Reprise: El Sello Discográfico Que Frank Sinatra Fundó
Frank Sinatra, con contrato vigente en Capitol, fundó en el año 1960 un sello discográfico al que denominó Reprise Records. Según qué estilo de música contuviera el disco se diseñaron cuatro logos diferentes: si se trataba de jazz aparecía la ilustración de un querubín, si era de pop esta se convertía en la de un steamboat, si su contenido era un trabajo hablado (spoken word) un buho estaba presente y, por último, si Sinatra era el intérprete una foto sonriente suya ocupaba su lugar.
Una prerrogativa de la que gozaron los artistas adscritos al sello, bajo el liderazgo de Sinatra, fue la de poseer total libertad en cuanto a la creatividad de sus trabajos se refiere, así como la de ser propietarios de los derechos de publicación. Se dio el curioso caso de que Dean Martin no permitió a ningún otro sello reeditar sus grabaciones con Reprise durante veinte años, ya que ese fue el tiempo que le llevó llegar a un acuerdo con uno de ellos, en este caso Capitol Records.
Sinatra vendió Reprise a la compañía Warner Bros en agosto de 1963, reservándose un tercio del accionariado. La discográfica de la Warner consideró a Reprise como un sello subsidiario sin cambiarle el nombre, pero su campo de actuación se deslizó casi totalmente hacia el mundo de la música pop.
Warner Bros desactivó a Reprise en el año 1976, todos sus artistas los absorbió la casa madre menos dos: Frank Sinatra y Neil Young.
Sinatra luchó para que él fuera el único que continuase en Reprise, pero Neil Young se negó a cambiar de sello – bajo la amenaza de firmar con otra compañía – y la Warner accedió.
En el verano de 1987, el presidente de la Warner Bros. Records, Mo Ostin, reactivó Reprise y el sello continúa hasta nuestros días con la mirada puesta en la música pop y de reojo en la música country.
Frank Sinatra grabó 53 álbumes con Reprise (8 de ellos recopilaciones). El primero fue el titulado Ring-A-Ding Ding! en marzo de 1961 y el último L.A. is my Lady en agosto de 1984.
Para que Dean Martin se convirtiese en el primer artista del sello Reprise en conseguir que una de sus canciones llegara al nº1 en ventas fue necesario que confluyeran dos circunstancias que lo hicieran posible.
La primera fue que Frank Sinatra contratara a Jimmy Bowen, un joven productor y antiguo rockero, para su sello discográfico. Uno de los objetivos que el productor tenía en mente era grabar un álbum a Dean Martin. Él lo recuerda así:
“Me encantaba lo que (Martin) había hecho en Capitol y ahora que estaba en Reprise me gustaría encargarme de sus producciones, sabía exactamente lo que necesitaba. Me encomendaron la orquesta e hice unos arreglos muy simples… “.
Los músicos fueron: Ken Lane, piano; Red Mitchell, contrabajo; Irving Cottler, batería y Barney Kessell, guitarra. Llevaban grabadas las once canciones previstas, pero todavía les quedaba suficiente tiempo de estudio como para una más. El pianista le dijo a Martin que pensara en una canción que fuese de su agrado y que formara parte de su repertorio. El cantante lo tuvo claro y eligió una composición de Ken Lane (segunda circunstancia) que este había compuesto en 1947 junto a Irving Taylor. El título de la canción era Everybody loves somebody. La primera artista que la grabó fue Peggy Lee en 1947 junto a la orquesta de su marido, Dave Barbour, pero no cuajó entre los aficionados.
Los responsables de Reprise se quedaron encantados con la canción de Ken Lane, al punto de que le pidieron a Dean Martin que la regrabara con orquesta y coros. Cosa que hizo al cabo de unas semanas.
De los doce temas que componen el L.P. de Martin, Dream with Dean, once de ellos están interpretados por el cuarteto, menos «Everybody loves somebody».
«Everybody loves somebody» salió en single en junio de 1964 y el 18 de agosto alcanzó el nº1 de la revista Billboard desbancando a A hard day’s night de los mismísimos Beatles. Y como he comentado fue el primer nº1 que obtenía el sello Reprise fundado por el mejor amigo de Dean Martin: Frank Sinatra.
En 1965, Nancy Sinatra llevaba cinco años como artista de Reprise y había grabado quince singles y aunque poseía un gran número de leales seguidores todavía no había dado ese salto que te consagra como una gran estrella. En ese año, Lee Hazlewood se convirtió en su productor y compositor y todo cambió a mejor.
Hazlewood se había inspirado para componer una canción en una frase que Frank pronuncia en la película titulada 4 for Texas (1963) que dice: “They tell me them boot’s ain’t built for walkin’”. El compositor la tituló These boats are made for walkin’ y en un principio su ida era cantarla él mismo, ya que consideraba que no era una canción apropiada para una cantante debido a su letra, que dice así:
Sigues diciendo que tienes algo para mí, algo que llamas amor
Pero confiesa, te has metido donde no deberías
Y ahora hay alguien más que está obteniendo lo mejor de ti
Estas botas están hechas para caminar
Y eso es justo lo que harán. Un día de estos estás botas te pisotearán
Continúas mintiendo cuando deberías decir la verdad
Y sigues perdiendo cuando apuestas
Y sigues hablando cuando lo que deberías hacer es cambiar
Ahora lo que está bien está bien, pero tú todavía no lo estás
Estas botas están hechas para caminar
Y eso es justo lo que harán. Un día de estos estas botas te pisotearán
Sigues jugando donde no deberías hacerlo
Y sigues pensando que nunca te quemarás
Justamente acabo de encontrar una caja nueva de cerillas
Y lo que sabe tú no has tenido tiempo de aprenderlo
Estas botas están hechas para caminar
Y eso es justo lo que harán. Un día de estos estas botas te pisotearán
¿Estáis listas, botas?
Empezar a caminar
Cuando Hazlewood le enseñó la canción a Frank Sinatra este le dijo que era perfecta para que la cantase su hija Nancy. Al darse cuenta de las reticencias del compositor le dijo: “Si la cantase un tipo la canción sería dura y abusiva, pero es perfecta para que la cante una chica joven”. Hazlewood al final estuvo de acuerdo.
El 16 de diciembre de 1965, bajo la supervisión de Hazlewood, el arreglo de Billy Strange (impagable el comienzo de la canción con la línea de bajo descendiente realizada por Chuck Berghofer), Nancy Sinatra grabó “These boots are made for walkin’”.
El 16 de diciembre de 1965 salió el single con la canción de Nancy al mercado y el 22 de enero de 1966 alcanzó el nº 1 de ventas de la revista Billboard. Este fue el segundo nº1 que obtenía el sello Reprise fundado por el padre de Nancy Sinatra: Frank Sinatra.
En la biografía de Frank Sinatra, escrita por J. Randy Taraborrelli y titulada A su manera podemos leer sobre Nancy Sinatra:
“Nancy siempre ha sentido que, de no haber elegido convertirse en esposa y madre, se habría labrado una trayectoria profesional en el campo del pop standard similar a la de Linda Ronstadt. Aunque el público la conoce por sus discos más populares y por la imagen que daba en “Boots”, posteriormente también se luciría en impresionantes actuaciones en las Vegas. En películas como Speed-way (1968) con Elvis Presley, mostró una presencia relajada; la cámara le adoraba”.
Lee Hazlewood grabó su último disco en 2006 donde realizó una nueva versión de los temas que había compuesto y que se habían convertido en éxitos, bien interpretados por él o por otros artistas. Sabedor de que no le quedaba mucho tiempo en este mundo (falleció en agosto de 2007) nos dejó a los aficionados a la música y a su música este regalo en forma de un álbum al que tituló Cake or Death.
Los músicos que le acompañaron en esta su última aventura fueron: Glenn Worf, contrabajo; Duane Eddy, Richard Bennett, guitarras; Tony Harrell, órgano; Lars Olofsson, trombón.
Es una delicia escucharle en el tema “These Boots are made for walking”, al que él llama simplemente Boots. Comienza como si perteneciese a la banda sonora de una película vaqueros de Sergio Leone para ir progresivamente convirtiéndose en un tema de jazz. Además, la estética del video en sí es muy interesante.
Estamos en enero de 1966 y el sello Reprise había obtenido dos nº1 con la hija y con el mejor amigo de Frank Sinatra respectivamente. Arrastrado por estos éxitos comerciales Frank se puso en manos de Jimmy Bowen, que había conseguido llevar al estrellato a Dean Martin. Ya en el año 1964, Sinatra y Bowen habían trabajado juntos en una canción que le gustaba al cantante, titulada Softly, as I leave you. El productor lo recuerda así:
“Todo artista quiere que su música sea aceptada. Después de grabar “Softly, as I leave you” nos quedamos en el estudio escuchándola y Frank preguntó: Dime, James, ¿qué opinas? Yo le dije: “Pues que es un disco para llegar alrededor del nº 30, pero nos volverá a colocar en las radios”. Me miró como diciendo «vaya». Mi opinión no le gustó demasiado y se marchó. Mi objetivo estaba centrado en pensar cómo generar éxitos para un cantante que estaba empezando a quedar pasado de moda y cuya gran competencia eran cuatro jóvenes peludos venidos de Inglaterra”.
Y llegamos a año 1966, que fue cuando Frank Sinatra le cedió al productor Jimmy Bowen todas las riendas y confió en su instinto.
El compositor Bert Kaempfert había escrito la banda sonora para la película titulada A man could get killed (1966). En una parte de ella sonaba una melodía que le gustó a Bowen y tomó personalmente la decisión de ponerle una letra. Para ello mandó a varios letristas que trabajasen en ello. Al final se quedó con la letra que habían escrito Charles Singleton y Eddie Snyder y que la habían titulado Strangers in the night.
El 11 de abril de 1966, Sinatra grabó la canción de Kaempfert en el estudio de United Western Recorders. Los arreglos estuvieron a cargo de Ernie Freeman. La canción quedó redonda y los responsables de Reprise se quedaron muy satisfechos. Pero surgió un gran problema a última hora. Jimmy Bowen lo cuenta de esta manera:
“Resulta que los editores de “Strangers in the night” les habían dado la canción a dos cantantes: Sinatra y Jack Jones. Cuando nos enteramos de que este último iba a sacar su versión con Kapp Records al cabo de unos días, en Reprise saltaron todas las alarmas. La canción la habíamos grabado un lunes y el disco de Jones entraba supuestamente en las radios el martes o el miércoles de la siguiente semana.
Así pues, reservé una sala de masterización en el mismo edificio y empecé a producir acetatos. Contraté a varias personas a las que pagué para que cogieran vuelos nocturnos y entregaran los discos en las direcciones que les había escrito sin perder un minuto. El martes por la tarde estábamos en todo el país con el disco sonando en las principales emisoras. Le habíamos ganado la partida a Jack Jones, su single tardó todavía unos días en llegar por correo ordinario a las radios
El single “Strangers in the night” salió a la venta en abril de 1966 y alcanzó el puesto nº1 de la revista Billboard el 25 de junio arrebatándose a The Beatles con Paperback Writer seguida de Paint it black de The Rolling Stones. Además, al disco le otorgaron un Grammy por la mejor interpretación masculina de un tema pop y otro como el mejor disco del año.
Sinatra se sacó esa pequeña espinita que tenía clavada en su prurito al no lograr, hasta ese momento, un nº1 con su sello Reprise algo que ya habían conseguido antes que él, como he comentado, Dean Martin (su mejor amigo) y Nancy (su hija). Además, este fue el primero que consiguió después de once años de espera.
Clarence Carson Parks (1936 – 2005) fue un compositor, cantante y editor musical norteamericano. En 1966 escribió una canción a la que tituló Something Stupid. Al año siguiente, él y su mujer Gaile sacaron un álbum al mercado bajo el nombre de Carson and Gaile y lo titularon San Antonio Rose. Uno de sus cortes fue la citada canción, que pasó sin pena ni gloria.
El productor de Nancy Sinatra, Lee Hazlewood, cuando escuchó “Something Stupid” se dio perfecta cuenta de todo el potencial que tendría en las voces de Frank y Nancy. Lo primero que hizo fue mandársela a ella. Le gustó y grabó una pequeña maqueta que se la envió a su padre. Papá Sinatra estuvo totalmente de acuerdo con Hazlewood y con su hija. El compositor y cantante, Billy Strange fue el encargado de realizar el arreglo (que es prácticamente el mismo que utilizaron “Carson and Gaile”).
En la tarde-noche del 1 de febrero de 1967, Sinatra entraba en el estudio 1 de Western Recording para grabar, junto a Antonio Carlos Jobim, las dos últimas canciones que les quedaban para completar el álbum que se llamaría Francis Albert Sinatra & Antonio Carlos Jobim. Terminada la sesión los músicos que habían participado en ella salieron del estudio y entró Nancy Sinatra acompañada de diez músicos más Billy Strange con la intención de grabar junto a su padre “Something Stupid”. El arreglista lo recuerda así:
“El ambiente era distendido, reinaba la espontaneidad. No fue necesario demasiado esfuerzo por parte de nadie para que las cosas salieran bien. Nancy era probablemente la cantante más intuitiva con que me he topado. Igual que su padre, desde el momento que escuchaba una canción sabía que era adecuada para ella. Además, tenía que gustarle. No podías colarle nada que ella no quisiera”.
Nancy, por su parte, lo recuerda así:
«No sabría decirte exactamente por qué, pero intuí que sería un éxito. Cuando la escuché no me cupo ninguna duda. Serge Weiss le enseñó la canción a papá y le dijo: “La echaremos un vistazo después de la sesión de Jobim”. Así que, cuando terminó sus sesiones, se marchó el que yo llamaba «Equipo A» y entré yo con mi «Equipo B». La grabamos en dos o tres tomas. Y la hubiéramos grabado en una de no ser porque papá empezó a bromear, haciendo sonar continuamente como si fuera el Pato Lucas ¡y me estropeó la primera toma!”
“Something stupid” salió al mercado formando parte de un single en marzo de 1967. El 15 de abril alcanzó el puesto nº1 en la revista Billboard donde permaneció durante cuatro semanas.
Como he comentado al principio, Frank Sinatra sacó en Reprise 53 álbumes entre los cuales hay verdaderas joyas como su trabajo junto a Antonio Carlos Jobim, Duke Ellington o Count Basie (alguna chapuzilla también hay), pero todo ello seguro que me dará material más que suficiente para una segunda entrega de: “Reprise: El sello discográfico que Frank Sinatra fundó”.
