Rhythm & Blues vs. Rock & Roll

B.B. King & Elvis Presley
Louis Jordan
Louis Jordan & His Tympany Five
Louis Jordan
The Billboard. 31 de enero 1942
Ike Turner
Jackie Brenston & His Delta Cats
Big Joe Turner
Elvis Presley con sus padres
Sam Phillips, Elvis Presley y Marion Keisker
Big Boy Crudup
Elvis Presley, Bill Black, Scotty Moore y Sam Phillips
Elvis Presley
Alan Freed
Margo Jefferson
Huey P. Newton
Elvis Presley
B.B. King
Rhythm & Blues vs. Rock and Roll

Cuando Charlie Parker dejó este mundo en 1955 aparecieron unos grafitis con las palabras “Bird lives” sobre todo en los estudios de grabación y en menor medida en la calle. Las palabras del baterista Art Blakey fueron aclaratorias: “Si me pregunta si Parker fue un símbolo para los negros, le diré que no. La mayoría ni siquiera sabía quién era. No habían oído hablar de él y les tenía sin cuidado. Un símbolo para los músicos sí que lo fue”.
La inmensa mayoría de la comunidad afroamericana, principalmente la juventud, abandonó al jazz desde finales de los cuarenta y ¿cuál fue la música negra que le sustituyó?

Louis Jordan nació en la ciudad de Brinkley (Arkansas) en 1908. Su padre, director de una banda de vodevil llamada Rabbit’s Foot Company, le enseñó a tocar el saxofón. Louis actuó durante varios años en la formación de su progenitor y con 22 años voló por su cuenta instalándose primero en Philadelphia y más adelante en Nueva York. En esta última ciudad le contrató el baterista Chick Webb como cantante y saxofonista. En esta orquesta permaneció durante dos años coincidiendo su abandono con la llegada de Ella Fitzgerald.
En 1939, y estando actuando en el club de jazz de Harlem “Elks Rendevous” con su nueva formación llamada “Tympany Five”, el sello discográfico Decca se puso en contacto con Louis Jordan. Ese mismo año empezaron a grabar discos con un más que un aceptable éxito. La fórmula musical que había encontrado Jordan era una mezcla de blues y de jazz que fue conocida como “jump blues”. En definitiva, lo que Jordan buscaba era hacer bailable al blues.
En 1946, “Louis Jordan and His Tympany Five” consiguieron un extraordinario éxito con la canción “Caldonia” acreditada a Fleecie Moore (la mujer de Jordan), aunque era una composición del cantante y saxofonista. Estos pequeños trucos le permitían trabajar con varias editoriales musicales a la vez. Cuatro meses después de salir el single al mercado se filmó una pequeña película de tres minutos (que recibían el nombre de “soundies”) adelantándose en unos cuantos años a los modernos videos musicales.

Faltan nueve años para que Elvis Presley grabe la canción: “That’s all right, mama”.

La revista musical “Billboard” publicó por primera vez una lista de ventas de discos de música negra (en general) en octubre de 1942. La denominó “Harlem Hit Parade”. Mas adelante la cambió por “Race Records”. En 1949, un periodista de “Billboard” de nombre Jerry Wexler acuñó el término “Rhythm & Blues” para referirse a la música que tocaban grupos afines al de Louis Jordan. A la dirección de la revista le pareció una expresión interesante y la utilizó para englobar en ella a toda la música negra.

Un joven cantante de blues de 19 años de nombre Ike Turner, estaba enamorado del coche Oldsmobile “Rocket 88” de 1949. Una noche se le ocurrió componerle una canción y con ella casi terminada se la mostró al día siguiente a su amigo el saxofonista y vocalista, Jackie Brenston y entre los dos finiquitaron el tema. Era el 5 de marzo de 1951. Ambos músicos junto a su banda dejaron la ciudad de Clarksdale en Mississippi y se dirigieron a Memphis con la intención de grabar la canción en los estudios de Sam Phillips. Este era un productor blanco que trabajaba normalmente con artistas negros. Una vez con la grabación en sus manos, Phillips se la envió al sello Chess Records de Chicago. Los hermanos Chess, dueños de la discográfica, se quedaron impresionados de la canción y editaron un single con “Rocket 88” (la cara B fue una composición de Brenston titulada “Come back where you belong”). En mayo de 1951, “Rocket 88” conseguía llegar a lo más alto de la lista de “Rhythm & Blues” de la revista Billboard, donde permaneció durante ocho semanas.

Faltan tres años para que Elvis Presley grabe la canción: “That’s all right, mama”.

Big Joe Turner nació en Kansas City en 1911. Desde muy joven, y para ayudar a sus padres, trabajó como camarero-cantante en diferentes locales de la ciudad. Se labró un nombre en el Piney Brown’s Sunset Café donde abandonaba la barra cada cierto tiempo para cantar blues acompañado del pianista Pete Johnson. El productor y caza talentos, John Hammond se fijó en Turner y lo contrató para su espectáculo “Spiritual to Swing” lo que le sirvió para darse a conocer en el mundo del blues y del jazz.
En 1951, tuvo la oportunidad de cantar junto a la orquesta de Count Basie en el Apollo Theatre de Harlem sustituyendo en el último momento a Jimmy Rushing. A Ahmet Ertegun, de la discográfica Atlantic Records, le causó una magnífica impresión y le contrató para su sello.
En 1953, Big Joe Turner cosechó su primer gran éxito con un tema compuesto por él y titulado “Honey Hush” que llegó muy arriba en las listas de “Rhythm & Blues” y también en las de “Pop Music” algo totalmente inusual en aquellos tiempos, ya que Turner era afroamericano.

Falta un año para que Elvis Presley grabe la canción: “That’s all right, mama”.

Elvis Aaron Presley nació el 8 de enero de 1935 en la ciudad de Tupelo en el estado de Mississippi. Durante toda su niñez y adolescencia, tanto en el estado de Mississippi como en el de Tennessee, su espíritu musical se empapó de los negros espirituales y del blues debido a que sus padres, unos pobres granjeros, vivieron en barrios de negros al carecer de los suficientes recursos económicos como para convivir con el resto de los blancos los cuales, por cierto, tacharon a los Presley de “basura blanca” por compartir espacio con los afroamericanos. A Elvis le sirvió, mucho y bien esa “basura” que recogió en el territorio sureño, al punto de que los tres “grammys” que consiguió, al cabo de su dilatada carrera, son de grabaciones de música gospel: los álbumes “How Great Thou Art” (1967) y “He Touched Me” (1972, y por la canción “How Great Thou Art” interpretada durante su concierto en directo en Memphis de 1974.

Cuando Elvis tenía 19 años conoció a una joven de nombre Marion Keisker que era la asistente del productor Sam Phillips. A través de ella consiguió que este último le grabara dos canciones a principios de 1954. El propio Elvis eligió los títulos: “I’ll never stand in your way” (una balada pop) y “It would be the same without you” (una canción country). A Sam Phillips no le gustó de Elvis absolutamente nada. Ni la elección de los temas, ni cómo los cantó, ni la gomina que llevaba en el pelo, ni su balbuceo al hablar… Elvis perdió una buena oportunidad.
Pasaron unos meses y Sam Phillips quería grabar un tema titulado “Without you” y no encontraba el cantante afroamericano que necesitaba. Marion le recordó a su jefe a aquel chico tímido llamado Elvis y Phillips le dio otra oportunidad.
En junio de 1954, Elvis entraba otra vez en un estudio y la grabación programada resultó de nuevo un completo desastre. Sam Phillips llamó entonces a un guitarrista consagrado de nombre Scotty Moore con la esperanza de que pudiese sacar de Elvis esa creatividad que tenía en algún sitio bien escondida. Ambos músicos estuvieron interpretando varias canciones y a pesar de la bonita voz de Elvis de ella no salía nada interesante ni novedoso. Sam Phillips y Scotty Moore se retiraron para hablar del “chico” llegando a la conclusión que no tenía futuro como cantante. En esos momentos escucharon a Elvis, que estaba en la habitación contigua, cantar una canción llena de garra, con ritmo y sentimiento. Le preguntaron que qué era eso y Elvis les contestó: “Es una canción del músico de blues Big Boy Crudup, titulada “That’s all right, mama” (1946)  Sam Phillips se dio perfecta cuenta de que había encontrado algo que iba buscando desde hace años: un cantante blanco que cantara como los negros.
Elvis Presley grabó la canción en julio de 1954, junto al guitarrista Scotty Moore y el contrabajista Bill Black y con el título de “That’s All Right”. Con unas pocas copias en la mano, Sam Phillips se dirigió a la radio donde su amigo Dewey Phillips dirigía el programa “Red, Hot and Blues”. Cuando la canción saltó a las ondas, el teléfono de la emisora no paró de sonar de la cantidad de llamadas de los oyentes que pedían que pusiera una y otra vez la canción a la vez que preguntaban quién era el músico que la cantaba. A Phillips ya le quedó claro que había conseguido encontrar al cantante blanco que cantaba como los negros y así fue el comienzo de uno de los músicos más famosos del mundo: Elvis Presley.

En 1952, el disc-jockey Alan Freed era el rey de los programas radiofónicos de Cleveland si uno quería escuchar el mejor “rhythm and blues” que sonaba por todo el país. Su tiempo de radio se denominaba “Moondog Show” y era seguido por miles de oyentes. Su popularidad en Cleveland fue tal que organizó un baile con las mejores estrellas del “rhythm and blues”, al que llamó “The Moondog Coronation Ball”, en el estadio Cleveland Arena con capacidad para 10.000 personas. El día del evento, 21 de marzo de 1952, se presentaron 30.000. Todos quisieron disfrutar con sus ídolos y ello trajo como consecuencia la aparición de graves disturbios por lo que el baile fue suspendido.
A los dos años, Freed fue contratado por Wins Radio en Nueva York. En esta ciudad se olvidó de “Moondog” y llamó a su programa “Rock ‘n’ Roll Party”, que no tenía nada que ver con la música que se emitía, ya que esta seguía siendo “rhythm and blues”.
Alan Freed no fue el primero que utilizó la expresión “Rock and Roll”. Trixie Smith nos cantaba en los años veinte: “Come on and rock me with a steady roll” (Ven y muéveme con un tranquilo balanceo) y The Boswell Sister cantaban en la mitad de los años treinta un tema titulado “Rock and roll”, pero nunca se había utilizado para definir un espacio musical de radio.
Cuando la emisión del programa iba por su tercer año consecutivo, los aficionados, los periodistas, los medios en general empezaron a llamar “rock and roll” a la música que interpretaban artistas como Chuck Berry, Elvis Presley, Little Richard, Bill Haley, Jerry Lee Lewis… y el término entró de lleno en el acervo de la música popular estadounidense.
En la revista Billboard todos esos artistas que he mencionado seguían apareciendo en el apartado “rhythm & blues”.

De Elvis Presley se han escrito ríos de tinta que han necesitado cientos de resmas de papel y todo ello le ha convertido en un artista que sigue estando de actualidad a nivel mundial y no solo en el aspecto musical. Para terminar, voy a reflejar tres apuntes sobre él.

La afroamericana Margo Jefferson es una de las mejores escritoras de su país, ganadora de importantes galardones como el premio Pulitzer de 1995, concedido por los críticos. Aparte de sus libros, ha escrito diferentes ensayos, la mayoría sobre la música afroamericana, publicados en los más prestigiosos periódicos o revistas.
En enero de 1973, el Harper’s Magazine recogió un ensayo que Margo Jefferson tituló: “Ripping Off Black Music” (Estafando a la Música Negra), en el que podemos leer:

Elvis Presley será el más grande artista que los “minstrels” norteamericanos han creado y a él no le hizo falta pintarse la cara de negro. El cantaba como un “negrata”, bailaba como un “negrata”, andaba como un “negrata” y hablaba como un “negrata”. Chuck Berry desafortunadamente era un “negrata”.

 En los años cincuenta, la música afroamericana que se vendía representaba el 5,7% del negocio discográfico de los EU.UU.
Huey Percy Newton, líder del grupo radical “The Black Panthers” comentó en los años sesenta:

“La gente de color tenemos una gran deuda con Elvis Presley, el blanco que consiguió hacer respetable para otros blancos la música de los afroamericanos”.

 Elvis Presley dijo lo siguiente en una entrevista:

“Los amigos negros llevan cantando esto desde antes de lo que yo pueda recordar. Yo tocaba en sus chabolas y en sus garitos y nadie apostaba por ellos hasta que yo he espabilado el tema. Yo lo he copiado de ellos”.

 Quizás después de lo que he escrito en este artículo y de lo mucho que queda por escribir se pueda entender mejor la frase interrogativa que B.B. King repitió varias veces a lo largo de su dilatada carrera:

“No sé por qué al «rhythm & blues» hay gente que le llama “rock & roll”

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