Polvo De Estrellas Sobre El Compositor Hoagy Carmichael

Hoagy Carmichael
Hoagy Carmichael con su madre Lida
Reggie DuValle
Bix Beiderbecke
Hoagy Carmichael
Sarah Vaughan & Count Basie
Frankie Trumbauer
Ray Charles
Stuart Gorrell
Hoagy Carmichael
Polvo De Estrellas Sobre El Compositor Hoagy Carmichael

En la página oficial de Hoagy Carmichael, su hijo Hoagy Bix, recuerda a su progenitor de esta manera:
Mi padre escribió la mayoría de sus canciones más famosas en los años 20, 30, 40 y 50 del siglo pasado y hoy en día el interés por su música es más grande que el de entonces. La música ocupó todo su interés artístico y él se consideraba un artesano, un compositor de canciones populares, que amaba trabajar tratando de encontrar una bella melodía partiendo de las muchas ideas sobre canciones que siempre estaban revoloteando alrededor de su cabeza”.

Hoagland Howard Carmichael nació el 22 de noviembre de 1899 en la ciudad de Bloomington, Indiana. Creció en el seno de una familia modesta, siendo su padre electricista y su madre una pianista que tocaba en fiestas sociales y acompañaba a las películas mudas. Hoagland desde su niñez sintió una gran atracción por la música que la absorbía de su madre, de los espectáculos itinerantes que recalaban en su ciudad, de la que escuchaba a las familias negras de su barrio, así como asistiendo a sus servicios religiosos.
Los “rags” de piano era la música que estaba de moda cuando Hoagland era un niño y su madre una maestra interpretándolos. Canciones como “Maple Leaf Rag” o “St. Louis Rag” se convirtieron en sus nanas.

En el año 1916, la familia Carmichael se mudó a Indianapolis. Hoagland conoció en esta ciudad a un pianista y acordeonista negro de 24 años llamado Reggie DuValle (que se convertiría en músico profesional de jazz) que le dio clases centradas en la improvisación y un consejo que Hoagland siguió durante toda su vida: “Nunca toques algo que no esté bien. Puede que no ganes mucho dinero… pero tú siempre estarás en paz contigo mismo”.

En 1920, Hoagland regresó a Bloomington para ingresar en la Indiana University y cursar estudios de Derecho. En el centro educativo formó una pequeña banda de jazz a la llamó “Carmichael’s Collegians” que se hizo muy popular en los ambientes estudiantiles. En esa misma época fue cuando sus amigos le pusieron el apodo de “Hoagy” y con él se quedaría durante toda su existencia.
El año 1922 está subrayado en rojo en la vida profesional de Hoagy ya que conoció a un joven de 19 años que respondía al nombre de Bix Beiderbecke. Bix, se convertiría sin duda en el mejor músico blanco de su generación y en uno de los más importantes de la historia del jazz. (está a vuestra disposición mi artículo «Bix Beiderbecke_In a mist»)
Bix y Hoagy se convirtieron en grandes amigos y además el cornetista fue una enorme fuente de inspiración en los primeros años de Hoagy como compositor. Él fue el que un día le preguntó: “¿Por qué no escribes música, Hoagy?” Carmichael se pasó el resto de su vida respondiendo con sus canciones a la pregunta de su amigo.

“Riverboat Shuffle” fue el primer título que escribió Hoagy y que se ha convertido en todo un clásico del “dixieland”. En el año 1924, la grabó la “Wolverine Orchestra” con Bix Beiderbecke tocando la corneta.

Hoagy, con 26 años se licenció en Derecho y a la vez firmó un contrato con la editorial musical de Irving Mills con el fin de que publicara sus canciones.
Al año siguiente, 1927, consiguió un empleo como procurador en el bufete “Carmichael & Carmichael” (sin ninguna relación familiar) con sede en Palm Beach, Florida. Un día, y en una fiesta, alguien puso en el gramófono la canción “Wasboard Blues” – que se trataba de una de las que Hoagy había escrito y entregado a la editorial de Mills – interpretada por la banda liderada por el trompetista, Red Nichols. Lo que sintió el compositor en ese momento fue lo suficientemente intenso para que en ese instante decidiera colgar la toga en un perchero dejándola ahí para siempre y dedicarse enteramente a la música, principalmente como compositor.

El 31 de octubre de 1927, Hoagy Carmichael, a piano solo, grababa “Stardust” (Polvo de estrellas). El compositor entonces lo desconocía, pero ese tema se convertiría en el mejor de toda su carrera, aunque existe otro que pugna con él para llevarse el premio gordo de las composiciones de Carmichael, como veremos muy pronto. En 1928, Hoagy lo grabó otra vez con una letra escrita por el mismo, pero la discográfica Gennett a la vista de que la versión instrumental no vendió demasiado, no lo sacó al mercado.
Al año siguiente, la editorial de Mills encargó al letrista Mitchell Parish que escribiera una nueva letra – que es la que hoy conocemos – y cambió el título de “Stardust” (un neologismo) por el de “Star Dust”.

La letra dice así:

Y ahora el morado grisáceo del crepúsculo
se aposenta en mi sorprendido corazón
Las pequeñas estrellas renacen arriba en el cielo
recordándome que estamos separados
Tú deambulantes por un camino que te llevó lejos
y me dejaste una canción inmortal
El amor es ahora polvo de estrellas del pasado
La música a través de los años se ha ido perdiendo
a veces me pregunto cómo puedo pasar
mis noches solitarias soñando con una canción
La melodía se apodera de mi ensoñación
y estoy otra vez contigo cuando nuestro amor era nuevo
y cada beso una excitación, pero eso fue hace mucho tiempo
Ahora mi consuelo está en el polvo de estrellas de una canción
Al lado del muro del jardín cuando las estrellas brillan
tú estás en mis brazos
Un ruiseñor canta un cuento de hadas
en el paraíso donde crecen las rosas
Aunque es un sueño vano en mi corazón siempre permanecerá
mi melodía de polvo de estrellas
con un estribillo que me recordará tu amor

 Existen varias versiones de cómo “Star Dust” fue compuesta. De acuerdo con el compositor, la inspiración le llegó cuando él visitaba el campus de su universidad. Sentado sobre un muro recordaba la ciudad, sus días de estudiante y los amores del pasado. Él miró hacia arriba y vio un estrellado cielo. La melodía le vino en ese momento y empezó a silbarla. (La letra de Parish refleja esta versión).
La otra versión se debe a los musicólogos que, analizando el espíritu y estilo de la canción, esta puede parecer en ciertos momentos producto de una improvisación, por lo que se inclinan por pensar que la inspiración de Hoagy le vino escuchando a su amigo Bix tocar. Eligió varias notas de alguna improvisación y a partir de ahí fue construyendo la canción, algo que no fue una cuestión de días sino más bien de semanas.
En cuanto al cambio del título, el historiador musical, Will Friedawld, en su libro “Stardust Melodies: The Biography of Twelve of American Most Popular Songs” establece que el título correcto debe contener dos palabras: “Star Dust”.

No creo que exista ningún músico de jazz de primera línea, tanto vocalista como instrumentista, que no haya hecho suya el precioso tema de Carmichael.
Como versión vocal he elegido la maravillosa voz de Sarah Vaughan acompañada de la banda de Count Basie, un tándem perfecto. Grabaron la canción el 5 de enero de 1958.

En cuanto a la versión instrumental no me ha costado para nada elegir al John Coltrane Quintet: Red Garland, piano; Paul Chambers, bajo; Jimmy Cobb, batería; Wilbur Harden, trompeta, fiscorno; John Coltrane, tenor sax. Grabada en el Van Gelder Studio, Hackensack, N.Y, el 11 de julio, July de 1958.

El 15 de septiembre de 1930, la Hoagy Carmichael Orchestra grababa su composición titulada “Georgia on my mind” que puede competir con “Star Dust” y conseguir situarse en lo más alto del podio de las melodías de Hoagy. Los músicos que le acompañaron en el estudio fueron: Bix Beiderbecke, corneta; Ray Lodwig, trompeta; Boyce Cullen, Jack Teagarden, trombones; Jimmy Dorsey, clarinete; Amold Brilhart, saxo alto; Bud Freeman, saxo tenor; Min Leibrook, saxo barítono; Joe Venuti, violín; lrving Brodsky, piano; Chauncey Moorhouse, vibráfono; Gene Krupa, batería. Un ramillete de músicos donde se encuentran lo mejorcito del jazz blanco de la época. Hoagy Carmichael fue el vocalista. Esta sesión tiene además la particularidad de que fue la última en la que participo Bix Beiderbecke. A los 11 meses partió de este mundo.

En este caso parece que no hay ninguna controversia sobre cómo le vino la inspiración a Hoagy: “Mi amigo, el saxofonista Frankie Trumbauer me sugirió que compusiese una canción llamada “Georgia”, ya que nadie pierde el tiempo escribiendo música relativa a los estados del Sur”.
Una vez que Hoagy tuvo lista la melodía le pidió a su compañero de piso, Stuart Gorrel que le escribiera una letra, algo que no había hecho en su vida. Se avino a ello, aunque no había pisado el estado de Georgia en su vida, lo mismo que su amigo. (Gorrel estudiaba para trabajar en la banca y de hecho llegó a ser el vicepresidente del Chase Bank).

La letra de Stuard Gorrel cuenta lo siguiente:

Georgia, Georgia me paso el día contigo
Solamente hay una vieja y dulce canción
que consigue que tenga a Georgia en mi mente
Dije Georgia o dije Georgia
Una canción sobre ti
que me viene tan dulce y clara como la luz de la luna atravesando los pinos
Otros brazos se extienden hacia mí
otros ojos me sonríen tiernamente
pero aún en mis sosegados sueños veo
el camino, ese camino que pretende señalar tu regreso
Dije Georgia, no consigo la paz, no encuentro la paz
solamente esa vieja canción
consigue mantener a Georgia en mi mente

Durante los años treinta “Georgia on my mind” cosechó un relativo éxito situándose tres veces entre las veinte canciones más vendidas.

Y llegó el año 1960, y Ray Charles sacó un disco al mercado con el título de “The Genius Hits The Road”. Entre sus cortes se encontraba “Georgia on my mind”. El éxito que obtuvo Ray Charles con la canción de Carmichael es de sobra conocido, al punto de que este tema está tan cosido a la música del “Hermano Ray” que una buena parte de los aficionados pensaron que la había escrito él y no andaban nada descaminados ya que él sí nació en el estado de Georgia. La versión de Ray Charles alcanzó el nº1 de ventas donde se mantuvo durante 17 semanas.

Donde sí surgió una controversia fue en la ambigua letra de Gorrel ya que ella no aclara si “Georgia” es el estado sureño o el nombre de una mujer. Se dio la circunstancia que una hermana de Hoagy se llamaba Georgia.
Sin embargo, en el año 1979 la legislatura del estado de Georgia aprobó que la canción “Georgia on my mind” se convirtiera en el himno oficial del territorio sureño.

Normalmente muchos de los compositores que han logrado escribir grandes canciones que se han convertido en populares, no son conocidos por el gran público. La gente no les para cuando van paseando por la calle para pedirles autógrafos. Uno de los mejores medios para lograr convertir a una persona en famosa es que esta aparezca en la gran pantalla.
En octubre de 1944, en las salas de cine norteamericanas se estrenó la película “To have and have not» (Tener o no tener), dirigida por Howard Hawks y ambientada en la isla La Martinica en plena II Guerra Mundial. Sus protagonistas principales fueron Lauren Bacall y Humphrey Bogard. A Hoagy Carmichael le dieron el papel de “Criket” un pianista que toca en un local de la isla.
Hay una escena (impagable) en el film en el que “Marie ‘Slim’ Browning” (L. Bacall) canta el tema “How Little we know” con esa voz grave, arenosa – que no le pega nada a su espigada figura – mientras “Criket” le acompaña al piano. El tema es una composición de Carmichael con letra de Johnny Mercer.

“Tener o no tener” fue la primera incursión de Carmichael en el mundo del cine y durante su carrera apareció en una decena de películas más. Él sí fue un compositor, un músico que fue conocido y admirado por una buena parte de los norteamericanos.

El Séptimo Arte logró que Hoagy Carmichael se convirtiera en un personaje famoso, pero también le dio un galardón con el que sueñan todos los compositores. En el año 1951 se estrenó la película titulada “Here comes de groom” (Aquí viene el novio) dirigida por Frank Capra y protagonizada por Bing Crosby y Jane Wyman. Carmichael participó en la banda sonora aportando su composición titulada “In the cool, cool, cool of the evening” con letra de Johnny Mercer. Al año siguiente, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas” la premió con el Oscar a la mejor canción original de película. Ese mismo año, salió en un single interpretada por los protagonistas del film, Bing Crosby y Jane Wyman.

El 27 de junio de 1979, la periodista, Marilyn K. Yee del periódico “The New York Times” mantuvo una charla con Hoagy Carmichael, en el Oak Room del Plaza Hotel, mientras este esperaba que diera la hora para desplazarse al Carnegie Hall neoyorquino donde el Newport Jazz Festival le iba a rendir tributo con un espectáculo que habían preparado y denominado “The Star Dust Road: A Hoagy Carmichael Jubilee”.
En él, y bajo la dirección de Bob Crosby, varios músicos iban a interpretar alrededor de 30 canciones escritas por el homenajeado. Carmichael estaba a punto de cumplir 80 años.

“Mientras que el Sr. Carmichael esperaba que llegara su tortilla me dijo: “Te voy a contar un pequeño secreto. Si aciertas con las cuatro o cinco primeras notas, la canción se escribe sola. Aunque algunas veces resulta problemático encontrarlas”. Desde luego, él ha tenido el suficiente tiempo para encontrarlas, ya que de las aproximadamente 250 canciones que ha escrito al menos 20 forman parte de los más brillantes diamantes que contiene el tesoro de la música de nuestro país. También me ha comentado que, aunque vaya a cumplir 80 años en octubre, no se siente tan diferente de cuando tocaba y cantaba con Humphrey Bogart y Lauren Bacall en “Tener o no tener”, que fue su primera aparición en la gran pantalla.
Su cara refleja su buen humor y su voz todavía reverbera como una perdida mandolina con la sonoridad de su nativa Indiana. Me recuerda su participación en la película “Young man with a horn” (El Trompetista) basada en la novela que relata la vida de su amigo Bix Beiderbecke: “Él cenó varias veces en nuestra casa. Bix era un hombre extraño y distante, muy difícil de entrar en su mente. Él solo vivía por y para su corneta”.
Se refiere asimismo como un intérprete ya retirado y un semiretirado compositor. E interesado por la música contemporánea: “Debo admitir que a veces me confunde. Una buena canción se puede presentar casi de improviso, pero sino está respaldada por una buena letra que cuenta una interesante historia, la melodía suena monótona y no se alcanza el clímax melódico”.
Por último, me comentó que le agradecía al músico de country, Willie Nelson, haber grabado “Georgia on my mind” y convertirla de nuevo en un éxito. Además, estaba muy contento y feliz por una obra que se iba a estrenar en Londres basada en su música: “Ojalá llegue a Broadway”, y terminó diciendo: “Yo estaré al pie del cañón mientras pueda”.

 Para terminar este artículo dedicado a ese gran músico y gran persona que fue Hoagy Carmichael que mejor que verle y escucharle en otra secuencia de la película “Tener o no tener” interpretando su canción “Hong Kong Blues”.

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