El Caótico Rodaje De La Película «Casablanca» y «As Time Goes By»

Herman Hupfeld
Murray Burnett
Hal B. Wallis
Ingrid Bergman
Max Steiner
Ingrid Bergman caracterizada para su papel en «Por quién doblan las campanas»
Dooley Wilson
Dooley Wilson
Humphrey Bogart
Rudy Vallée
Billie Holiday
Groucho Marx
El Caótico Rodaje De La Película «Casablanca» Y «As Time Goes By»

El 1 de septiembre de 1930, se estrenó en el Theatre Masque de Broadway una comedia dramática en tres actos escrita por Albert Hackett y Frances Goodrich, titulada Up Pops the Devil y protagonizada por el primero. Alcanzó un discreto éxito llegando a las 148 representaciones. La trama de la misma se centra en un escritor que no tiene demasiado éxito, por lo que su mujer decide aceptar un trabajo de bailarina en una obra de Broadway con el fin de aportar su salario a la economía familiar, pero esa decisión conlleva que comiencen los problemas en el matrimonio. 

El 13 de octubre de 1931, Lambert Carroll escribió el libreto de un musical titulado Everybody’s Welcome basado en la obra anteriormente mencionada. La música estuvo a cargo de Sammy Fain y el letrista fue Irving Kahal. Sin embargo, el director William Mollison decidió incluir la canción As Time Goes By del compositor Herman Hupfeld como tema de amor. La presentó en el musical, Frances Williams una actriz y cantante poco conocida, pero que participó en más de dos docenas de musicales de Broadway y en media docena de películas. El tema de Hupfeld pasó totalmente desapercibido por parte de público y de la crítica. 

 Herman Hupfeld (1894 – 1951) fue un compositor, letrista y violinista norteamericano. Aunque su figura está relacionada con el mundo del musical, nunca estrenó una obra en la que la totalidad de su música estuviera escrita por él. Por las razones que fueran, Hupfeld se convirtió en un músico al que recurrían los productores de Broadway cuando no estaban a gusto con la música de una determinada escena y él les solucionaba el problema. De todas formas, su inspiración y el gusto del público melómano no se pusieron demasiado de acuerdo ya que ninguna de sus canciones ha resistido el paso del tiempo que las ha ocultado debajo de la alfombra. Con la especialísima excepción de “As Time Goes By”. 

 Murray Burnett (1911-1997) fue un escritor y profesor de teatro norteamericano que, junto a su compatriota la guionista Joan Allison (1901-1992), realizó un viaje a Austria a finales de los años treinta. Ambos se quedaron impresionados por el drama que estaba viviendo la comunidad judía y otras minorías. En la ciudad de Viena conocieron a un pianista negro que actuaba en un club y pensaron que un personaje afín bien podría ser el catalizador del cual partieran las diversas historias sobre refugiados que se iban a convertir en el núcleo de la trama de la obra teatral que tenían en mente escribir.  
En el año 1940, Burnett y Allison tenían el trabajo terminado. Lo titularon Everybody comes to Rick’s y en él habían incorporado el tema de Hupfeld “As time goes by” como la melodía principal que interpretaría el pianista. Por razones desconocidas esta obra nunca pisó los escenarios de teatro alguno. 

 Al año siguiente la compañía cinematográfica Warner Brothers compró los derechos de “Everybody comes to Rick’s” por una cantidad récord para aquellos años. $20.000 (que equivaldrían hoy en día a $400.000) con la condición de que debían de cambiarle el título. Y así vino al mundo la película Casablanca y su parto fue bastante complicado. 

 Hal B. Wallis, la mano derecha del todopoderoso Jack Warner, productor ejecutivo del estudio, se ocupó de la adaptación de la obra teatral a la pantalla grande. Lo primero que hizo fue contratar a dos buenos guionistas, Julius y Phillip Epstein, que comenzaron a escribir la historia, pero no les quedó más remedio que abandonarla a medio camino, ya que fueron requeridos para guionizar varios documentales de índole patriótico, debido a la II Guerra Mundial, y a lo que no pudieron negarse. 
Wallis recurrió a Howard Koch y a Casey Robinson (sin acreditar este último) dos guionistas que no pensaban de la misma manera que los Epsteins por lo que el desconcierto en el plató fue monumental, al punto de que el director del film, Michael Curtis, – que ya llevaba rodadas bastantes escenas – desconocía cuál iba a ser el final de la película y si Elsa (Ingrid Berman) iba a quedarse con su marido, Victor (Paul Henreid) o a elegir al hombre del que estaba enamorada, Rick (Humphrey Bogart). 
Cuando parecía que la película no iba llegar a un buen fin, regresaron los hermanos Epstein y pusieron un poco de orden en el desbarajuste y el film pudo terminarse. Cuando lo visionó Hall B. Wallis no quedó muy satisfecho de final y fue él quien añadió la frase: “Creo que este es el principio de una buena amistad”. 

 En la autobiografía de Ingrid Bergman, titulada My Story podemos leer: 

 “El guion cambiaba en cada momento y rodábamos a diario como si partiésemos de cero. Nos entregaban los diálogos y los estudiábamos para ver si les encontrábamos algún sentido. No sabíamos cuál iba a ser el final, ni siquiera dónde estábamos y todo ello no ayudaba a dar verosimilitud a nuestros respectivos personajes. Yo le preguntaba a Michael Curtis de quién estaba realmente enamorada y me mandaba a paseo diciéndome que me olvidara y que actuase” 

 La banda sonora de la película no estuvo en absoluto exenta de problemas. Cuando la Warner Brothers compró los derechos de “Everybody comes to Rick’s” en ellos estaba incluida la canción “As Time Goes By”. Cuando Hall B. Wallis la escuchó por primera vez se quedó enamorado de ella y decidió en ese instante que el tema de Hupfeld se convertiría en el hilo conductor musical de la película.  
Wallis contrató al compositor Max Steiner para el resto del score de “Casablanca” y ahí se produjo un choque de trenes. 

 El compositor norteamericano de origen austríaco, Max Steiner, para el año 1941, ya había sido nominado ocho veces a los premios Oscar como mejor compositor de bandas sonoras de película y lo había ganado una vez con el El Delator de 1935. Steiner era uno de los músicos de corte clásico más reconocido de su época y el hecho de que le impusieran una melodía que, con razón, iba a repercutir en su creatividad musical a la hora de componer la banda sonora, se podía considerar cuando menos una falta de ética profesional por parte de Wallis.  
Después de grandes discusiones entre el productor y el músico, y para aplacar las iras de este último, Wallis le propuso que empezara con el score y que además escribiera una canción que pudiera utilizarse como tema de amor en lugar de “As Time Goes By”. El músico se presentó con su canción, pero Wallis le dijo que su intención había sido la de volver a rodar todas las escenas en las que aparecía Sam (Dooley Wilson) tocando y cantando junto a Ingrid Bergman y eso había resultado inviable, ya que la actriz se había cortado el pelo para su siguiente película (Por quién doblan las campanas). Esa excusa no le sirvió a Steiner ya que sabía que existían maravillosas pelucas que hubieran resuelto el problema, pero tuvo que callarse y tragar. A partir de aquí, Max Steiner fue de las pocas personas que odió con toda su alma la canción “As Time Goes By”. De todas maneras, el músico a pesar de los pesares no lo hizo nada mal, ya que al año siguiente estuvo nominado al premio Oscar en la categoría de mejor banda sonora de película con “Casablanca”. 

 Dooley Wilson (1886 – 1953) fue un baterista, cantante y actor estadounidense. Como músico perteneció a la James Reese Europe Band al término de la I Guerra Mundial. Cuando James Reese volvió a los USA, Dooley formó su propia banda en Europa, actuando sobre todo en Francia y Gran Bretaña durante los años veinte. Regresó a su país en medio de la Gran Depresión, disolvió su banda y recondujo su vida profesional hacia la interpretación. Antes del año 1942, Wilson había conseguido actuar en pequeños papeles en tres obras de Broadway y en cuatro modestas películas de Hollywood. 
La inclusión de Dooley Wilson en “Casablanca” fue una apuesta personal que forzó el productor,  Hal B. Wallis (que le salió perfecta), aún a sabiendas que Dooley no había tocado las teclas blancas y negras de un piano en toda su vida. Para rodar las escenas, al pianista, arreglista y director de banda Elliot Carpenter (1894-1982) lo situaban fuera de foco detrás de unas cortinas y él fue el que realmente tocó en piano.

Lo que Sam le canta a Elsa viene a decir lo siguiente: 

Debes recordar esto 
Un beso es sencillamente un beso 
Un suspiro es sencillamente un suspiro 
Mientras el tiempo pasa 
Y cuando dos amantes se cortejan 
Siguen diciendo “te quiero” 
Puedes estar seguro de eso 
No importa lo que traiga el futuro 
Mientras el tiempo pasa 
La luz de la luna y las canciones de amor 
Nunca pasan de moda 
Corazones que están llenos de pasión 
Celos y odio 
La mujer necesita al hombre y el hombre debe tener su pareja 
Nadie lo puede negar
 
Sigue siendo la vieja historia de siempre 
Una lucha entre el amor y la gloria 
Un caso de vida o muerte 
El mundo siempre dará la bienvenida a los amantes 

 La película “Casablanca” se estrenó el 26 de noviembre de 1942 en Nueva York. Unas pocas semanas antes se había producido el desembarco de los aliados en la ciudad, y en el momento de la première, la ciudad de Casablanca era la anfitriona de unas conversaciones de alto nivel entre Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt sobre el devenir de la guerra. 
A Casablanca se la mencionaba en las primeras páginas de los periódicos, en los partes de guerra… y todo ello no pasó desapercibido a una gran parte de la población. Y en esos más que oportunos momentos se exhibió en la gran pantalla una película, donde se recreaba una historia de amor, o de desamor, enraizada entre nazis, patriotas aliados, refugiados, espías y policías corruptos, y que además se titulaba “Casablanca”. El público norteamericano acudió en masa a los diferentes cines. Y el resto ya es historia, pero que se va repitiendo según van llegando las nuevas generaciones, ya que se trata de una película icónica. 

La película “Casablanca” fue nominada a ocho premios Oscar y ganó tres: Mejor Película, Mejor Dirección (Michael Curtis), Mejor Guion (Julius J. Epstein, Phillip G. Epstein, Howard Kock). Y ganaría otro si existiera el que premia a la mejor película que ha trasgredido todas y cada una de las reglas y normas cinematográficas que deben presidir todo trabajo bien hecho.

En el ranking elaborado por The American Film Institute, sobre todas las películas rodadas en el siglo XX, la primera que aparece es Ciudadano Kane (1941) seguida por “Casablanca (1942). 
El mismo “Instituto”, y en un especial de la televisión CBS en 2004, eligió las 100 mejores canciones que, según su criterio, formaron parte de las bandas sonoras de las películas rodadas en el siglo XX. “As time goes by” consiguió un más que honroso segundo puesto. Solo le ganó Over the rainbow de la película El Mago de Oz (1939), compuesta por Harold Arlen con letra de E.Y. Harburg. 

El primer músico que sacó en disco la canción de Hupfeld fue el vocalista Rudy Vallée que lo grabó el 25 de julio de 1931. El tema cosechó un discreto éxito. Once años más tarde, y siguiendo la estela de la popularidad de “Casablanca” y “As Time Goes By”, la discográfica «Victor» reeditó el disco de Vallée que alcanzó el puesto nº1 de ventas. 

El 1 de abril de 1944, Billie Holiday grabó “As Time Goes By” reescribiendo la melodía como solamente ella sabía hacerlo y la canción pasó de ser un tema popular para convertirse en uno de jazz. Los músicos que le acompañaron fueron: Eddie Heywood, piano; John Simmons, contrabajo; Sid Catlett, batería; Doc Cheatham, trompeta; Vic Dickenson, trombón; Lem Davis, saxo alto. 

Y como colofón: 
Cuando los Hermanos Marx estaban rodando Una noche en Casablanca en 1946, recibieron una carta llena de amenazas del departamento de la Warner Bros. a la que Groucho respondió: “No tenía ni idea de que la ciudad de Casablanca perteneciera en exclusiva a los hermanos Warner. Probablemente tengan ustedes derecho a utilizar el nombre de Warner, pero ¿qué pasa con Hermanos? Profesionalmente, nosotros éramos hermanos mucho antes que ustedes”. 

Subscribe