David Viñolas 5ET

David Viñolas
Joan Monné, Miguel Fernández, David Viñolas, Pol Omedés, Manel Fortía

David Viñolas 5ET

Conocí al baterista David Viñolas hace aproximadamente un año, ya que en diciembre del 2020 escribí una reseña de su trabajo, junto al pianista Sergi Sirvent, titulado “Recreacions tímbriques: de Mompou a Bartók. Vol 1 y Vol 2”. En él, ambos músicos exploraron parte del universo sonoro de los compositores de corte clásico Frederic Monpou y Bél Bartók y, como dice el título del álbum, realizaron unas recreaciones personales de algunas de sus obras.

Ahora tengo en mis manos el último trabajo de Viñolas donde se ha sumergido en el jazz, dando, por tanto, un fuerte golpe de timón de sus inquietudes artísticas, si tenemos en cuenta el álbum anterior.
Los músicos con los que se ha rodeado son los siguientes: Pol Omédes, trompeta; Miguel Fernández, saxo tenor; Joan Monné, piano; Manel Fortià, contrabajo; y la cantante y trombonista Rita Payés en uno de los temas.

La escucha del disco nos evoca al jazz de los años 50 y 60, a músicas como las contenidas en álbumes como “Birth of the Cool” de Miles Davis y en general a la estética sonora que produjo el movimiento “cool” con músicos como Gerry Mulligan, Chet Baker o Art Pepper.

Los cinco temas compuestos por David Viñolas – si dejamos a un lado “Prelude to Ruby”, que es un solo de batería – encierran melodías elegantes, escuetas e inspiradas que muestran el camino para las improvisaciones de los músicos. Si me tuviera que quedar con dos de ellas elegiría “Falcó Pelegrí” y, sobre todo, “Enyor de les teves carícies”. Este último tema me recuerda, por tres o cuatro notas de su melodía, al titulado “My old flame “que escribieran, música y letra, Arthur Johnston y Sam Coslow para la película de 1934 titulada “Belle of the Nineties”. En ella, la sex symbol Mae West la interpreta en la pantalla grande acompañada por la orquesta de Duke Ellington y de muchos hombres elegantes, como era su estilo.

El cuarto corte del disco es el standard de jazz compuesto por Thelonious Monk alrededor de 1945 y está dedicado a la que fue su primer amor, Rubie Richardson. Lo grabó por primera vez el 24/10/1947. El grupo de Viñolas nos presenta el tema tal como Monk lo concibió y la melodía nos la muestra la vocalista Rita Payés en español, que además interpreta un solo de trombón. Debo confesar que no soy muy amigo de que un standard norteamericano se cante en español, ya que considero que el inglés “suena” mejor en la música de jazz. Pero debo expresar que en este caso debo modificar lo que acabo de comentar, ya que la persona que haya escrito la letra en español ha realizado un gran trabajo. Y “Ruby my Dear” suena a “Ruby my Dear”. Gracias también al fraseo de Rita.
El noveno corte del disco es ese precioso tema que escribiera Henry Mancini (letra de Johnny Mercer) para la impactante película “Días de vino y rosas” de 1962 de Blake Edwards.
En esta canción, David Viñolas ha realizado un muy interesante cambio sobre la partitura original. Ha elegido el compás de 6/4 para interpretarla en este trabajo y a la canción le sienta como un guante. La ha convertido en más “jazzy”. Una brillante idea.
El quinto corte del disco está compuesto por el contrabajista de la banda y es un corto solo de ese instrumento.
He dejado para el final el séptimo corte del disco que es una canción compuesta por el baterista (entre otras cosas) catalán Jordi Rossy y titulada “Mr. Smiles”. Es el propio David Viñolas el que nos explica en el texto que acompaña al cd porqué está incluida en el mismo: “El trabajo se completa con un original de Jordi Rossy, a modo de pequeño homenaje al buen jazz que se hace en nuestra casa”.

Pues esto es todo, los músicos saben lo que se traen manos desde el primer minuto hasta el último de la sesión de grabación. Quedo a la espera del próximo trabajo de David a ver qué nos depara.

La Web de David Viñolas

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