La Era Del Swing: Grupos Vocales – 1ª Parte

Manhattan Transfer
Rhythm Boys: Bing Crosby, Al Rinker, Harry Warris
The Stafford Sisters: Jo, Pauline y Christine
The Pied Pipers: John Huddleston, Jo Stafford, Billy Wilson, Chuck Lowry,
Tommy Dosey; Frank Sinatra, The Pied Pipers
Jo Stafford
Glenn Miller
La orquesta de Glenn Miller, The Modernaires, el cantante y saxofonista Tex Beneke
Glenn Miller
The Modernaires
Dave Lambert
The Pastels: Dave Lambert, Jerry Duane, Wayne Howard, Jerry Packer, Margaret Dale
La Era Del Swing: Grupos Vocales – 1ª Parte

Era el año 1931 y a Duke Ellington le propusieron, por primera vez, actuar en el renombrado Oriental Theatre de Chicago. El productor del espectáculo pensó que sería interesante incluir a una cantante. Duke realizó varias pruebas a una vocalista ya consagrada, como lo era Mary Alix, y también a una desconocida de nombre, Ivie Anderson. Al final se decidió por esta última.  
Ivie Anderson permaneció junto a la banda del Duque desde 1931 hasta 1942 y tuvo que abandonar los escenarios por un problema de asma. 
Duke Ellington compuso en el año 1932 el tema, It don’t mean a thing if it ain’t got that swing, que fue el primero en el que, en su título, apareció la palabra swing relacionada directamente con la música de jazz. A partir de ahí se popularizó y el jazz adquirió un término que intentaba definir una de sus características más importantes: el swing 
El 2 de febrero de 1932, Ellington junto a su banda grabó ese tema, e Ivie Anderson tuvo el placer de explicarnos que la música no tiene sentido si no tiene swing, algo difícil de definir ya que el swing “se siente”. Parafraseando a Julio Cortazar se podría decir que es algo como un ulucordio, te encrestora, te extrayuxta y paramova, de pronto es un clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa”.  

El término swing tiene otra acepción en la música norteamericana y esta define un período de la historia del jazz: La Época del Swing. También podría haber sido calificado como: La Época de las Big Bands. Los músicos que las integraron hicieron posible que la música que surgía de sus instrumentos fuese capaz de hacer bailar a todo un país sin ningún tipo restricciones. Por una única vez en la historia, Norteamérica entera se divirtió al ritmo del jazz.  

Las big bands estaban estructuradas de la siguiente forma: En primer plano estaba el líder o director de la misma (que normalmente tocaba algún instrumento). En un segundo plano se encontraba la banda propiamente dicha, que estaba dividida en tres secciones: metales (trompetas y trombones), maderas (saxofones, clarinetes, flautas), ritmo (piano, contrabajo, batería y guitarra). En un tercer plano estaba situado el o la vocalista (que no intervenía en todas las canciones que formaban el show). En un cuarto plano se encontraban los grupos vocales que acompañaban a este último (y no en todas las ocasiones). Y fuera de plano se hallaban los arreglistas, personajes muy importantes – y poco acreditados – ya que el sonido de la banda dependía casi exclusivamente de ellos.  

En este artículo voy a realizar un pequeño repaso por esos grupos vocales situados en cuarto lugar ya que, para mí, definen perfectamente una de las señas de identidad de la Época de Swing con sus cerradas y particulares armonías vocales. Baste recordar al grupo vocal Manhattan Transfer que en el año 1975 nos introdujo de nuevo en los años 30 y 40 del siglo pasado con sus arreglos vocales y su coreografía. 

 Una de las primeras orquestas que contó con un grupo vocal fue la de Paul Whiteman, unos años antes de la Época del Swing. 
Bing Crosby junto al pianista y también vocalista, Al Rinker (hermano de la cantante Mildred Bailey), formaron un dúo mientras eran estudiantes en la Gonzaga University de Stokane (Washington). Este tuvo tanto éxito que cuando terminaron sus estudios, Bing y Al, decidieron apuntarse a un circuito de vodevil. Allí les vio un ojeador de Whiteman y le convenció para que los contratara para su banda. Al cabo de unos meses se les unió el joven cantante y compositor, Harry Warris. Y de esta manera quedó configurado el trío vocal “The Rhythm Boys”. 
Este grupo permaneció junto a la orquesta de Whiteman desde 1927 a 1930, participando en cerca de cincuenta canciones. Una de ellas fue el standard escrito por Harry Woods en 1927 titulado “Side by side”. La orquesta y el trío lo grabó 29 de abril de 1927.  

En 1930, Whiteman despidió a “The Rhythm Boys” y nada más hacerlo los llamó Duke Ellington para que se unieran a su orquesta para interpretar el standard “Three Little words” que iba a formar parte de la banda sonora de la película “Check and double check” de 1930. Ese mismo año, y con un buen futuro por delante, se disolvieron y Bing Crosby comenzó a dar los primeros pasos de su carrera en solitario que se iba a convertir en una de las más exitosas de la historia del show business. 

The Stafford Sisters (Jo, Pauline y Christine) formaron un grupo vocal nada más terminar sus estudios, alrededor de 1930, y obtuvieron un relativo éxito en programas de radio con alguna pequeña aparición en la pantalla grande. El éxito les sonrió en 1937 cuando acompañaron a la vocalista Alice Faye en la canción “Cross Patch”. Al cabo de menos de un año Pauline se casó y dejó el grupo, lo cual significó su disolución. 
Jo Stafford no se dio por vencida y formó un octeto al que denominó The Pied Pipers en 1938. Paul Weston, uno de los arreglistas de la orquesta de Tommy Dorsey, se fijó en ellos comentando al cabo de un tiempo lo siguiente: The Pipers fue un grupo adelantado a su tiempo. Sus arreglos vocales eran los mismos que los de la sección de saxofones y los de la sección de metales, que se entrecruzaban por momentos o bien cantaban al unísono. Eso era totalmente revolucionario, yo nunca había escuchado nada igual. 

El 6 de junio de 1939, The Pied Pipers entraban en el estudio del sello RCA-Victor en Nueva York para grabar cuatro temas. He elegido el titulado What is this thing called love? Composición de Cole Porter y su escucha nos permite darnos cuenta de las armonías vocales que ha comentado Paul Weston. Que también acertó en lo referente a que se trataba de un grupo vocal adelantado a su tiempo, ya que no consiguió el favor del público y terminaron por disolverse. 
Jo Stafford no cejó en su empeño de triunfar cantando y formó unos nuevos Pied Pipers junto a su marido, John Huddleston, Billy Wilson y Chuck Lowry, es decir, un cuarteto. Fue entonces cuando Tommy Dorsey se puso en contacto con Jo y le dijo que con un cuarteto podía arreglarse. Esa llamada de Dorsey significó un cambio total de escenario para el grupo vocal, para un cantante que acababa de contratar y para el propio director de banda. 

El 23 de abril de 1940, la orquesta de Tommy Dorsey, el joven y todavía inexperto vocalista, Frank Sinatra, los Pied Pipers (Billy Wilson había sido reemplazado por Clark Yocum) entraron en el estudio de la discográfica Victor para grabar un solo tema: I’ll never smile again escrito en 1939 por Ruth Lowe. 
Cuando salió la canción en un single llegó al nº 1 de ventas y en él se mantuvo durante 12 semanas más ocho en las listas. Números propios de los tiempos de rock and roll más que de la Época de Swing.  

The Pied Pipers consiguieron que once de sus grabaciones entrasen en las listas de los discos más vendidos durante su época con Dorsey. Nueve de ellas junto a Frank Sinatra.  

En el año 1942, un miembro del grupo tuvo unas desavenencias con Dorsey y este lo echó de la banda. El resto hizo piña con él y todos le abandonaron. El sello Capitol les abrió sus puertas y sus canciones consiguieron alcanzar una más que aceptable fama. De ese período he elegido la titulada Mairzy Doats escrita con una letra curiosa ya que utiliza palabras que se pronuncian exactamente igual que otras pero que se escriben de manera diferente y tienen distinto significado. Sus autores fueron Al Hoffman, Milton Drake y Jerry Livingston en 1934. 

Ese mismo año, Jo Sttaford comenzó su carrera en solitario, por los que The Pied Pipers se resintieron profundamente. Aunque continuaron con diferentes vocalistas el grupo ya había cumplido de sobra con su papel en la historia de los grupos de jazz vocales. 

Glenn Miller nunca tuvo la pretensión de dirigir una banda de jazz, sino una formación de baile. La mejor posible. Para ello recurrió a melodías pegadizas y a arreglos escritos con un gran oficio consiguiendo un “sonido identificable” provisto de un swing que logró satisfacer la demanda y los gustos musicales de una gran parte de los danzantes norteamericanos, sobre todo blancos. La banda de Miller permaneció activa durante diez años y logró que once de sus canciones alcanzaran el puesto nº1 de ventas. Cinco de ellas contaron con la presencia del grupo vocal The Modernaires. 

Originalmente, el grupo vocal se formó en 1935 en la Lafayette high school de la ciudad de Buffalo, Nueva York y en un formato de trío. Sus primeras denominaciones fueron Don Juan-Two and Three y The Three Wizards.  
Dos años más tarde, el vocalista Ralph Brewter se unió a Hal Dickinson, Chuck Goldstein y Bill Conway convirtiéndose en un cuarteto. Y ese fue el momento en el que tomaron el nombre de The Modernaires. 
En 1938, Paul Whiteman los escuchó en un programa de radio y seguidamente los contrató para su orquesta. En ella permanecieron desde mediados de ese mismo año hasta principios de 1940, grabando un total de 16 canciones. Una de ellas fue la titulada Aunt Hagar’s Blues escrita por W.C. Handy y James Tim Brymn en 1920. Se grabó para el ello Decca el 9 de septiembre de 1938 y la orquesta de Paul Whiteman estuvo acompañada de The Modernaires y del trombonista y cantante, Jack Teagarden 

Si hay que resaltar una fecha en rojo en la trayectoria profesional del grupo The Modernaires, es la del 11 de octubre de 1940. Ese día el grupo vocal iba a grabar por primera vez con la orquesta de Glenn Miller. Quedaron registradas cuatro canciones en los masters y la que alcanzó altas cotas de popularidad fue la titulada Make Believe ballroom time compuesta en 1935 por Harold Green con letra de Martin Block y Mickey Stoner. 
Desde octubre de 1940 hasta que Glenn Miller entró en el ejército con rango de capitán en 1942, su orquesta fue la más famosa y la que más discos vendió de todas las big bands de la época y eso dio pie a que The Modernaires (con la inclusión de la vocalista Paula Kelly en 1941) se convirtiera en el grupo vocal más conocido del país. 

De las cinco canciones que consiguieron llegar al nº1 de ventas interpretadas por Miller junto a los Modernaires he elegido la superpopular Chattannoga Choo Choo compuesta por Harry Warren con letra de Mack Gordon para la banda sonora de la película Sun Valley Serenade de 1941. Además, este tema consiguió el primer disco de oro para el sello RCA-Victor al vender en 1942, un millón doscientas mil copias. 

Glenn Miller desapareció el 15 de diciembre de 1944 en el Canal de la Mancha mientras volaba en una avioneta del ejército con destino París desde el aeródromo de Twinwood situado a 50 millas de Londres. 
La banda de Miller continuó en activo hasta el 13 de noviembre de 1945 dirigida por Jerry Gray. 

Una renovada orquesta “de” Glenn Miller sigue hoy en día recorriendo el mundo ofreciendo el sonido y las canciones que gozaron del favor del público en los años 30 y 40 interpretadas por su fundador. La banda estará en estos momentos en algún punto del planeta ofreciendo la música de Miller y transportando a esa audiencia a la Era del Swing norteamericana, que dentro de poco cumplirá 100 años. 
En cuanto a The Modernaires sabemos que Paula Kelly abandonó el grupo en 1978, siendo la última que quedaba de la formación original. En el año 1961, The Modernaires, con Kelly y Hal Dickinson dentro de la agrupación, grabaron un disco que titularon Sings the Great Glenn Miller Instrumentals. Entre las canciones está la titulada Moonlight Serenade con música original de Glenn Miller. El director no fue un compositor prolífico, pero la melodía de ese tema es para enmarcar. Con ella me despido de Glenn Miller y The Modernaires. Muchas veces sus canciones eran como bonitas tartas llenas de merengue con una fresa encima, pero estaban ricas. Y a casi todo el mundo le gusta lo dulce.  

No se le podrá negar al director de banda Stan Kenton la voluntad de perfeccionamiento que estuvo presente en todas sus obras a lo largo y ancho de toda su carrera profesional. Por ello prevaleció siempre la técnica sobre el swing en la elección de todos sus músicos (blancos). Se rodeó de grandes arreglistas como Pete Rugolo o Gerry Mulligan a los que dejó campo libre para que experimentaran con su orquesta y estos la condujeron por caminos que van desde clasicismo europeísta al afrocubanismo más tórrido, pasando por diferentes estilos de jazz. Este enfoque orquestal llevó a que la audiencia jazzera se dividiera en grandes devotos y en grandes detractores de su obra. 

 En enero de 1947, Stan Kenton quiso experimentar con un grupo vocal a la manera de las demás bandas de la Época del Swing. Eligió al cantante Dave Lambert (que se haría famoso como miembro del trío Lambert, Hendricks and Ross), para que formara y dirigiera la formación. Este vocalista reunió un quinteto, al que llamó The Pastels, en el que sus miembros fueron Margaret Dale (a la que sustituyó June Christie), Wayne Howard, Jerry Packer, Jerry Duane y Don MacLeod. Lambert realizó el arreglo vocal siguiendo las mismas pautas con las que Pete Rugolo armonizaba la sección de saxofones. 

Dave Lambert recordaba: “Yo fui comisionado por Stan Kenton para organizar The Pastels y escribí los primeros arreglos vocales. Canté solamente una vez con ellos con motivo de la primera grabación ya que Don MacLeod, el último miembro que elegí, no llevaba el tiempo suficiente en el grupo para saberse los arreglos. Una vez que ellos dejaron Nueva York después de la grabación, mi trabajo había acabado y Pete Rugolo tomó las riendas de la formación”. 

Esa primera grabación de la que habla Lambert se realizó en Nueva York, el 2 de enero de 1947 y uno de los temas que interpretaron fue el titulado After you escrito por Serge Ellis en 1946. 

The Pastels permanecieron junto a la banda de Stan Kenton de enero a abril de 1947 dejando grabadas siete canciones. Una de ellas fue la titulada Don’t worry about me compuesta por Rube Bloom con letra de Ted Koehler para la parada del Cotton Club de 1939. En la formación ya están June Christie y Don MacLeod. 

Se me han quedado en el tintero varios grupos interesantes de la Era del Swing, por lo que preveo una segunda parte del artículo. 

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