Dorothy Fields: La Gran (y casi desconocida) Letrista que es Interesante Conocer

Dorothy Fields
Jimmy McHugh
Adelaide Hall
Dorothy Fields
Sophie Milman
Gertrude Lawrence
Keely Smith
Dorothy Fields
Ccéile McLorin Salvant
Catherine Russell
Dorothy Fields
Cassandra Wilson
Dorothy Fields
Dorothy Fields: La Gran (y casi desconocida) Letrista que es Interesante Conocer

Jimmy McHugh nació el 10 de julio de 1894 en Boston. Su padre poseía una empresa de fontanería y su madre era una buena pianista aficionada. Jimmy siguió los pasos de su progenitora y estudió la carrera de música, primero en la St. John’s Preparatory School y seguidamente en el Holy Cross College. El primer trabajo para el que fue contratado se lo proporcionó la Boston Opera House como el pianista encargado de los ensayos. Seguidamente consiguió un empleo como “plugger” (pianista que contrataban las editoriales musicales para que mostrara a los profesionales del show business las canciones que estas tenían en catálogo) en la Irving Berlin’s Publishing Company de Boston. 
En el año 1921, Jimmy se desplazó a Nueva York donde ejerció el mismo trabajo en la Jack Mills Publishing Inc., pero poco a poco empezó a componer sus propias canciones. 

El Cotton Club de Harlem contrató en 1923 al productor Lew Leslie para que se dedicara a montar los espectáculos (parades) que se iban a representar sobre sus escenarios. Este a su vez le llamó a Jimmy McHugh para que se ocupara de la música. 

Una vez le preguntaron a Dorothy Fields: ¿Cómo se escribe la letra de una canción? Ella respondió: “Supongo que un buen método es arreglarte para nacer en seno de una familia que se dedica al teatro”. 

Dorothy Fields nació el 15 de julio de 1904 en New Jersey. Su padre, Lew Fields, fue un popular artista del vodevil que formó pareja con Joe Weber. Se separaron en 1904 y Fields se convirtió en un eminente productor teatral. 
Cuando Dorothy terminó sus estudios su primer empleo fue el de profesora de Arte Dramático. Además, colaboraba en el periódico The New York World escribiendo una columna poética. A principios de los años veinte conoció al compositor J. Fred Coots (1897-1985) y escribió algunas letras para sus canciones. Ninguna de ellas fue publicada. Esta experiencia no la desanimó en absoluto y Dorothy continuó firme con la meta de convertirse en una letrista. 

El siguiente trabajo que consiguió Dorothy fue en la Mills Music Publishing fundada en 1919 por Jack Mills y allí fue donde conoció a Jimmy McHugh en 1927. El compositor le propuso que trabajaran juntos en la preparación de varias canciones destinadas a la parade del Cotton Club de ese año. Ese fue el momento que Dorothy eligió para ratificarle a su padre que definitivamente se iba a dedicar a escribir canciones. A su progenitor no le sentó nada bien y le dijo: “Una señorita no se dedica a escribir canciones”. Ella le respondió: “Yo no soy una señorita, soy tu hija”. Dorothy con esa contestación le hizo un guiño a un chiste que se contaba en el vodevil a finales de siglo XIX y que decía así: “Un hombre le pregunta a su amigo: ¿quién era esa Lady que iba agarrada a tu brazo la noche pasada? Él le contesta: no era ninguna Lady, era mi mujer”. 

El día del estreno de la parade de 1927, Dorothy había invitado a sus padres a presenciar el espectáculo. Llegó el turno de su canción y ella pensó que cuando su padre la escuchara se disolverían todas las reservas que él tenía sobre la profesión que su hija había elegido. La cantante Edith Wilson (posiblemente) pisó el escenario y empezó a interpretarla, pero con una letra diferente: “La cantante había cambiado la letra. Sus palabras eran tan sucias que yo me sonrojé. Le dije a papá que yo no era la autora. Él habló con un responsable del club y consiguió que anunciara que yo no había escrito esa letra. Para mí representó un pobre estreno en el mundo del show business. No todos los estudiosos están de acuerdo con esta curiosa historia, al menos tal cómo se supone que la relató Dorothy Fields en su día.  

Lew Leslie abandonó su labor en el Cotton Club para dedicarse a producir y dirigir su propio musical, llevándose consigo a Jimmy McHugh y Dorothy Fields para que se ocuparan de las canciones.  
El 9 de enero de 1928, el musical The Blackbird Revue se estrenó en Les Ambassadeurs Nightclub de Nueva York con un casting totalmente negro. Sus principales figuras fueron la actriz y cantante Adelaide Hall y el actor y bailarín de claqué Bill “Bojangles” Robinson. El éxito del show fue extraordinario con el club a rebosar todos los días que estuvo en cartel. Ante tal avalancha de público, Lew Leslie decidió trasladarlo a Broadway. 
El 9 de mayo de 1928, y con el nombre de Blackbirds of 1928, se subió por primera vez el telón en el Liberty Theatre y se bajó después de 518 representaciones.  

Una de las canciones que se estrenó en este musical fue la titulada I can’t give you anything but love. Parece ser que Jimmy McHugh había compuesto la melodía, a la que le habían escrito una letra sobre el piloto de avión Charles Lindbergh, para el musical Harry Delmar’s Revels que se estrenó en noviembre de 1927, pero al productor (Delmar) no le gustó y la retiró del espectáculo.  
A Dorothy Fields le vino a la mente el título de I can’t give you anything but love cuando, estando admirando, junto a McHugh, el lujoso escaparate de una joyería Tiffany’s, se acercó una pareja y él le dijo a ella: “Cariño, ya me gustaría regalarte uno de esos brillantes, pero por ahora, no puedo darte otra cosa que no sea amor”. 

La letra que Dorothy Fields escribió es un mensaje que nos señala que el amor es más valioso que las cosas materiales: No puedo darte nada más que amor. Eso es lo único que me sobra, cariño. Sueña un rato y haz planes. Todas las cosas que piensas saldrán bien. Seguro que llegará el día en que tenga suerte, lo sabes muy bien, cariño. Hasta entonces no puedo darte nada más que amor. 

La canción fue la estrella que más brilló en el musical interpretada por la gran Adelaide Hall y para Dorothy Fields significó conocer por primera vez lo que significaba haber escrito la letra de una canción que triunfaba en Broadway. Y en unos meses, con la veintena de artistas que la grabaron, ese logro se esparció por todo EE. UU. 

Os propongo escuchar I can’t give you anything but love en la versión que realizó la vocalista Sophie Milman en el álbum que lleva su nombre de 2004.  

Lew Leslie estaba dejando su huella en el show business produciendo espectáculos con un casting afroamericano y llevándolos al público blanco: sus parades para el Cotton Club y el musical Blackbirds of 1928. En 1930, Leslie intentó algo diferente: producir una obra con un casting totalmente blanco, le asignó un generoso presupuesto y contrató a un importante elenco de artistas. Entre ellos sobresalía la actriz, cantante y bailarina, Gertrude Lawrence que estaba cosechando sus mayores éxitos. Para la música contó con McHugh y Fields 
The International Revue se estrenó el 25 de febrero de 1930 y únicamente logró permanecer 95 días en cartel. El musical fue un auténtico fracaso decepcionando tanto al público como a la crítica. En él realizó su debut en los EE. UU. la bailarina española La Argentinita, pero los espectadores no estaban aún preparados para entender el baile español, muchos se marchaban durante su actuación. Pero no todo fue de color negro en el espectáculo, ya que Jimmy McHugh y Dorothy Fields nos obsequiaron con dos de sus canciones estrellas: On the Sunny Side of the Street y Exactly Like You. 

On the Sunny Side of the Street fue un estímulo perfecto para los oyentes cansados de la Gran Depresión. La letra informal y optimista de Dorothy Fields invita a dejar atrás las preocupaciones y a adoptar una actitud positiva ante la vida: Toma tu abrigo y ponte tu sombrero, deja tus preocupaciones en la puerta. Simplemente dirige tus pies hacia el lado soleado de la calle. Aunque nunca tuve un centavo soy tan rico como Rockefeller, ya que un auténtico polvo de oro rodea mis pies paseando por el lado soleado de la calle. La vida es dulce y bella en el lado soleado de la calle. 

On the sunny side of the street, aparte de cumplir con su misión durante la Gran Depresión es una de las canciones más versionadas por los músicos de jazz, tanto vocalistas como instrumentistas y se encuentra muy arriba en la lista de los mejores standards de la música norteamericana. 
Os dejo la versión llena de optimista swing que realizó Keely Smith en 1999 en su álbum titulado Swing, Swing, Swing junto a la orquesta de Frank Capp, en claro homenaje al que fuera su marido Louis Prima. 

El otro gran tema estrenado en The International Revue fue Exactly like you. Ted Gioia en su libro Jazz Standards escribe estas consideraciones sobre la letra de Dorothy Fields: La letra es muy bella, pero la doble rima interna que se desarrolla hasta el clímax proporciona un gancho muy poderoso y combina tan perfectamente con la melodía que es difícil imaginar qué fue lo primero que se escribió. De vez en cuando me encuentro con un ejemplo de “nacimiento gemelo” (como yo lo llamo) en la composición de canciones en el que la letra y la música combinan de manera tan perfecta que parece que han existido simultáneamente. Exactly Like You es un ejemplo estelar, y estoy seguro de que no soy el único fan que, incluso cuando escucha una versión instrumental, no puede evitar pensar en la letra o incluso cantarla en sotto voce”.  

La letra de Dorothy es una oda a la búsqueda del amor verdadero, a la pareja ideal. Expresa una sensación de espera y anhelo por encontrar a alguien específico que encaje perfectamente en su vida. Y esa persona es exactamente como tú: Me haces sentir tan bien. Quiero darte este mundo. Logras que entienda esos estúpidos sueños que suelo soñar, esos planes que suelo tramar. He estado esperando todos los días a alguien exactamente como tú. 

La vocalista Cecile McLorin Salvant junto al Jean-Françoise Bonnel Paris Quintet sacaron un disco en 2020. Uno de sus cortes fue Exactly like you. 

En el año 1935 se estrenó la película dirigida por Raoul WalshEvery Night at Eight. Una comedia musical protagonizada por George Raft y Alice Faye. Jimmy McHugh y Dorothy Fields aportaron a la banda sonora seis canciones. La que alcanzó altas cotas de popularidad fue la titulada I’m in the mood for love (Estoy predispuesto a enamorarme). 

Después de especular que ya había usado la palabra “amor” en sus letras “al menos cinco mil veces”, Dorothy Fields le dijo a un periodista en 1934: “Siempre estoy buscando una nueva forma de decir ‘te amo’. En I’m in the Mood for Love la encontró creando un ambiente de seducción con una letra que hierve a fuego lento, pero nunca llega a desbordarse. Una palabra sencilla como “predispuesto” sugiere que un joven se ha quedado prendado de una muchacha por el simple hecho de estar junto a ella: Estoy predispuesto a enamorarme simplemente porqué estás cerca de mí. El cielo está en tus ojos que brillan como las estrellas que permanecen ahí arriba. Hemos puesto juntos nuestros corazones. Ahora somos uno, ya no tengo miedo. Si hubiera una nube allá arriba y si empezase a llover, podríamos dejarlo, pero no está noche, olvídalo. Estoy predispuesto a enamorarme. 

Os dejo la versión que grabó Catherine Russell de I’m the mood for love y que apareció en su álbum Strictly romancin’ del 2012 

Esta canción tiene otra historia cosida a su partitura. En Estocolmo, el 12 de octubre de 1949, James Moody junto a músicos suecos grabó I’m in the mood for love. A principios de los cincuenta, el disco de Moody cayó en manos del cantante Eddie Jefferson y cuando escuchó su versión del tema de McHugh y Fields le puso letra a cada una de las notas que el saxofonista había interpretado en la sesión de grabación de Suecia. Y así nació “Moody’s mood for love” y ese recurso del jazz vocal llamado “vocalese” vio la luz por primera vez. Tenéis a vuestra disposición toda esta historia en mi artículo Vocalese”. 

Las canciones que Jimmy McHugh y Dorothy Fields escribieron para la película Every Night at Eight supusieron el punto y final a la exitosa colaboración entre ambos. (Se volvieron a juntar en 1935 para escribir una canción para el musical Roberta). 

En el libro titulado American Popular Song escrito por Alec Wilder podemos leer: McHugh fue un hombre afortunado por trabajar junto a la talentosa letrista Dorothy Fields. Sus letras a menudo tenían swing y su aparente sencillez le dotaba de un brillo especial a la música de McHugh”. 

Se convirtió en toda una sorpresa que el ya consagrado compositor Jerome Kern llamara a Dorothy Fields (a la sazón se llevaban 19 años) para que escribiera las letras de las melodías que él había compuesto para la película titulada Swing Time de 1936 protagonizada por Fred Astaire y Ginger Rodgers. 

No es muy normal que una revista o una película musical consiga que tres de las canciones que se interpretan en ellas se conviertan en standards de la música norteamericana. Este fue el caso de Swing Time. Los temas fueron: A fine romance, Pick yourself up y The way you look tonight. Se dio la curiosa circunstancia de que Dorothy escribió, por primera vez en su vida, unas letras (las de las dos primeras canciones) sin que existiera una melodía de por medio. Jerome Kern le explicó someramente el ambiente que debía rodearlas. 
The way you look tonight, la mejor y más popular canción de las tres, es en la banda sonora un oasis de romanticismo. Astaire se la canta a Rodgers mientras ella se está lavándose el pelo en la habitación contigua, lo que confiere a la secuencia un aire de divertimento. 
La letra que Dorothy escribió para la canción comienza de esta manera: Cuando esté terriblemente triste, cuando el mundo esté frío, sentiré un resplandor solo pensando en ti y en el look que luces esta noche. La letra continúa describiendo las características físicas de la persona amada: tienes la sonrisa tan cálida y tus mejillas son tan suaves que no me queda otra opción que no sea amarte a ti y al look que luces esta noche. Y termina diciendo: Nunca jamás cambies, quédate con ese encanto que quita el aliento. Porque te amo con el look que luces esta noche. 

Dorothy Fields relató más adelante que lloró la primera vez que escuchó la melodía de Kern, tan conmovida se quedó por su belleza. La Academia de Hollywood, premió a The way you look tonight con el Oscar a la mejor canción de película. 

Cassandra Wilson realizó una excelente versión de The way you look tonight en su álbum del 2015 titulado Coming forth by Day en claro homenaje a Billie Holiday.  

Dorothy Fields explicó su manera de trabajar con las canciones, su punto de vista de cómo se debe comportar una canción en una obra: 

«Si no tienes una historia que atrape a la audiencia, no conseguirás que el espectáculo tenga éxito. Y en cuanto a las canciones que aparecen en ese libreto, tienen que lograr que la trama avance. No me importa cómo. Si frena el hilo argumental, paraliza la trama, el público la rechazará. No pretendo escribir éxitos populares, he escrito canciones que se han convertido en populares; escribo una canción para que encaje en el lugar que le corresponde en el musical. Para que se incruste en un personaje, para expresar algo sobre él… o ella… y de esa manera la historia avanza”. 

Dorothy Fields en los casi 50 años que duró su vida profesional escribió más de 400 canciones repartidas entre los escenarios de Broadway y los platos de Hollywood. Sus últimas letras estuvieron destinadas a las melodías que el músico Cy Coleman había compuesto para el musical titulado Seesaw. Se estrenó en Broadway el 18 de marzo de 1973 y el telón cayó por última vez el 8 de diciembre de 1973. Casi cuatro meses después cayó el telón por última vez en la vida de Dorothy, ya que falleció el 28 de marzo de 1974 debido a un ataque de corazón. 

La escritora y dramaturga Deborah Grace Winer nos dejó su opinión sobre Dorothy Fields: Fields nunca tuvo el reconocimiento que lograron casi todos sus compañeros “chicos” compositores. Ciertamente, su fama personal fuera de la comunidad del entretenimiento nunca estuvo a la altura de la gran popularidad de los estándares que escribió. Hasta su muerte en 1974, a menudo se encontró con personas que de repente exclamaban al darse cuenta: ¿Tú escribiste eso?», una situación sobre la que, al menos públicamente, ella siempre bromeaba». 

 Dorothy Fields fue admitida en la institución The Songwriters Hall of Fame en el año 1971, siendo la primera mujer en conseguirlo. 

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