La Armónica Diatónica: Sus Orígenes Y El Blues

James Cotton
Matthias Hohner
Armónica diatónica de 10 celdas
James Cotton
Barry Lee Pearson
Pete Hampton & Laura Bowman
Cannon’s Jug Stompers
DeFord Bailey
Sonny Boy Williamson
Lester Melrose
Hammie Nixon
Sonny Boy Williamson
Little Walter
Little Walter
Muddy Waters & Little Walter
Jimmy Rogers
Elga Edmonds
Little Walter
Buddy Guy
La Armónica Diatónica: Sus Orígenes Y El Blues

Dejando a un lado los remotos orígenes de un instrumento parecido a una armónica que se utilizó en la ópera china desde tiempos inmemorables, debemos situarnos a principios del siglo XIX para comenzar con la historia de la armónica tal como la conocemos hoy en día.
En 1821, un joven relojero alemán de 16 años de edad llamado Christian Friedrich Ludwig Buschmann registró la primera patente europea de un instrumento que consistía en 15 tubos unidos horizontalmente y que en principio se usaba para afinar órganos. Lo llamó “mundaeoline” que en alemán significa “arpa de boca”. Este diseño inicial fue ampliamente imitado en Alemania donde otros artesanos lo modificaron según sus propios criterios. Uno de ellos fue Christian Messner que a finales de los años veinte desarrolló una armónica bastante parecida a la actual. No ha trascendido mucho de sus negocios con el instrumento, pero sí conocemos que un sobrino suyo de nombre Christian Weiss montó la Weiss Harmonica Company para comercializarlo.

En 1857, otro joven relojero llamado Matthias Hohner se basó en la armónica fabricada por Weiss y con un poco de espionaje industrial introdujo en el mercado su propio producto. Dotó al instrumento de un bonito diseño y grabó en la placa superior su nombre. Matthias Hohner, un hombre con un talento innato para la venta y hábil negociador incrementó su producción y eliminó a sus competidores.

Alrededor de 1870, empezó con una campaña agresiva de marketing en los EE.UU. La Guerra Civil Norteamericana convirtió a la armónica en un instrumento muy popular entre los soldados ya que era fácil de tocar y de llevar. En un corto espacio de tiempo, la Hohner Company envió millones de armónicas a Norteamérica cada año.

En el año 1896, Hohner fabricó por primera vez la armónica diatónica de 10 celdas (conocida también como “blues harp”) y prácticamente hasta el día de hoy (en su modelo clásico) no se ha modificado.
Se denomina diatónica ya que permite la ejecución individual de las notas de la escala diatónica mayor. En el tono de DO serían: DO – RE – MI – FA – SOL – LA – SI.

Esta es la disposición de notas en la armónica diatónica de 10 celdas afinada en DO:

Notas Sopladas = DO – MI – SOL – DO – MI – SOL – DO – MI – SOL – DO
Notas aspiradas = RE – SOL – SI – RE – FA – LA – SI – RE – FA – LA

Esto significa que es necesario emplear diferentes armónicas para cambiar la tonalidad. Las más utilizadas son las que están afinadas en DO, LA y SOL.

Cuando los músicos de blues tuvieron por primera vez en sus manos la armónica diatónica de 10 celdas se percataron inmediatamente de que tres de las notas que forman la escala de blues – las denominadas “blue notes” – no se podían tocar con el instrumento. Así que se las apañaron para conseguirlo y lo lograron aplicando una nueva técnica que se conoce como “bending notes” con la que podían bajar medio tono las notas de la escala diatónica. En la tonalidad de DO, las “blue notes” serían: Mi bemol, Fa sostenido y Si bemol.

EL productor y estudioso del blues, Barry Lee Pearson concedió una entrevista a la “Smithsonian Institution” en 2013 y entre otras cosas dijo lo siguiente:

“Como profesor, yo encontré que la armónica supo mantener las tradiciones de una forma muy interesante. Cuando los afroamericanos conocieron el instrumento en el siglo XX, lo trasformaron completamente en algo que no se había escuchado nunca en Europa. Para mí, eso es una remarcable demostración del poder de la tradición. Tú no coges y tocas un instrumento para que suene del modo como ha sido concebido. La música está dentro de ti, y tú tomas el instrumento y tratas de encontrar la manera de tocarlo para que suene como tú piensas que la música debe sonar. Eso es lo que los afroamericanos hicieron.
Las tradiciones afroamericanas usan una escala diferente a la europea, por lo tanto, no pueden tocar sus notas en la armónica. Entonces fuerzas las notas para cambiar el tono. Realmente es una técnica completamente diferente. La armónica está dentro de esos instrumentos que amas porque suenan como la voz, logras que el instrumento diga lo que tú quieres decir, y hacerlo más cálido, más expresivo que el timbre emocional de la voz. En el blues, una armónica puede llorar, reír o gritar.
Yo espero que la gente piense más en la armónica y quizás que la toque. También me gustaría decir que deben entender que se puede tocar de varias maneras. Tú puedes “bend” un instrumento para que se adapte a tus preferencias culturales. Si pones empeño, lograrás que el instrumento hable por ti, en el lenguaje que tú prefieras, en tu propio idioma cultural”.

El 18 de febrero de 1903, se estrenó en el New York Theatre de Broadway la revista titulada “In Dahomey” con un casting totalmente afroamericano. La música fue de Will Marion Cook con letra de Paul Laurence Dunbar. Permaneció en cartel durante 53 representaciones. Aunque hoy en día nos pudiera parecer que la cifra es baja, a primeros de siglo ese número significaba que la obra había cosechado un importante éxito.
Uno de sus principales protagonistas fue Pete Hampton (1871-1916), cantante, armonicista y banjoísta.
La compañía de “In Dahomey” partió ese mismo año de 1903 a Londres donde cosechó un extraordinario éxito al permanecer en cartel durante siete meses. Y esta fue la primera vez que los londinenses vieron una obra producida e interpretada por artistas negros.
Cuando terminó la representación Pete Hampton decidió permanecer en Inglaterra. Allí formó un grupo al que denominó “Darktown Entertainers” junto a su pareja de hecho, Laura Bowman y dos cantantes de nombre Will Garland y Fred Douglas. Esta pequeña troupe realizó diversas giras por prácticamente todos los países europeos de 1903 a 1911. Además, dejó grabadas 150 canciones, sobre todo, en estudios de Inglaterra y Alemania.

El 13 de junio de 1904, Pete Hampton grabó en Londres, para el sello Nicole Records, el tema titulado “Mouth Organ Coon” (se desconoce el nombre del pianista) que lo podemos traducir como “Órgano de boca de un negro” (coon es una palabra que utilizaron los blancos a principios del siglo XX para referirse a los negros de forma despectiva, aunque estos también la emplearon). Según los musicólogos, en esta canción sonó por primera vez una armónica tocada por un afroamericano. Así mismo, son de la opinión que gracias a ella la armónica adoptó (en argot) el término “Mouth Organ”.

En los años anteriores a la II Guerra Mundial, la armónica fue un instrumento que apenas aparecía en los discos de blues, en comparación con la guitarra o el piano. Entre las primeras grabaciones de músicos de blues tocando la armónica se encuentran las realizadas por el grupo Cannon’s Jug Stompers en 1928 (Viola Lee Blues) o las de un misterioso bluesman de nombre “George “Bullet” Williams que dejó muestras de su buen hacer con la armónica en unas grabaciones también en 1928 (Frisco leaving Birminghan) y luego desapareció en la nebulosa del tiempo. También podemos referirnos a DeFord Bailey, el primer músico afroamericano que participó en el “Grand Ole Opry”, un concierto de música country que se celebraba cada semana en Nashville, de una hora de duración, y que era retransmitido por la radio WSM. DeFord Bailey se manejaba perfectamente en la música country (Fox Chase, 1928) o en el blues (Muscle Shoals Blues, 1927).

El calificativo de “el primer gran armonicista de la historia del blues” se lo ganó sin duda, John Lee Williamson, conocido artísticamente como, Sonny Boy Williamson (I). Él consiguió popularizar el instrumento, además de servir de nexo entre el blues urbano y rural. Los novedosos efectos que desarrolló con la armónica se extendieron vertiginosamente entre la comunidad del blues atrayendo a un buen número de acólitos que le acreditaron como el padrino del que se conocería como el “estilo de blues de Chicago”: Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Willi Dixon, Elmore James…
La voz de Sonny Boy y su armónica alojaban durante su performance ese patrón musical de raíces africanas conocido como de “llamadas y respuestas” del mismo modo que lo incluían los guitarristas de blues.

John Lee Williamson nació en la ciudad de Madison County el 30 de marzo de 1914. Sus padres fueron Ray Williamson y Nancy Utley. Cuando cumplió los once años recibió como regalo una armónica. Según su medio hermano, T.W. Utley, cuando John Lee no estaba recogiendo algodón, ordeñando vacas o realizando cualquier labor agrícola, el resto de su tiempo lo dedicaba a aprender a tocar la armónica escuchando discos de intérpretes de blues en el viejo tocadiscos de su casa.
Cuando John Lee cumplió los dieciséis formó, junto al guitarrista “Sleepy John” Estes y el mandolinista James “Yank” Rachell, un trío que recorrió todos los “jook joints” de los estados de Tennessee y Arkansas. En esta época fue cuando lo apodaron “Sonny Boy”.
En el año 1934, Sonny Boy decidió desplazarse a Chicago donde el blues ya llevaba floreciendo unos cuantos años. En esta ciudad empezó a componer sus propias canciones y a actuar como “telonero” de los artistas consagrados.
Giles Oakley autor del libro “The Devil’s Music: A History of the Blues” nos relata cómo fueron los comienzos de Sonny Boy en Chicago:

“Él tocaba con todas las sutilezas del mejor blues rural, arrastrando quejumbrosas notas que daba la impresión de que su armónica tuviera una entidad propia… Pero gradualmente el sonido rural cambió, como si un pueblerino estuviera aprendiendo los modos y maneras de la ciudad”.

Cuando Sonny Boy llevaba tres años actuando en Chicago, el buscatalentos y productor discográfico, Lester Melrose se fijó en él y en ese momento comenzó una relación musical entre ambos que fue determinante para la carrera del armonicista.
Melrose, que estaba entonces trabajando para el sello Bluebird (una compañía subsidiara de la discográfica Victor), le preparó una sesión de grabación en el hotel Leland Tower de la ciudad de Aurora, Illinois.
El club nocturno del último piso del Leland, conocido como Sky Club, se utilizó para retrasmisiones en vivo de grandes bandas para una estación de radio local y durante las horas libres sirvió como estudio de grabación para Bluebird desde 1936 a 1939.

El 5 de mayo de 1937, Sonny Boy, junto a los guitarristas Joe Williams y Robert Lee McCoy, entraba en el Sky Club para grabar cinco temas. Uno de ellos fue la composición “Good morning, school girl”.
Aunque en los créditos del disco aparece como compositor Sonny Boy Williamson, lo cierto es que este se basó, en parte, en la melodía del blues titulado “Back and Side Blues” popularizado por Son Bonds en 1934 y compuesto por el armonicista Hammie Nixon (Nickerson). Incluso en el último verso Podemos escuchar: “Don’t need no school girl, don’t need no school girl..”.

“Good morning, school girl” por Sonny Boy Williamson:

El éxito que obtuvo Sonny Boy con esta canción le sirvió para que su nombre se mantuviera entre los grandes del blues durante una década. De 1937 a 1947 nos dejó cientos de grabaciones, bien como líder o como acompañante. Como he comentado, su figura tuvo una gran influencia en los artistas de la posguerra y fue mentor de muchos músicos emergentes de blues que se trasladaron a Chicago.
Su última sesión de grabación se produjo el 12 de noviembre de 1947 en Chicago y nos dejó cinco temas. Entre ellos la composición suya titulada “Blues about my baby”. Le acompañaron los siguientes músicos: Blind John Davis, piano; Ransom Knowling, contrabajo; Willie Lacey, guitarra; Judge Riley, batería.

En la madrugada del 1 de junio de 1948, Sonny Boy salía del Plantation Club de Chicago después de una actuación. Iba andando por la calle cuando se produjo un robo en el que hubo disparos.
Una bala perdida acabó con su vida. Contaba con 34 años de edad.

A raíz del fallecimiento de Sonny Boy, un músico de blues de nombre Rice Miller se apropió de su nombre. No se sabe a ciencia cierta cuáles fueron las razones que le llevaron a tratar de engañar al público y a las discográficas. A partir de entonces los biógrafos posteriores del universo del blues, para evitar equivocaciones, denominan Sonny Boy Williamson (I) a John Lee Williamson y Sonny Boy Williamson (II) a Rice Miller.

John Swenson de la revista “The Rollins Stones” realizó este comentario: “Todos los armonicistas que surgieron a partir de Little Walter han sido, de alguna manera, influenciados por el estilo de este músico, especialmente los que abrazaron al rock and roll, desde John Mayall a Magic Dick perteneciente a la J. Gells Band. Walter fue capaz de tomar prestadas las melodías del “hard bop” de sus contemporáneos saxofonistas y convertirlas en un sencillo, pero más que convincente nuevo estilo para el blues. La armónica de Little Walter trasportó del saxofón aquellas ideas que eran compatibles para él e influenció con ellas en los guitarristas que le acompañaban”.

Con el auge de los sonidos eléctricos del blues de Chicago, el hombre que realmente lo cambió todo fue Little Walter, y todavía se le sigue reconociendo como el mejor armonicista de blues. Walter fue, más que ninguno, el responsable de establecer las bases del vocabulario del instrumento, especialmente si hablamos de las bandas eléctricas del blues.

Marion “Little Walter” Jacobs nació el 1 de mayo de 1930 en la ciudad de Marksville, Luisiana. Su madre le abandonó nada más nacer y fue criado por la familia de su padre en una granja a las afueras del pueblo de Alexandria. Con ocho años aprendió a tocar la armónica, aunque el blues lo tenía todavía lejos, ya que su repertorio consistía de polkas y valses.
Con 12 años, Marion se marchó a Nueva Orleans donde se convirtió en un músico callejero, modeló su primitivo blues escuchando a Sonny Boy Willliamson (I) y ganó sus primeros dólares.
Después de vivir una temporada en St. Louis se dirigió a la capital nacional del blues, la ciudad de Chicago, donde llegó en 1947 con diecisiete años cumplidos.

Little Walter empezó su carrera en Chicago de la misma manera que lo hizo en Nueva Orleans, paseando junto a su armónica por las calles a la espera de que llegara su oportunidad. Esta apareció dos años más tarde, ya que el guitarrista y cantante Muddy Waters le reclutó y esta unión resultó muy fructifica para la carrera de ambos músicos.
La primera vez que grabaron juntos fue en un disco liderado por Sunny Land Slim (piano, voz) y Muddy Waters (guitarra, voz), el resto de los músicos fueron: Little Walter (armónica, voz), Leroy Foster (guitarra) y Elga Edmonds (batería). La sesión se realizó el 14 de mayo de 1949 para el sello Tempo Tone y uno de los temas que grabaron fue “Blue baby” composición de Little Walter.

Llegamos al 11 de julio de 1951 y los siguientes músicos: Muddy Waters, guitarra y voz; Little Walter, armónica; Elga Edmonds, batería entraron en un estudio del sello Chess en Chicago. Esta sesión tiene un sitio en la historia de blues ya en ella Little Walter grabó por primera vez con la armónica electrificada, mediante un micrófono unido a un amplificador, y desarrolló una técnica que le apartó de la mayoría de sus contemporáneos. El tema en que lo realizó fue en el titulado “Country boy” escrito por Muddy Waters.

A mediados del año 1952, Little Walter dejó a Muddy Waters y creó un grupo con el guitarrista Jimmy Rogers y el baterista Elga Edmonds al que denominó “Little Walter and His Night Cats”.
Su primera sesión de grabación la tuvieron en Chicago, para la discográfica Chess el 12 de mayo de 1952. Uno de los temas que grabaron fue un instrumental titulado “Juke” escrito por Little Walter.

El tema “Juke” (a pesar de ser instrumental) permaneció durante ocho semanas en el 1º puesto de ventas de R&B de la revista Billboard.

Little Walter dejó cerca de 100 títulos grabados para el sello Chess de 1952 a 1968 y también su armónica fue demandada como instrumento de acompañamiento para otros artistas como Muddy Waters.

El guitarrista y cantante de blues, Buddy Guy escribió en 2010 su autobiografía titulada “When I Left Home: My Story” y en ella comentó lo siguiente sobre su amigo Little Walter:

Él inventó algo nuevo. Dicen que King Oliver y Louis Armstrong inventaron la trompeta de jazz. Que Jelly Roll Morton hizo lo propio con el piano y Charlie Christian con la guitarra. Dicen que Coleman Hawkins, Lester Young y Charlie Parker inventaron el saxofón de jazz. De la misma manera Little Walker inventó la armónica de blues. Nadie ha conseguido su sonido después de él. Nadie puede conseguir que llore como un niño o como el gemido de una mujer. Nadie puede trasmitirte el sufrimiento con la armónica y que suene bonito. Nadie entendió que la armónica – más que la trompeta, el trombón o el saxofón – puede tener un sonido que te deja paralizado, lo único que puedes decir es “Gracias, Señor… Antes de Little Walter la armónica costaba un par de céntimos. La gente la miraba como un juguete. Después de Little Walter, las armónicas costaban $5. La gente las miró como un instrumento”.

 Little Walter falleció en Chicago el 15 de febrero de 1968 por graves problemas relacionados con la bebida. Está enterrado en el St. Mary’s Cementery en Evergreen park. Llegó hasta los 38 años.

El próximo artículo lo dedicaré a la armónica cromática y a dos de sus más insignes intérpretes: Larry Adler y Toots Thielemans. (Little Walter grabó algunas canciones con este tipo de armónica bastante inusual entre los músicos de blues).

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