stewart, trompeta; Eddie Durham, trombón; Dan Minor, trombón; Eddie Barefield, saxo alto y clarinete; Ben Webster, saxo tenor; Jack Washington, saxo barítono.

El grupo de Moten se había ido fortaleciendo a medida que su líder atraía a más músicos talentosos como los que he nombrado. A ellos hay que añadir al contrabajista Walter Page, que contribuyó, con su forma de tocar conocida como “walking line”, a perfeccionar el “Kansas City Style”, sin olvidarnos del saxo tenor, Ben Webster.
En esa sesión del 13 de diciembre de 1932, aparte de “Moten Swing” se grabaron nueve temas más como el titulado, “Prince of Wales”, pero todos ellos sonaron por las ondas de toda Norteamérica y convirtieron a la “Bennie Moten Orchestra” en una de las bandas más famosas y demandadas del país. El “Kansas City Style” había llegado para quedarse de costa a costa.

En el año 1935, la banda de Moten se dirigía a Denver para actuar en el “Rainbow Ballroom”, mientras su líder permanecía en Kansas City para que los médicos le vieran sus amígdalas. Le recomendaron una sencilla operación, pero Bennie Moten nunca se despertó de la mesa de operaciones. Era el 2 de abril de 1935. Tenía 39 años.

Ante una pérdida de tal calibre, los músicos de la banda se reunieron y decidieron continuar juntos. Eligieron al pianista Count Basie como su líder. Y este es el momento del alumbramiento de una de las big bands más importantes del jazz, que llevó al “Kansas City Style” a su máxima expresión durante toda su vida artística. Sobre todo, cuando la sección rítmica se componía de Basie, del contrabajista Walter Page, del baterista Jo Jones y del guitarrista Freedie Green. Como muestra un botón.

No puedo dejar de nombrar, en este artículo dedicado a la música de Kansas City, a la película de Robert Altman de 1996 titulada “Kansas City”. El film relata una historia de amor, de drogas, de gánsteres, de corrupción que sirve de excusa para mostrarnos cómo la ciudad era, en la década de los 30, uno de los templos más importantes del jazz, con sus clubs, sus jam-sessión, sus batallas entre músicos.
Como no podía ser de otra manera una de las canciones que los músicos tocan en el club donde se desarrolla la parte musical de la película es “Moten Swing”. Los músicos de la banda son: Geri Allen, piano; Christian McBride, contrabajo; Victor Lewis, batería; Mark Whitfield; Nicholas Payton, trompeta; James Zollar, trompeta; Don Byron, clarinete; Jesse Davis, saxo alto; David “Fathead” Newman, saxo alto; Joshua Redman, saxo tenor; James Carter, saxo tenor.
A aquellos que no hayan visto este video se lo recomiendo vivamente.

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