Woody Herman: Inicios, El Blues, The First Herd (I)

Woody Herman
Woody Herman con 11 años
Isham Jones
Isham Jones Orchestra
Isham Jones Orchestra
Woody Herman
The Band That Plays The Blues
Woody Herman Orchestra
Woody Herman
Chubby Jackson
Gene Tierney
George Simon
Woody Herman’s First Herd
Woody Herman: Inicios, El Blues, The First Herd (I)

Woodrow Charles Thomas Hermann nació el 16 de mayo de 1913 en Milwaukee, Wisconsin. Su padre Otto, de descendencia alemana, había llegado a este mundo en Milwaukee en 1886. Su madre Myrtie lo había hecho en Alemania en 1888. Ese mismo año su familia emigró a los U.S.A. precisamente a la ciudad que vio nacer a Otto. En 1910 se casaron.
En su autobiografía “The Woodchopper’s Ball” el que se convertiría en unos años en Woody Herman nos relata cómo se desarrolló su niñez:

“Los primeros recuerdos que permanecen en mi memoria están llenos de música por todas partes. Mi padre vio en mí la posibilidad de que pudiera convertirme en una importante figura del “show business” y me inculcó todo el amor que sentía por esa profesión. Me enseñó un montón de canciones y desde el momento que pude dar dos pasos seguidos me introdujo en el arte de la danza”.

Woodrow, con 10 años de edad, ya había aprendido a tocar el piano, el saxofón y el clarinete. En esa época Woodrow Hermann, se convirtió en Woody Herman. Con 12 años les informó a sus padres que dejaba el mundo del “show business” para dedicarse al jazz. Sus progenitores, que no le había preparado precisamente para convertirse en un músico de jazz sino en algo más refinado como es el teatro, no le pusieron ninguna pega y le dijeron que adelante.

La primera banda que se fijó en Woody Herman y que le ofreció un trabajo fue la que lideraba Tom Gerun que en esos momentos estaba actuando en el Schroeder Hotel de Milwaukee. Woody tenía 18 años.
Woody pasó tres años junto a la orquesta de Gerun, actuando sobre todo en Chicago y San Francisco. Al cabo de ese tiempo decidió dejar la formación y volver a casa. Allí le contrató la banda de Gus Arnheim. Justo en esas fechas estaba actuando en Milwaukee la orquesta de Isham Jones que iba a tener un papel decisivo en la carrera de Woody.

Isham Jones (1894-1956) fue un saxofonista y director de banda norteamericano. Lideró varias formaciones desde 1912 hasta 1936. Todas ellas consagradas a la música de baile. Aunque su figura ocupa un puesto relevante dentro de la Época de Swing, es su faceta como compositor – con media docena de temas que se han convertido en standards – la más valorada dentro de su profesión. La canción más conocida e interpretada de Jones será la titulada “It had to be you”. La compuso en 1924 y ese mismo año la grabó (instrumental) alcanzando el nº 1 de ventas, donde permaneció durante 15 semanas.

Woody estaba descansando en su hotel de Milwaukee después de una actuación con la orquesta de Arnheim cuando el teléfono de su habitación sonó y un miembro de la banda de Isham Jones le dijo que su jefe quería hablar con él. Woody lo contó así:

“Isham Jones se puso al teléfono y me preguntó: “¿Es verdad que tú cantas, bailas y tocas bien el saxofón? Yo le repliqué: “Eso es lo que trato de hacer”. “Bien – me dijo – y después de una breve pausa continuó: “Será mejor que te unas a nosotros… “.

 Y así fue cómo Woody Herman fue reclutado por Isham Jones para su banda. Permaneció en ella alrededor de dos años donde cantó, tocó el saxofón y el clarinete. Además, dejó algo más de 50 temas grabados. La primera vez que Woody puso su voz a una melodía fue en la sesión que se realizó en Nueva York el 25 de marzo de 1936. El título de la canción fue “I’ve had the blues so long” de Joe Bishop. Los músicos fueron: Harold Smith, piano; Walter Yoder, contrabajo; George Wartner; Walter Logeson, batería; Chelsea Quealey, trompeta; Sonny Lee, trombón; Saxie Mansfield, saxo tenor; Woody Herman, clarinete. La banda en esos momentos se llamaba “Isham Jones Juniors”.

Hacia mediados del verano de 1936, Isham Jones tomó la decisión de disolver la banda y retirarse a un rancho que había adquirido en Denver con la intención de vivir una nueva vida abandonando para siempre la carretera. Su dedicación, en cuanto a la música se refiere, iba a estar centrada exclusivamente en la composición.

La banda se desunió. Varios miembros se buscaron otros trabajos, otros se ofrecieron a la banda de Ray Noble. Woody Herman (v, as, cl), Saxie Mansfield (ts), Walter Yoder (b), Nick Hupfner (vio) y Clarence Williard (tr) pensaron en formar una cooperativa. Decidieron partir a Nueva York. Allí reclutaron a varios músicos.
Después de discutir durante un par de meses qué es lo que querían hacer, se pusieron de acuerdo en llamarse “The Band That Plays The Blues”. La razón era obvia: “Tocar blues era lo que mejor sabíamos hacer musicalmente”. El resto de los músicos contratados fueron: Horace Diaz (p), Frank Carison (d), Chick Reeves (g), Joe Bishop (fluh), Kermit Simmons (tp), Don Waft (as), Bruce Wilkins (ts).
Así mismo, los componentes de la nueva banda eligieron como líder a Herman a pesar de que era el más joven (22 años), pero valoraron de forma positiva su temprana experiencia en el “show business” y el trato agradable con que dispensaba a todas las personas.

La banda tuvo su bautismo musical en el “Brooklyn Roseland” neoyorquino el día de las elecciones a presidente de 1936 que se celebraron el 2 de noviembre. Después de unas semanas en sus escenarios, Lou Brecker, el dueño del salón de baile, la contrató para el “Manhattan Roseland” (también de su propiedad) donde permanecieron prácticamente durante un año.
George Simon, periodista de la revista de jazz “Metronome” escribió:

“La primera vez que vi a “The Band That Plays The Blues” fue en diciembre de 1936, después de que la banda se moviera al “Roseland” de Manhattan. Mi reseña en “Metronome” salió al mes siguiente. Lo que resultó muy interesante fue que la banda de Count Basie ocupara el escenario de enfrente. Yo le otorgué una mayor puntuación a la formación de Herman, algo que nunca me perdonó John Hammond. Sin embargo, Buck Clayton – el gran contrabajista de Basie – me comentó que tenía razón. Su banda ese día tocó desafinada”.

“The Band That Plays The Blues” comenzó una gira por todo el país a principios de 1938. Cuando visitaron el Sur y el Sudeste del país, Woddy Herman se dio perfecta cuenta de que su música tenía serias dificultades para conectar con el público. La audiencia se comportaba de una forma totalmente diferente a como lo hacía la del Norte. Al ser contratados para actuar en un salón de baile en una ciudad de Texas, su dueño se acercó a Woody y le dijo textualmente: “¿Seríais tan amables de parar de tocar y cantar esos negros blues?”.
Y eso fue lo que hicieron.

Teníamos un “riff” basado en un blues que tocábamos de memoria de vez en cuando en los ensayos. Ni siquiera tenía título. Un día, a principios de 1939, fui a ver unas competiciones deportivas en el Boston Garden. Mientras estaba deambulando por allí se acercó un grupo de leñadores (woodchoppers) para competir entre ellos cortando unos troncos. Y eso fue todo. En un instante tuve claro el título de nuestro “arreglo de memoria” más famoso: “At The Woodchopper’s Ball” (En el Baile de los Leñadores).

El 12 de abril de 1939, “The Woody Herman Orchestra” (ya nadie la llamaba “The Band That Plays The Blues”) grabó en Nueva York el tema “At The Woodchopper’s Ball”. Los músicos fueron: Tommy Linehan, piano; Walter Yoder, contrabajo; Frank Carlson, batería; Hy White, guitarra; Clarence Willard, Steady Nelson, Mac MacQuordale, trompetas; Joe Bishop, fliscorno; Neal Reid, trombón Ray Hopfner, Joe Estren, saxos altos; Saxie Mansfield, Pete Johns, saxos tenores; Woody Herman, clarinete.

El éxito de este tema fue extraordinario. La discográfica Decca estuvo reeditándolo durante cuatro años y llegó a vender más de cinco millones de copias. Woody Herman no consiguió un triunfo tan arrollador en toda su carrera.

El 11 de diciembre de 1941 se estrenaba en Nueva York la película “Blues in the night”, que tomó prestado su título de la canción de Harold Arlen y Johnny Mercer, música y letra respectivamente.
La banda de Woody grabó el tema el 10 de septiembre, tres meses antes de la premiere del film. Seguidamente salieron de gira por el Medio Oeste del país. Los músicos desconocían si su versión de “Blues in the night” había obtenido o no una respuesta favorable por parte de los aficionados. Al cabo de unos meses regresaron a la Gran Manzana y lo que ocurrió lo contó así Woody:

“Cuando regresamos a Nueva York ya teníamos contratadas unas actuaciones en el Strand Theatre. Abrimos el concierto y todo parecía que marchaba normal hasta que en medio del primer show yo anuncié que íbamos a interpretar “Blues in the night”. En el momento que yo canté la primera línea – My momma done told me – el teatro se vino abajo. Unas semanas después actuamos en el Paramount Theatre de Broadway y lo que allí pasó dejó empequeñecidos los gritos del Strand. Además, era la primera vez que Bob Hope actuaba en Broadway después de sus éxitos en Chicago”.

 La orquesta de Woody Herman se había convertido en la más popular del país y su presencia era requerida por clubs de jazz, salas de bailes y auditorios a lo ancho y largo del país. Tenía entre cinco y seis shows al día, siete días a la semana. Empezaba a las nueve de la mañana y acababa pasada la medianoche. Woody estaba concentrado exclusivamente en conseguir que la banda triunfara en todo momento. Se olvidó de que los seres humanos necesitamos comer y dormir, por lo que llegó un momento en que los médicos le diagnosticaron severos problemas de stress y de malnutrición.
EE.UU. acababa de entrar en la II Guerra Mundial y varios de sus músicos fueron llamados a filas lo que supuso también serios contratiempos. Por otro lado, el sindicato de músicos había convocado una huelga mediante la cual prohibió a sus afiliados grabar discos (excepto a los vocalistas), que se mantuvo en vigor desde el 13 de julio de 1942 hasta el 11 de noviembre de 1944.
Ante tal panorama, Woody Herman (que no fue admitido en las fuerzas armadas por problemas físicos), su mujer Charlotte y su hija Ingrid se trasladaron a Los Ángeles a una residencia de actores situada en Sunset Boulevard.
En esta transición entre bandas, Woody tuvo claro que su nueva formación no rompería todos los lazos que le unían con la Época del Swing, pero indiscutiblemente abrazaría las nuevas ideas que estaban desarrollando los músicos de la Calle 52 neoyorquina y que llamaban bebop.
Uno de los músicos que desarrolló una importante labor en la formación de la nueva banda fue el contrabajista Chubby Jackson. Él lo recuerda así:

“Yo conocí a Woody Herman en el año 1943. Por entonces su formación era una adecuada banda de baile, pero no resultaba muy impactante. Poco a poco, Woody empezó a interesarse por un concepto más jazzístico. Él me dio carta blanca para que hiciera toda mi cuota de excentricidades. Y nosotros (los músicos) le teníamos tal devoción que podríamos hablar de amor. Él estaba dotado de una personalidad que le convertía en un gran coordinador de músicos. Él entendía que no había que decirle a un músico nuevo cómo tocar. Había que dejarle tocar a su aire, luego ya lo ajustaríamos. En la banda parecía que todo lo que hacíamos surgía como por arte de magia. No era así, pero era nuestra reputación. Cada movimiento estaba planeado. Me suelen comentar que el sonido de mi bajo fue un factor clave en la “formula” de la banda. Me gusta que la gente me lo recuerde. Yo ya paso de egos, pero aprecio ese tipo de reconocimientos”.

Para primeros de 1944, la banda era una máquina con un sólido swing. Sus apariciones semanales en los programas que emitió “Old Gold Radio” durante los meses de agosto y septiembre lograron que la orquesta alcanzara una pronta popularidad. El importante sello discográfico Columbia no dudó en ofrecer a la orquesta de Woody Herman un sustancioso contrato. La primera canción que grabaron fue esa maravilla llamada “Laura”, compuesta por David Raskin para la maravillosa película del mismo título y protagonizada por esa maravillosa actriz de nombre Gene Tierney (de la cual estaré enamorado toda mi vida). La letra la escribió posteriormente Johnny Mercer.

“Laura” fue la primera canción que grabamos para Columbia y fue también nuestro primer lanzamiento, Yo había visto la película y me había gustado mucho el tema. La orquesta de Harry James – que era otro de los artistas de Columbia – grabó el tema pocos días después que nosotros, pero Columbia retrasó su salida al mercado y lanzó el nuestro. Grabamos “Laura” en Nueva York el 19 de febrero de 1945 y se convirtió en un gran éxito. Columbia me dio un Disco de Oro como una especie de regalo, aunque todavía no habíamos vendido un millón de copias. En unos años sí llegamos a esa cifra”.

Los músicos de la orquesta de Woody Herman eran los siguientes: Ralph Burns, piano y arreglo; Chubby Jackson, contrabajo; Dave Tough, batería; Billy Bauer, guitarra; Sonny Berman, Charlie Frankhauser, Ray Wetzel, Pete Candoli, Carl Warwick, trompetas; Bill Harris, Ralph Pfeffner, Ed Kiefer, trombones; Sam Marowitz, John LaPorta, saxos altos; Flip Phillips, Pete Mondello, saxos tenores; Skippy DeSair, saxo barítono; Woody Herman, clarinete; Marjorie Hyams, vibráfono.

“The Woody Herman Orchestra” consiguió alcanzar el primer puesto en la sección «big bands» en el año 1945 después de las votaciones que realizaron los lectores de las revistas de jazz “Down Beat”, “Metronome” y “Esquire” respectivamente. Más alto no se podía llegar. Además, varios de los componentes de la banda fueron votados como los mejores instrumentistas en sus respectivos apartados.
Hacía un par de años, George Simón de “Metronome” había acuñado el término “Herd” (Rebaño) para referirse a la formación de Herman y había permanecido en el olvido. Ahora, cuando estaba en la cumbre fue el momento de desempolvarlo y “The Woody Herman Orchestra” se convirtió en “The Woody Herman’s First Herd” al menos para una buena parte de la prensa especializada.

El año 1945 traería una inesperada gran sorpresa. Un joven empleado de una editorial musical neoyorquina conocía al músico ruso Igor Stravinsky y se puso en contacto con Howard Goldfarb represente de Woody Herman. Ambos pensaron que sería interesante tratar de que el compositor ruso escribiera una pieza para que fuese interpretada por la banda norteamericana. Le traspasaron la idea a Herman y este pensó que eso sería poco menos que imposible. Sin embargo, no fue así. Stranvinsky le compuso una obra a Herman que tituló “Ebony Concerto” y con ella empezaré la segunda parte de mi artículo sobre Woody Herman.

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