Los Músicos de Duke Ellington (I): El Saxofonista Johnny Hodges

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Duke Ellington & Johnny Hodges
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Los Músicos de Duke Ellington (I): El Saxofonista Johnny Hodges

A principio de 1970, Duke Ellington escribió The New Orleans Suite compuesta por nueve movimientos. El 27 de abril la orquesta grabó cinco de ellos. 
De los cuatro restantes uno de ellos se titula Portrait of Sidney Bechet. Duke quería que el solista de ese movimiento fuera Johnny Hodges pero tocando el saxo soprano. Por ello, el 11 de mayo quiso ponerse en contacto con él para convencerlo de que por esta vez cambiara de instrumento y se olvidara de su saxo alto. Ese mismo día recibió una llamada de teléfono en la que le dijeron que Hodges acababa de morir en la consulta del dentista. Esa misma noche Ellington escribió un elogio fúnebre donde reflejó lo que sentía por él: 

“Nunca fue el showman más espectacular del mundo ni el artista más carismático, pero su sonido era tan hermoso que a veces hacía llorar: ese fue Johnny Hodges. Ese “es” Johnny Hodges 
Johnny Hodges y su tono tan personal y único se ha ido para encontrarse con los demás, con aquellos pocos cuyo sonido sigue siendo imposible de imitar: Art Tatum, Sidney Bechet, Django Reinhardt, Billy Strayhorn 
Johnny Hodges a veces sonaba de forma hermosa, y en otras ocasiones la gente describía su sonido como sensual. He escuchado a mujeres decir que su sonido era simplemente irresistible. 
Salvo por un período de un año o así, estuvo con nosotros durante toda su carrera profesional. 
Me alegro y me orgullezco de haber tenido el privilegio de presentar a Johnny Hodges durante cuarenta años, una noche tras otra… Supongo que muchos tuvieron que envidiarme, pero yo le doy las gracias a Dios… 
Que Dios bendiga a este titán hermoso e incomparable. Que Dios bendiga a Johnny Hodges”. 

El 13 de mayo, dos días después del fallecimiento de Johnny Hodges, Duke y su orquesta grabaron los cuatro movimientos que faltaban de The New Orleans Suite. Ningún músico tocó el saxo soprano. 

Cornelius “Johnny” Hodges nació el 25 de julio de 1907 en la ciudad de Cambridge, Massachusetts. Siendo un niño su familia se trasladó a Boston donde hizo amistad con Harry Carney, que se convertiría con los años en el saxo barítono de la orquesta de Ellington. 
Los primeros instrumentos que aprendió a tocar Hodges fueron el piano y la batería ambos de forma autodidacta, aunque su madre era una reputada pianista. Con este instrumento ganó sus primeros dólares tocando en fiestas particulares a $8 la noche. 
Hodges, al llegar a la quincena, se decantó por el saxo soprano. En esas mismas fechas, y según sus propias palabras, sus amigos de la escuela le pusieron el mote de rabbit (conejo) ya que era el más rápido de la clase y ninguno de ellos le podía alcanzar. Según Carney se ganó ese apelativo por su forma de mordisquear los sándwiches de lechuga y tomate. Otro de los apodos que recibió Johnny Hodges, siendo ya miembro de la orquesta Ellington, fue el de Jeep. Se lo puso su compañero, el saxo alto Otto Hardwick, y el motivo lo debemos buscar en las tiras cómicas de Popeye el Marino y en otro de los protagonistas de estas llamado Eugene the Jeep (Eugenio el Genio). Este personaje era un animal misterioso con habilidades extraordinarias, como las que, a decir de Hardwick, poseía Johnny Hodges con su saxo. El 24 de agosto de 1938, la banda de Ellington grababa la canción The Jeep is jumping en clara alusión al apodo de Hodges. El tema está compuesto por él y por Duke y el saxofonista es el encargado de las improvisaciones. 

En 1922, con sus quince años cumplidos, Hodges tuvo la oportunidad de conocer a Sidney Bechet, uno de los mejores saxos soprano que ha dado el jazz. A `principios de 1920, el empresario Jimmy Cooper montó un show mixto en Boston al que llamó Black and White Review. En el primer acto el escenario lo ocupaban los músicos blancos y en el segundo los negros entre los que se encontraba Sidney Bechet. Claretta, la hermana diez años mayor que Johnny, conocía al saxofonista soprano y se lo presentó a su hermano. Detrás del escenario Bechet le pidió a Hodges – que se había llevado su saxo – que le tocara alguna canción. Este eligió el tema My Honey’s Lovin’ Arms, un éxito del momento interpretado por Isham Jones Orchestra. 
Bechet se quedó impresionado de la maestría que ya desarrollaba Hodges con el instrumento y le alentó a que se dedicara a la música. Más adelante Hodges le comentaría al escritor de jazz británico, Henry Whiston: Yo aprendí un montón escuchando su música en los discos. Si no hubiese sido por  Bechet yo probablemente habría tocado la música como un pasatiempo, no me habría convertido en un profesional. 

Johnny Hodges se pasó dos años actuando en los clubs de Boston, sobre todo en el Black and White Club, convirtiéndose en uno de los más renombrados músicos de la ciudad. Y ese fue el momento (finales de 1924) cuando decidió que su futuro estaba en Nueva York. 
En la ciudad que nunca duerme, cambió el saxo soprano por el alto, formando parte de las bandas del baterista Lloyd Scott, del pianista Luky Roberts y, sobre todo de la Chick Webb’s Harlem Stompers: Bobby Stark (tp); William R. Paris (tb); Johnny Hodges (as); Elmer Williams (ts); Don Kirkpatrick (p); Benny James (g, bj); Leon England (b); Chick Webb (d).  
El 25 de agosto de 1927, Johnny Hodges con esa banda realizó su primera grabación. El tema que interpretaron fue el titulado Low levee high water, pero por circunstancias desconocidas nunca salió al mercado. 

A principios de 1928, el saxo alto Otto Hardwick abandonó la banda de Ellington por motivos de salud y fue entonces cuando este le pidió a Hodges que ocupara su lugar. El saxofonista reusó la oferta ya que estimaba mucho a Chick Webb y por fidelidad no le quería abandonar. Según Barney Bigard, clarinetista de Ellington, esto fue lo que sucedió: el propio Chick Webb tomó cartas en el asunto y le dijo a Hodges que aceptara el trabajo, ya que a la larga iba a ser mejor para él. Además, iba a poder expresarse todo lo que quisiera yendo con Ellington algo que no podía hacer con su banda ya que había pocos solos”. 
Chick Webb fue personalmente a hablar con Duke Ellington para decirle que intentara de nuevo reclutar a Johnny Hodges. Esta vez el saxo alto aceptó.   
Cuando Hodges se sentó en el sitio que le correspondía en la banda del Duque, se asustó al comprobar que todos los arreglos estaban escritos. Él por entonces no era un gran lector de partituras. De hecho, en la orquesta Chick Webb no las necesitaba ya que los arreglos se memorizaban. 
Barney Bigard le dijo: 

Supongo que todos nos asustamos al principio ya que la mayoría nunca habíamos tocado en una gran orquesta que posee un método para llegar a alguna parte. Naturalmente, tienes una sensación extraña y estás luchando por hacerlo bien todo el tiempo hasta que consigues relajarte. Es una especie de desafío”. 

 Johnny Hodges más adelante confirmó que Barney Bigard y Otto Hardwick, cuando volvió a la banda ya recuperado, le ayudaron mucho en su aclimatación al sistema de organización con el que Ellington dirigía a la banda. 

 La primera grabación que realizó Johnny Hodges con la banda de Ellington fue el 5 de junio de 1928. El resto de los músicos fueron: Louis Metcalf, Bubber Miley (t); Tricky Sam Nanton (tb); Barney Bigard (cl, ts); Harry Carney (cl, as, bs); Duke Ellington (p); Fred Guy (bj); Wellman Braud (b); Sonny Greer (d). Interpretaron dos temas siendo uno de ellos la composición de Spencer Williams titulada Tishomingo Blues de 1917. 
Hay que tener en cuenta que la entrada de Hodges en la banda de Ellington se produjo cuando esta estaba en un momento culmen de su carrera ya que era la orquesta del Cotton Club y por esa importante razón sus interpretaciones se transmitían por radio a lo largo y ancho del país. Pertenecer a la orquesta de Ellington era el sueño de todo músico de jazz negro. 

Johnny Hodges formó parte de la banda de Ellington ininterrumpidamente hasta 1951. En esos 23 años participó como solista, junto a otros miembros de la orquesta, en un buen número de canciones. Resulta complicado elegir una de ellas como muestra, pero al final me he decido por la titulada In a mellotone, una de las melodías más famosas y populares escritas por Duke. La grabación se realizó el 5 de septiembre de 1940. Los dos solistas, por orden de aparición, son el trompetista Cootie Williams al que le sigue Johnny Hodges. 

Ellington era un jefe generoso que permitía que sus grandes solistas pudieran grabar con otros grupos siempre que no interfirieran en sus propios proyectos.  Él pensaba que esta era una buena forma de conservarlos y que no le abandonarían por una oferta más lucrativa. Hodges fue uno de ellos y participó en un buen número de sesiones de grabación junto a otros músicos cuando la propuesta era interesante. 
Una de esas ocasiones se le presentó el 30 de junio de 1938 cuando participó en una sesión de grabación junto a una banda dirigida por el pianista Teddy Wilson: Harry Carney, saxo barítono; Lawrence Lucie, guitarra; John Kirby, contrabajo; Cozy Cole, batería. La finalidad de esta sesión era acompañar a la cantante Billie Holiday en cuatro canciones. Una de ellas fue la titulada I cried for you escrita, música y letra, por Gus Arnheim, Abe Lyman y Arthur Freed en 1923. Este tema se convertiría en uno de los buques insignia del repertorio de la vocalista durante toda su carrera. En esta grabación el saxo de Hodges tiene casi más protagonismo que la voz de Billie. 

En enero de 1951, Johnny Hodges decidió que ya había vivido lo suficiente dentro del mundo ellingtoniano y decidió dejar a la banda. Después de 23 años estaba cansado de ser una estrella únicamente como solista e interpretar una música similar noche tras noche. Él también reconoció que la época de las big bands se había terminado y que cabía la posibilidad de que Ellington decidiera disolverla. Pero el motivo principal era que Hodges quería “jam” con algunos de sus músicos favoritos todas las noches. 
El saxofonista se llevó consigo en su deserción de la banda del Duque al trombonista Lawrence Brown, al baterista Sonny Greer y al saxo tenor Al Sears. 

Johnnie Hodges permaneció fuera del nido de Ellington durante cuatro años, de 1951 a 1955 (aunque Duke escribiera en su elogio fúnebre que solo duró un año). 
Durante ese período de tiempo grabó nueve L.Ps a su nombre. El repertorio consistió en standards de jazz, en composiciones suyas y de Duke Ellington. La mayoría de los músicos con los que contó y que formaron parte de las diferentes bandas fueron o habían sido miembros de la orquesta del Duke. Fuera de ellos podemos destacar a John Coltrane, saxo tenor; Ray Brown y Al McKibbon, contrabajos; J. C. Heard, batería. 
De esa época voy a destacar la canción On the sunny side of the street que se la reparten Johnny Hodges y el trombonista Lawrence Brown. Este tema formó parte del L.P. titulado Used to be Duke que se grabó el 2 de julio y el 5 de agosto de 1954.  

A primeros de 1956, Johnny Hodges volvió al que había sido su hogar musical durante 23 años: La Orquesta de Duke Ellington. Además, ese año firmó un contrato con el sello Verve de Norman Granz dejando una veintena de L.Ps firmados con su nombre. Uno de ellos lleva por título Johnny Hodges With Billy Strayhorn And The Orchestra. Este trabajo contiene 11 canciones entre las que se encuentra la titulada Day Dream, compuesta por Billy Strayhorn en el año 1939. 
La comunión que existe entre el saxo de Hodges con la melodía de Strayhorn es sublime. Desde mi punto de vista la expresividad del saxo llega a unos niveles de belleza, sensualidad, sonoridad y elocuencia interpretando las bellas notas de Day Dream que la convierten en una de las joyas más brillantes que reposan en el cofre que contiene el tesoro más valioso del jazz.  
El álbum se grabó el 11 y 12 de diciembre de 1961. Billy Strayhorn arregló todas las canciones y dirigió a la orquesta formada por los siguientes músicos: Jimmy Jones (p); Aaron Bell (b); Sam Woodyard (d); Bill Berry, Cat Anderson, Ed Mullens, Shorty Baker (t); Lawrence Brown, Quentin Jackson, Chuck Connors (tb); Russell Procope (as); Jimmy Hamilton, Paul Gonsalves (ts); Harry Carney (bs). 

Johnny Hodges regresó a la orquesta de Ellington en 1956 y ya nunca se separó de la misma hasta su fallecimiento acaecido el 11 de mayo de 1970. Su última sesión de grabación se realizó el 27 de abril de 1970. En ella dejaron terminados cinco de los movimientos de The New Orleans Suite. 

Durante el recorrido de esos catorce años se sucedieron varios eventos musicales dignos de reseñarlos. 
En el año 1959, el productor Norman Granz y dueño del sello Verve lanzó un álbum en el que situó a Johnny Hodges al mismo nivel musical que el de Ellington. Ambos iban ser los firmantes del disco que se tituló Back to Back: Duke Ellington and Johnny Hodges Play the Blues. Ambos músicos estuvieron acompañados por un pequeño combo formado por el trompetista, Harry «Sweets» Edison; el guitarrista, Les Spann; los contrabajistas Sam Jones y Al Hall que se repartieron el trabajo y el baterista fue Jo Jones.  
El número de canciones fue de diez, aunque en el álbum salieron siete. Las tres restantes formaron parte del titulado Side by Side: Duke Ellington and Johnny Hodges Plus Others. Denominación un tanto engañosa ya que Ellington aparece solo en tres de las nueve canciones que forman el disco. 
Los críticos aplaudieron el álbum Back to back, ya que el trabajo de Ellington con el piano no tenía nada que ver con el que realizaba junto a su orquesta, ya que normalmente estaba subordinado a esta. La revista Down Beat escribió: Aunque Ellington suele comentar que su verdadero instrumento es su propia banda, no el piano, en los “solos” que realiza en Back to back nos revela la facilidad que posee para la improvisación. Así mismo puedo afirmar que Hodges nunca había sonado mejor que en este disco. 
Para ilustrar musicalmente este trabajo he elegido la archifamosa canción de W.C. Handy titulada, St. Louis Blues. 

En el año 1919, el músico Victor Herbert compuso una melodía a la que tituló An American Idyll. En 1939, Al Dubin le escribió una letra y la canción pasó a llamarse Indian Summer. El 27 de septiembre de ese mismo año, Tommy Dorsey, junto a su orquesta y al vocalista Jack Leonard, grabó la canción. Indian summer que llegó a alcanzar el nº1 de ventas en las revistas especializades y permaneció en él durante catorce semanas. 
El 11 de diciembre de 1967, el sello Reprise preparó una sesión de grabación en la que iban a participar Frank Sinatra junto a la orquesta de Duke Ellington. Una de las canciones que interpretaron fue Indian Summer que a tenor de los estudiosos se convirtió en la “masterpiece” del álbum. Esta distinción no se la otorgaron por Frank Sinatra, ni por el arreglo de Billy May, ni por la orquesta de Ellington sino por el “solo” de saxofón de Johnny Hodges. Nelson Riddle, arreglista habitual de Sinatra dijo: Johnny Hodges ha tocado (en Indian Summer) uno de los “solos” más sensuales de su vida”. Su compañero, el trombonista Milt Bernard comentó: Lo único realmente bueno que ocurrió en esa sesión fue la quintaesencia del “solo” de Johnny Hodges. 

Sinatra, en su época, tenía fama de comportarse con frialdad en las grabaciones, siendo su costumbre la de no hablar efusivamente de la forma de tocar de los músicos que lo respaldaban, fuera de una o dos palabras elogiosas. Cuando Sinatra escuchó, desde la cabina de control, el “solo” de Hodges de nuevo, lo conmovió y dijo: «¡Dios mío!», eso es increíble, John. Hodges no dijo nada, según los relatos de los testigos oculares, como era su costumbre. 

 Johnny Hodges hablaba con su saxo, se expresaba con su saxo. Improvisó cientos de monólogos con una brillantez, sabiduría y sofisticación al alcance de pocos músicos. La historia del jazz le recuerda, sobre todo, como un miembro destacado, sino el más destacado, en pulir y sacar brillo al color ellingtoniano que demandaba su jefe. Pero Johnny Hodges fue mucho más.

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