Los Escurridizos Orígenes del Blues

Fotograma del video «Camino de Memphis» de Martin Scorsese
Fotograma del video «Camino de Memphis» de Martin Scorsese
La ciudad de Clarksdale en 1918
1862
Charles Peabody
Blind Willie Johnson
Voyager Golden Record
George Harrison
Cruce de caminos en Clarksdale – Mississippi Delta
Robert Johnson
Los Escurridizos Orígenes del Blues

Según los geólogos, el delta del río Mississippi se encuentra al sur de Nueva Orleans, donde sus turbulentas aguas desembocan en el Golfo de México. Sin embargo, a unos 280 kmts. al norte se encuentra una extensa llanura de unos 350 kmts. de largo conocida como el Delta del Mississippi (Mississippi Delta). Esta región comienza en la ciudad de Vicisburg (Mississippi) y se va hinchando como un globo alcanzando una anchura de alrededor 140 kmts. para, seguidamente, empezar a desinflarse hasta llegar cerca de la ciudad de Memphis (Tennessee).
Sus límites naturales lo forman el río Mississippi a su paso por los estados de Louisiana y Arkansas, y el río Yazoo a su paso por el estado de Mississippi.
Todo el territorio que compone el Delta del Mississippi está dentro del estado de Mississippi

En 1850, unos años antes del comienzo de la Guerra de Secesión, el Delta era una zona intransitable llena de pantanos, cañaverales, bosques y animales salvajes. Allí, y en esa época, la proporción del número de esclavos negros era de cinco a uno con respecto a los residentes blancos. Sin embargo, en las ciudades importantes del estado de Mississippi la población blanca duplicaba a la negra.
Así pues, la inmensa mayoría de los esclavos estaba poco o nada influenciada por la vida y costumbres de las ciudades.
El nivel de pobreza de la gente era sobrecogedor en Mississippi a mediados del siglo XIX y aunque el nivel de vida ha mejorado con el paso de los años este estado posee, hoy en día, la renta per cápita más baja de los poderosos EE.UU.

En el mes de mayo de 1901, el arqueólogo Charles Peabody (1845-1933) fue contratado por el Peabody Museum de la Universidad de Harvard (que hoy en día se puede visitar), para realizar unas excavaciones en la población de Coahoma County situada en la parte norte del Delta y a unos quince kilómetros de la ciudad de Clarksdale. Su misión consistía en tratar de encontrar restos arqueológicos de antiguas tumbas indígenas.
El Sr. Peabody, para llevar a buen fin su tarea, contrató a su vez a un grupo de trabajadores negros de Clarksdale para que se ocupara de las excavaciones.
Según iban pasando las semanas, el arqueólogo empezó a prestar la misma atención a los posibles “tesoros” escondidos bajo tierra como a la música que cantaban sus trabajadores. Se percató de que interpretaban tres tipos diferentes de canciones según los quehaceres cotidianos.
El primer tipo de estos cantos tenía la función de coordinar los trabajos de excavación, “a la manera de los marineros cuando sueltan amarras o de los percusionistas de una banda militar marcando el paso de una marcha a los soldados”. El cantante líder entonaba una breve frase melódica a la que respondía el resto de la cuadrilla con el propósito de mantener y estimular el ritmo del trabajo.
La segunda categoría de canciones la interpretan cuando terminaban la jornada laboral y muchas de esas veces al ir caminando hacia el campamento. Normalmente contaban con un guitarrista que les acompañaba con sus armonías mientras interpretaban canciones como “Just because she made dem goo goo eyes” con aires de “ragtime”. Los domingos intercambiaban este alegre y sincopado ritmo con sentidos himnos metodistas interpretados de forma coral y dirigidos normalmente por un solista.
El tercer tipo de canción fue la que más sorprendió a Mr. Peabody. Dejemos que él mismo nos lo cuente:

“Más interesante, humanamente hablando, eran los versos de dos líneas e improvisaciones más o menos canturreadas que parecían contener una línea melódica, pero sin un tono definido. Esas cantinelas y versos se referían a aspectos cotidianos de su vida y costumbres, o a eventos improvisados en el momento, con el propósito de insistir en algún tópico interesante.  Improvisaban sobre cualquier clase de cosas, pero era bastante habitual que dejaran traslucir sus propios sentimientos.
Los argumentos de estas canciones estaban centrados en cómo la mala suerte aparecía en su vida (muy a menudo), en historias de amor, en recuerdos de antiguas ocupaciones o en fantasear con una mejor vida profesional. También estaban presentes en estos cánticos momentos y pasajes divertidos
Pude escuchar algún verso en el que el supuesto protagonista de la canción se quejaba de que lo habían arrestado por asesinato cuando él no había tenido un arma en su vida. Me vienen a la memoria estos versos”:
«Nuestro viejo hermano Jones estaba sentado sobre un tronco / tenía un dedo en el gatillo y sus ojos en el cerdo.
El viejo Dan Tucker estaba borracho / se cayó sobre la hoguera y armó un pequeño follón.
Yo no juego y no sé cómo mi dinero desaparece / cuando le doy vueltas a la cabeza pienso en el maíz y en el pan”

Charles Peabody, también, contrató a negros lugareños como sirvientes y sus cantos le impresionaron aún más que los entonados por los trabajadores de Clarksdale. Nos lo cuenta así:

 “Los cantos que resonaban en el campo eran distintos a todo lo que yo había escuchado anteriormente. De todas maneras, el cantante era muy habilidoso deslizándose por esa especie de himnos nativos. Lo mejor que escuché de este tipo de música fue una noche cuando una negra estuvo cantándole a su hijo para que este se durmiera. Ella tenía una gran voz y la canción era irreproducible, poseía intervalos raros y un extraño ritmo, pero era muy hermosa. Tenía un aire a una moderna griega cantando, pero haciéndolo mucho mejor. Yo solamente escuché una vez esa nana, pero algunas veces ella solía pasearse por los campos por la noche cantando fortísimo y llenándolos de ecos.
No puedo dejar a un lado aquella vez que visité la plantación del Sr, Stoval allí en el Delta. Un empleado suyo muy mayor nos cantó en una oscura noche mientras estábamos sentados en la galería. Su voz poseía un timbre parecido al de una gaita tocada muy suave o al de un arpa de boca tocada legato. Tarareaba con un ritmo irregular palabras indefinidas y las notas, aparentemente en un número no mayor de tres, tenían unos intervalos menores que un semi-tono. El efecto no es que fuera monótono sino más bien extraño, como si se tratarse de música japonesa. Desde entonces no he escuchado nada igual”.

 Es muy posible que lo que aquel viejo les cantó a Peabody y a sus amigos, en aquella plantación en el Delta del Mississippi, no fuera demasiado diferente a la parte vocal de una canción que grabó en 1927, Blind Willie Johnson. Se titula “Dark was the night, cold was the ground” que junto a otras músicas tiene el honor de viajar por el Universo a bordo de la sonda espacial Voyager 1 que partió de nuestro planeta en 1977.

El año 1977 la NASA envió al espacio la sonda Voyager 1 con fin de que recorriera el universo.
Dentro de la nave se incluyó un disco llamado “Voyager Golden Record” conteniendo una colección de 116 imágenes de la Tierra, así como sonidos de la naturaleza y de diversos animales. Así mismo se grabaron mensajes de saludos en 55 lenguas y 90 minutos de música de diversos países y de diferentes culturas.
Todo esto se realizó para que en el hipotético caso de que la nave contactara con extraterrestres éstos se pudieran percatar de algunos aspectos de la vida de este planeta que llamamos Tierra.
El astrólogo, Carl Sagan, de Cornell University fue el encargado de elegir el contenido del disco. Como músicas representativas de EE.UU. eligió: “Johnny B. Goode” escrita e interpretada por Chuck Berry, “Melancholy Blues” música de Walter Melrose y letra de Marty Bloom e interpretada por Louis Armstrong & His Hot Seven, “Night Chant” interpretada por Indios Navajos y “Dark was the night, cold was the ground” escrita e interpretada por Blind Willie Johnson.
El Sr. Sagan no tuvo ningún problema para la elección de temas excepto con la canción “Here comes the sun” de The Beatles y escrita por George Harrison. Mientras que el cuarteto británico estaba de acuerdo con la inclusión en el “Golden Record” la discográfica EMI lo prohibió. Algo muy extraño salvo que temieran no cobrar los “royalties” si se la quedaban unos hipotéticos extraterrestres.

Creo que a todo el mundo le suena esta serie de notas Do – Re – Mi – Fa – Sol – La – Si . Estas siete notas forman una escala que tiene el pomposo nombre de Diatónica Mayor y es la más importante de la música occidental.
Es interesante conocer lo que dijo sobre ella el ingeniero y musicólogo inglés William Pole en 1879:

“Muchas personas, y entre ellas muchos músicos respetados, están dispuestos a creer que la sucesión de las notas de nuestra Escala Diatónica Mayor ha sido sugerida de forma directa por las leyes de la naturaleza. Para estas personas cantar la escala es algo espontáneo, imaginan que ocurre como resultado de algún “instinto natural” que las empuja a asimilar esa sucesión de notas como algo placentero y agradable al oído.
Sin embargo, dicha creencia es una ilusión. El impulso de cantar la escala se produce solo gracias a la educación y al hábito; nos la han inculcado desde que empezamos a estudiar música y todo lo que hayamos escuchado o interpretado a lo largo de nuestra vida ha contribuido a mantener esa idea”.

Desde hace años los musicólogos han estudiado las escalas que usa el blues y la más utilizada es esta:
Do – Mib – Mi –  Fa   –  Solb    –      Sib
Do – Re  –  Mi  –  Fa  –   Sol  –  La  – Si

He colocado debajo la escala diatónica y vemos que hay tres notas diferentes: Mib, Solb, y Sib que son las llamadas “Blue Notes”. Cuando los negros cantaban en el Delta utilizaban esas notas y esa era la razón de por qué las canciones que escuchaba el Sr. Peabody eran “irreproducibles y poseían intervalos raros”.

El quiz de la cuestión es conocer cuándo nació el blues. Cuando se fusionó la escala diatónica con escalas africanas dando lugar al Blues.

El historiador y musicólogo Samuel B. Charters realizó un largo viaje por África Occidental en el año 1974 visitando las tierras donde habitaron los africanos que fueron capturados como esclavos. Su periplo comenzó en Senegal y continuó bajando por la costa africana hasta alcanzar Camerún.
El objetivo de Charters era el de tratar de desenterrar las raíces del blues en ese extenso territorio africano. Llegó a la conclusión de que, salvo algunos elementos que procedían de antiguas músicas tribales africanas, el blues “es en esencia un nuevo tipo de canción que nació con la nueva vida (de los africanos) en el sur de Estados Unidos”.

 El músico y musicólogo Gunther Schuller escribe en su libro titulado “Early Jazz, Its Roots and Musical Developement”:
«El origen de la escala de blues ha sido estudiado por muchos historiadores del jazz, pero, bien por la insuficiente documentación o por el general amateurismo de la mayoría de los escritores del jazz, el tema en cuestión queda escasamente reflejado. La mayoría de los escritos describe, algunas veces analiza, la escala del blues tal como hoy se utiliza. Pero ninguno se ha aventurado a explicar cómo y porqué se desarrolló”.
Gunther Schuller recomienda un libro titulado “Jazz: Hot and Hybrid” de Winthrop Sargeant, ya que considera que es uno de los pocos que trata la cuestión con cierta profundidad, y termina diciendo:
“Sargeant no ha encontrado la escala de blues completa en ninguna grabación africana, por lo que esa forma no existe en África y su desarrollo armónico-melódico, tal como lo conocemos, fue posible por el contacto con armonías europeas en América”.

El Blues no nació exclusivamente en el Delta del Mississippi, pero fue sin duda el territorio donde prendió con más fuerza. Los primeros músicos de blues que nacieron en el Delta son los siguientes: Charlie Patton (1891? – 1934), Son House (1902 – 1988), Willie Brown (1900-1952), Tommy Johnson (1896? – 1956), Robert Johnson (1911 – 1938), Skip James (1902 – 1969), Bukka White (1906 – 1977), Mississippi John Hurt (1893 – 1966), Muddy Waters (1913 – 1983), John Lee Hooker (1912 – 2001), Howlin’ Wolf (1910 – 1976), Elmore James (1918 – 1963) … ¡Vaya Cuadrilla!

Resumiendo. Los estudiosos del blues llevan bastante más que cien años tratando de encontrar la pista definitiva que les conduzca a conocer cuándo se produjo la génesis de este particular estilo musical. No la han descubierto, por ahora.
A lo mejor otro de los encantos del blues resida en su propia búsqueda. En ir poco a poco desenterrando sus misteriosos y escurridizos orígenes. Quizás simplemente le debamos decir (al blues): sigue con tu viaje y aunque te encuentres con el diablo en algún que otro cruce de caminos, despístalo, y quédate con nosotros para siempre, como lo llevas haciendo desde siempre.

Y hablando del diablo, el reverendo LeDell Johnson (hermano del también cantante de blues, Tommy Johnson) no se cortó un pelo en reproducir la historia que, según él, Robert Johnson le contó sobre cómo se había convertido en todo un genio de la guitarra: “Si quieres aprender a tocar lo que sea y hacer tus propias canciones coge tu guitarra y vete a un cruce de carreteras. Ve ahí, e intenta estar un poco antes de las doce para asegurarte de no llegar tarde. Tienes que ir solo y sentarte ahí a tocar un tema. Entonces un gran hombre negro llegará caminando y te cogerá la guitarra y la afinará. Después tocará un tema y te la devolverá. Así es cómo yo aprendí a tocar lo que yo quisiera”.
Robert Johnson murió asesinado ya que le encantaban el whisky y las mujeres, sobre todo las ajenas. Un marido despechado le envenenó el whisky que estaba disfrutando en un garito cerca de la ciudad de Greenwood, Mississippi. Tenía 27 años.

De todos los investigadores-detectives-musicólogos solo uno de ellos llamado, Robert «Mack» McCormick, dice tener resuelto el asesinato de Johnson con una confesión del presunto culpable, pero dice que no puede revelar ese secreto.
Como veis “El Caso Robert Johnson” sigue estando dentro del archivador que pone: “Casos sin resolver”.

Evidentemente, Robert Johnson, echó mucha leña al fuego para avivar su pacto con el diablo, ya que escribió y grabó canciones con títulos como: “Me and the Devil blues”, Crossroad blues” o “Preachin’ blues (Up jumped the Devil)”.
Os dejo con el tema “Yo y el diablo blues”. La grabación fue el 20 de junio de 1937.

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