Nina Simone: Activista vs. Artista.

Nina Simone
Nina Simone en el Carnegie Hall
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Nina Simone at Newport Jazz Festival
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El Rev, Martin Luther King en las escaleras del monumento a Lincoln el 28 de agosto de 1963. Ese día fue el que dio su discurso que empezaba: I have a dream…
Martin Luther King
Gene Taylor
Nina Simone
Nina Simone
Bobby Schiffman
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Nina Simone: Activista vs. Artista

En 1970, la revista “Redbook” publicaba el artículo “Nina Simone: High Priestess of Soul”. En él, la afroamericana escritora, poeta y activista por los derechos civiles, Maya Angelou se preguntaba: ¿Qué le ocurrió, Señorita Simone?, ¿Qué pasó con esos grandes ojos?, ¿Qué pasó con su voz que ya no tiene casi ternura?, ¿Qué pasó con su compromiso de batallar en la vida?, ¿Qué pasó?

En mayo de 1971, Nina Simone dio un concierto en el Carnegie Hall neoyorquino. Al día siguiente el periodista, Mike Jahn escribió:

“El concierto que dio ayer Miss Simone fue decepcionante, de ínfima calidad, una desigual performance llena de clichés propios de tiempos del vodevil y con un turbio y repetitivo ritmo que muchas bandas de rock también lo podrían hacer… Es fácil para Nina Simone ser una magnífica artista. Ella lo ha sido muchas veces… Es sencillo y fácil para ella sentirse orgullosa y digna con su nivel artístico, y con la riqueza de la cultura de la cual ella está tan orgullosa y con todo merecimiento. Porqué ella elige no hacerlo. Es algo incomprensible y triste”.

Eunice Kathleen Waymon nació en Tryon, North Carolina, el 21 de febrero de 1933. Eunice fue una niña prodigio que empezó a aprender piano de oído a la edad de tres años. Su madre, una ministra metodista, y su padre, un empleado de mantenimiento y predicador, no pudieron ignorar que a la joven Eunice, Dios le había hecho un regalo con la música.
Con cinco años, Eunice se convirtió en la pianista oficial de la iglesia metodista de Tryon. Ella, junto a sus dos hermanas, formó un grupo llamado “Waymond Sisters». Tocaba en la iglesia y en oficios eclesiásticos externos.
La primera persona que le pagó a Eunice un año de clases de piano fue la señora en cuya casa trabajaba su madre. Su profesora fue Muriel Mazzanovich, una inglesa casada con un pintor ruso.
Eunice con 12 años, empezó sus estudios en Allen High School for Girls graduándose con 17. Seguidamente, y gracias a los apoyos monetarios que recibió de su comunidad, consiguió que el prestigioso pianista Carl Friedberg de la Juilliard School neoyorquina la preparase, durante el verano de 1950, para una audición en el Curtis Institute of Music de Filadelfia. Dicha audición se realizó el 7 de abril de 1951, pero fue rechazada. Sus sueños de convertirse en una de las primeras pianistas clásicas negras en dar un concierto en el Carnegie Hall se evaporaron cual gota de agua en un desierto. ¿Racismo? El Curtis Institute le concedió el título honorífico de “Honoris Causa” en reconocimiento a su contribución al arte de la música unos días antes de su fallecimiento.

Eunice Kathleen Waymon apartó las partituras de Johan Sebastian Bach, Chopin, Brahms, Beethoven o Schubert y las substituyó por las de George Gershwin, Duke Ellington, Richard Rodgers, Count Basie o Walter Donaldson. Además, se cambió el nombre. Eligió Nina ya que un amigo puertorriquense la llamaba “niña” pronunciándola a la manera anglosajona, es decir sin la eñe. Y Simone por la actriz francesa Simone Signoret que le había encantado su papel en la película titulada “Casque d’Or” de 1952.
Una de las razones que Eunice arguyó para cambiarse el nombre fue que sus estrictos padres no supiesen ni qué música estaba tocando ni en qué clubs se ganaba la vida. Evidentemente se enteraron y no tardaron en reprocharle a su hija que se había liado con la “música del diablo”.

El primer trabajo que consiguió Nina Simone fue en el “Midtown Bar and Grill» de Atlantic City en 1956. El dueño del establecimiento le dio a firmar un contrato y Nina se percató de que además de tocar el piano debía de cantar. No lo había hecho nunca, pero como la necesidad de dinero era algo absolutamente prioritario lo firmó. Y así nació Nina Simone.
En la primavera de 1957, el agente Jerry Field le consiguió a Nina un buen contrato para actuar en el club “Queen Mary Room” del prestigioso Ritternhouse Hotel de Filadelfia.
Ese mismo año, Syd Nathan, propietario del sello Bethlehem, se fijó en Nina y le propuso grabar un L.P. con la condición de que él fuera el responsable de elegir las canciones. Ella no estuvo de acuerdo y le propuso que el disco estuviese configurado por una selección de las canciones que formaban parte del repertorio que ella llevaba ya unos años interpretando en los diversos clubs. Al final así se confeccionó.
La sesión se produjo en diciembre de 1957 en Nueva York y se grabaron trece canciones, todas ellas standards de jazz excepto una composición de la propia Nina titulada “Central Park Blues”. Al álbum le pusieron el título de “Little Girl Blue (Jazz as Played in an Exclusive Side Street Club)”. Los músicos que acompañaron a Nina fueron: Jimmy Bond, contrabajo; Albert “Tootie” Heath, batería.
La revista “Billboard” escribió esta reseña del disco a su salida en febrero 1959:

“Nina Simone es un nuevo talento al que hay que seguir. Su atractivo piano tiene un toque de sensibilidad clásica que se entremezcla con el estilo jazz-pop. Si se divulga, el trabajo puede llegar a alcanzar un buen nivel de ventas. Aquí nos encontramos ante un nuevo talento”.

De todas las canciones del disco, la que obtuvo el mayor favor del público aficionado fue “I Love You, Porgy” de la ópera “Porgy and Bess” de George Gerhswin, Ira Gershwin y DuBose Heyward.

La reputación de Nina como una artista que se manejaba muy bien en los directos propició que el prestigioso festival de jazz de Newport la invitara a participar. El día 30 de junio de 1960, hacia las 10 de la noche, comenzó la actuación de Nina acompañada del guitarrista Al Schackman, el contrabajista, Chris White y el baterista, Bobby Hamilton.
Uno de los periodistas que cubría el festival escribió:

Ha realizado su debut en el festival Nina Simone, veintiséis años, clasificada como pianista y cantante, que se ha convertido este año en la sensación en el mundo del jazz. La Señorita Simone ha realizado su performance, llena de talento, como si estuviera en un night-club. Su primera pieza ha sido una lenta fuga que la ha desarrollado como si de un entristecido blues se tratara. En “Little Liza Jane” la Señorita Simone se ha acompañado por una pandereta. Le ha precedido la antigua canción de plantación “In the Evening by the Moonlight” que ha comenzado como una balada y que ha terminado con un grito propio del “rock” y los espectadores habrían deseado que Nina permaneciera más tiempo en el escenario”.

 En el año 1959, Nina Simone fue contratada por el sello Colpix Records, y en los casi cinco años que duró su permanencia en la discográfica, grabó 10 L.Ps, la mitad en directo. En ellos la vocalista y pianista demostró que no era una artista a la que fuera fácil clasificar. En 1959, Nina sacó un trabajo al que tituló “Nina Simone at Town Hall”. En él, rindió tributo a su adorada (y a veces denostada) Billie Holiday versionando “Fine and mellow”, una de las canciones compuesta por “Lady Day” y que la grabó el 20 de abril de 1939. En el año 1962 y en el álbum titulado “Nina at the Village Gate” nos regaló con una sentida versión de la canción tradicional de Nueva Orleans “The House of the Rising Sun”, adelantándose en dos años al grupo británico “The Animals”. Ese mismo año, Nina homenajeó a Duke Ellington interpretando once canciones de su extenso repertorio. Una de ellas fue “Do nothing till you hear from me” de 1943 y considerada una de sus obras maestras a la que le puso letra Bob Russell. Nina contó para este trabajo con una gran orquesta y el coro vocal “The Malcolm Dodds Singers”.  

El domingo 15 de septiembre de 1963, cuatro miembros del Ku Klux Klan colocaron 19 cartuchos de dinamita con un temporizador en la 16th Street Baptist Church de Birmingham, Alabama. A causa de la explosión murieron cuatro niñas negras y resultaron heridas alrededor de 20 personas.

Esta terrible tragedia le cambió totalmente a Nina Simone los principios por los que ella se regía en cuanto a la temática que deberían trasmitir las letras de las canciones. “Los night clubs son sucios, grabar discos es sucio, la música popular es sucia mezclar todo eso con la política es algo sin sentido y degradante”.

El asesinato de esas cuatro niñas le marcaron claramente el camino que ella debería seguir para convertirse en una activista del Movimiento Pro-Derechos Civiles. Su fuerza radicaría en su música. También fue consciente de que si empezaba a involucrarse en los cambios sociopolíticos que su gente exigía tal compromiso representaría una travesía con un complicado retorno.
Sus primeros pasos como activista los dio componiendo y, sobre todo, escribiendo la letra de una canción dedicada a las cuatro niñas masacradas y en memoria del activista Medgar Evers que fue asesinado en el 12 de junio de 1963 en Jackson, Mississippi por un miembro del Consejo de Ciudadanos Blancos. La tituló “Mississippi Goddam” (Maldito Misisipi). Parte de su extensa letra dice:

Alabama me tiene asqueada. Tennessee consiguió que perdiera la paciencia y todo el mundo conoce lo del maldito Misisipi ¿no podéis verlo? ¿no podéis sentirlo?… Esta canción es para un show, pero ese show no se ha escrito, todavía… Ellos dicen que es un complot comunista, pero todo lo que quiero es igualdad, para mi hermano, mi hermana, mi gente y para mí. Sí, me mentisteis todos estos años; me dijisteis que me lavara la cara y los oídos y que hablara como una dama y que dejaríais de llamarme hermana Sadie. Oh, pero todo este país está construido sobre mentirás. Todos vais a morir, a morir como moscas, ya no confiaré en vosotros nunca más… ¿Por qué no lo veis? ¿Por qué no lo sentís? Vosotros no tenéis que vivir a mi lado, simplemente dadme igualdad. Todo el mundo sabe lo de Misisipi. Todo el mundo sabe lo de Alabama. Todo el mundo sabe lo del maldito Misisipi…

En 1964, Nina Simone firmó un nuevo contrato con el sello “Phillips” y el primer álbum que salió al mercado firmado por la citada discográfica se tituló “Nina Simone in Concert”. Las siete canciones que presentó fueron grabadas en el Carnegie Hall los días 21 de marzo y el 1 y 6 de 1964. Los músicos que le acompañaron en los tres conciertos fueron: Lisle Atkinson, contrabajo; Bobby Hamilton, batería; Rudy Atkinson, guitarra. El último corte del álbum fue “Mississippi Goddam”.

El “National Recording Registry” está compuesto por una selecta colección de canciones que la Biblioteca del Congreso de los EE.UU. preserva por su significado cultural, histórico o estético. En el año 2019 fue incluida “Mississippi Goddam”.

El 4 de abril de 1968, Martin Luther King fue asesinado a tiros en el balcón del Motel Lorriane de Memphis.
El 7 de abril, Nina Simone junto a su grupo, Gene Taylor, contrabajo; Buck Clarke, batería; Rudy Stevenson, guitarra; Samuel Wayman, órgano, actuaron en el teatro “Westbury Music Fair” de Nueva York. El contrabajista, Gene Taylor había compuesto la música y escrito la letra de una canción en memoria del Dr. King para presentarla en el teatro. La tituló “Why? (the King of love is dead)” (¿Por qué el rey del amor está muerto?). Su letra dice:

Érase una vez un planeta Tierra en el que vivía un hombre de humilde cuna que predicaba sobre el amor y la libertad a sus compañeros. Un día tuvo un sueño, la paz se había instalado en el planeta para quedarse y él difundió ese mensaje por todos sus rincones. Era partidario de poner la otra mejilla, amar al prójimo era su credo, no temió al dolor de una muerte humillante. Con la Biblia a su lado no temía a sus enemigos. Es duro pensar que ese gran hombre esté muerto. ¿Nunca cesarán los asesinatos? ¿Qué son ellos hombres o bestias? ¿Qué es lo que están esperando, esperando para ganar? ¿Mi país se derrumbará o permanecerá de pie? ¿Es demasiado tarde para todos nosotros? ¿Y Martin Luther King dio su vida en vano?
Él había conseguido ver la cima de la montaña y sabía que no podía parar. Siempre viviendo con la amenaza de la muerte a su lado. Amigos, deberíais parar y pensar, porqué estamos al límite. ¿Qué va a pasar ahora que él está muerto?
Él deseaba la igualdad, para toda la gente, para ti y para mí. El amor y los buenos deseos. El odio no se cruzaba por su camino. Él no era un hombre violento. Decidme, amigos si podéis, porqué le dispararon el otro día.
Él había conseguido ver la cima de la montaña y sabía que no podía parar. Siempre viviendo con la amenaza de la muerte a su lado. Amigos, deberíais parar y pensar, porqué estamos al límite. ¿Qué va a pasar ahora que el rey del amor ha muerto?

 “Why? (The King of Love Is Dead) formó parte del L.P. de Nina Simone titulado “’Nuff Said!” de 1968.

Unos meses más tarde de la actuación en “Westbury Music Fair”, Nina Simone decidió que los Estados Unidos nunca serían un país en el que podría vivir una vida plena, sentirse completamente a gusto y gozar de una auténtica libertad, por lo que decidió iniciar un largo éxodo que se extendió prácticamente hasta su fallecimiento. Nina estuvo viviendo en Liberia, Barbados, Inglaterra, Bélgica, Francia, Suiza y Holanda, con breves períodos en su país.
En diciembre de 1983, Nina estaba pasando una temporada en Nueva York y Bobby Schiffman, dueño de “Apollo Theater” – el templo de la música negra ubicado en Harlem – aprovechó para contratarla. Y lo que pasó la noche de su actuación lo relató Schiffman de la siguiente manera:

“Nina llegó al “Apollo” mostrando una actitud pretenciosa ante el público. No quiso conectar con él y si estás actuando en el “Apollo” es mucho mejor que trates de conectar con el público. Era un miércoles, que es cuando se celebra la “Amateur Night” y el teatro estaba lleno hasta la bandera. Todos habían ido a ver su actuación. Cuando ella ya había interpretado cinco seis canciones el público empezó a pedirle que por favor cantara “I love you Porgy”, uno de sus mayores éxitos. Nina se levantó de piano y dijo. “Hoy es la “Amateur Night” y lo interesante es que los “amateurs” no están esperando detrás del escenario. Vosotros sois los “amateurs”. Yo cantaré “Porgy” cuando yo crea que deba cantar “Porgy”. La audiencia se levantó y abandonaron el teatro en masa”.

En el año 1986, el director Ridley Scott realizó un spot televisivo para el perfume Chanel nº5 protagonizado por la actriz Carol Bouquet que dio la vuelta al mundo. Su banda sonora estaba formada por alrededor de 26 segundos de la canción “My baby just cares for me” que Nina Simone grabó en el año 1957 y que formó parte del L.P. “Little Girl Blue”. Medio mundo se preguntó quién cantaba y cuál era el título de esa bella canción. La discográfica “Bethlehem” aprovechó el momento y sacó un single de Nina que contenía “My baby just cares for me” (Cara A) y “Love me or leave me” (Cara B) y llegó a escalar los primeros puestos de los singles más vendidos en media Europa. Nina había vendido los derechos de la canción a la discográfica por $3.000 y se calcula que dejó de ganar aproximadamente un millón de dólares. En cuanto a la popularidad que representó ser conocida por millones de personas no alteró de forma sustancial su carrera profesional.

A principios de los años noventa los médicos le comunicaron que padecía un trastorno maniacodepresivo y bipolar. A pesar de ello, Nina continuó con su carrera actuando, sobre todo, en festivales de jazz por toda la geografía europea.

La última vez que pisó su país fue en 1998 para actuar en el festival de Newark. En un momento se dirigió a los asistentes y les dijo: “Si queréis volver a verme deberéis ir a Francia, ya que nunca volveré aquí”.

Nina Simone partió de este mundo el 21 de abril de 2003 en su casa ubicada cerca de la ciudad de Aix-en- Provence en el sur de Francia, donde residía desde el año 1993.

A partir de la mitad de los años sesenta la Nina Simone activista y la Nina Simone artista no mantuvieron una cómoda convivencia y eso se tradujo, según quien llevara la batuta, en una alternancia de grandes conciertos con otros con brotes verbales de violencia rayando, en algunos casos, el ridículo. Llegó un momento en que sus fieles seguidores, que los tenía en gran número, no sabían qué les depararía el próximo concierto, a qué Nina se iban a encontrar.

Nina reconoció que su activismo político le pasó una costosa factura a su carrera y fue una de las causas por las que abandonó su país: “La industria de la música es la más sucia e inmoral de todos los negocios del mundo. Las artistas que no se involucran en los aspectos sociales probablemente serán más felices”.
¿Hasta qué punto le influyó en su “perdida de ternura” una enfermedad crónica, que trastorna el estado de ánimo y difícil de tratar?

Si eliminamos todo atisbo de política de la ecuación, lo que queda nos muestra a una gran e irrepetible artista: Nina Simone. Su música bebió del crisol donde se originaron todas las músicas afroamericanas; del que sigue preservando a los standards del Tin Pan Alley; coqueteó con la música blues/folk, con el pop y le sobró tiempo para hacer suyas músicas populares de países europeos donde residió. Se sirvió de dos armas poderosas para trasmitirnos sus vivencias musicales: su voz de contralto de amplia tesitura y riqueza de timbre que expresaba vigorosamente el mensaje que nos quería enviar y un piano que nunca se olvidó de que había existido un músico llamado Johann Sebastian Bach.

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