Sir Paul, The Beatles Y «The Music Hall»

Paul McCarney – 1963
The Beatles – 1963
The Beatles
The Beatles – 1967
Paul con su padre y su hermano Mike a principio de los sesenta
Paul y su madre
The Beatles – The Magical Mystery Tour
The Beatles – The Magical Mystery Tour
Brian Epstein y The Beatles
George Martin & The Beatles
Ronnie Scott
John, George & Paul
Paul y Diana Krall
John Pizzarelli, Karrien Riggins y Paul
Sir Paul, The Beatles Y «The Music Hall»

Paul McCartney, durante su época como miembro de The Beatles, nunca ocultó su cercanía con la música que se compuso, primordialmente, en los locos años veinte y que se escuchaba en las representaciones del “music hall” británico, del “vaudeville” norteamericano o en musicales de Broadway.
No es pues de extrañar que Paul compusiera algunas canciones con una estética musical que hubiese tenido cabida dentro de los espectáculos antes reseñados. Su compañero, John Lennon le comentaba siempre al bajista, cuando le mostraba alguno de esos temas, que eran perfectos para que los escucharan las abuelitas.

En el segundo L.P. de The Beatles titulado “With The Beatles” nos encontramos con que uno de sus cortes es un standard norteamericano que escribió, música y letra, Meredith Wilson en 1950. Su título original era “Till I met you” y se cambió por el de “Till there was you” cuando formó parte de la revista musical de Broadway “The Music Man”. Se estrenó el 19 de diciembre de 1957 en el Majestic Theatre y llegó a la bonita cifra de 1.375 representaciones. La primera grabación de “Till I met you” la realizó en 1950 el propio Meredith Wilson al frente de su orquesta. Por aquel entonces la vocalista de la banda era Eileen Wilson.

The Beatles grabaron “Till there was you” en los estudios de Abbey Road el 18 y el 30 julio de 1963. Ringo Starr cambió la batería por unos bongos, Paul la cantó y fue una elección suya incluirla en el L.P. Otra curiosidad de esta canción reside en que Paul ni se imaginaba por entonces que unos años más tarde este tema le iba pertenecer ya que su empresa, la editorial MPL Communications Ltd., acabaría comprando los derechos de la música de la revista “The Music Man”.

Paul incluyó su composición “Honey Pie” en el doble álbum conocido popularmente como “El Disco Blanco de Los Beatles” de 1968.
Según el testimonio del bajista, este compuso “Honey Pie” como un guiño a la tradición del “music hall” que estaba muy presente en su casa familiar. Y esta es la letra que escribió:

Ella era una trabajadora / allá por el Norte de Inglaterra / Ahora vive un gran momento / en los U.S.A / Y si pudiera oírme / esto es lo que le diría: / “Honey Pie” me estás volviendo loco / estoy enamorado, pero soy perezoso / así que por favor vuelve a casa / Oh, “Honey Pie” mi situación es trágica / ven y muéstrame la magia / de tus canciones de Hollywood / Tú te has convertido en una leyenda de la industria del cine / y ahora que presiento que nos vamos a encontrar /  me tiemblan las rodillas / Oh “Honey Pie” consigues que me ponga frenético / navega a través del Atlántico / regresa al lugar donde perteneces / Espero que ese viento que logra que su velero / atraviese el mar / suavemente me la devuelva.

 The Beatles grabaron la canción el 1, 2 y 4 de octubre de 1968 en Trident Studios. Paul la cantó y tocó el piano y la guitarra. John la guitarra. George el bajo. Y Ringo la batería.
John siempre estuvo particularmente orgulloso del “solo” de guitarra que ejecutó en “Honey Pie”, al punto de que George Harrison se refirió a él en una entrevista de 1987: “John tocó un “solo” soberbió en “Honey Pie” que sonaba un poco como a Django Reinhardt. Es el tipo de “solo” en el que uno cierra los ojos y todas las notas son buenas”.
George Martin escribió el arreglo para los instrumentos de viento que fue determinante para que la atmósfera típica de “music hall” envolviera a la canción. Para ello contó con cinco saxofonistas (Dennis Walton, Ronald Chamberlain, Jim Chester, Rex Morris, Harry Klein) y dos clarinetistas (Raymond Newman, David Smith).

“Cuando tenía una edad de 16 años escribí en el piano de mi padre la canción “When I’m sixty four”. El ambiente musical de mi casa era más bien eclético y el “music hall” era una tradición bien asentada en mi familia. La compuse pensando vagamente que podría integrarse en una comedia musical o algo parecido”

 “When I’m sixty four” fue uno de los cortes de ese extraordinario álbum titulado “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de 1967. Se grabó en Abbey Road el 6, 8, 20 y 21 de diciembre de 1966.
Paul la cantó, tocó el bajo y el piano. John la guitarra y armonías vocales. George armonías vocales. Ringo la batería.
George Martin escribió el arreglo para los instrumentos de viento. En este caso fueron tres clarinetes (uno bajo) tocados por Robert Burns, Henry MacKenzie y Frank Reidy.
La letra que Paul escribió es la siguiente:

Cuando me haga viejo y se me caiga el pelo / dentro de muchos años / ¿seguirás enviándome una tarjeta de enamorados el día de San Valentín? ¿celebraremos el cumpleaños con una botella de vino? Si no hubiera vuelto a las tres menos cuarto / ¿me cerrarías la puerta con llave? ¿aún me necesitarás? ¿aún me amarás / cuando tenga sesenta y cuatro años? / Tú también serás vieja / y si me lo pides / yo permaneceré contigo / Podría serte útil, arreglaría los fusibles / cuando las luces se vayan / tú podrías hacer punto junto al fuego / los domingos por la mañana saldríamos a dar un paseo / cuidaría el jardín, arrancaría las malas hierbas / ¿Quién puede pedir más? / ¿aún me necesitarás? ¿aún me amarás / cuando tenga sesenta y cuatro años? / Cada verano podríamos alquilar una casita de campo / en la isla de Wight, si no es muy caro / tendríamos que apretarnos el cinturón / nuestros nietos en las rodillas / Vera, Chuck y Dave / Envíame una postal / escribe unas líneas / contándome lo que piensas / indica con precisión lo que quieras decir / tuyo sinceramente, yo también estoy envejeciendo / Dame una respuesta, cumplimenta el formulario / mía para siempre / ¿aún me necesitarás? ¿aún me amarás / cuando tenga sesenta y cuatro años?

John Lennon comentó sobre la canción: “Es enteramente de Paul. Nunca se me habría ocurrido escribir una canción semejante. Hay cosas en las que no pienso jamás y esta es una de ellas”.

 El tema “When I’m sixty four” estaba previsto que ocupara la cara B del single en el que la cara A ya estaba reservada para “Strawberry fields forever”. Cuando Paul la escuchó pensó (afortunadamente) que su canción no estaba a la altura de la de su compañero y así nació “Penny Lane”.

Paul McCartney relató que escribió la canción “Your mother should know” en el armonio que tenía en su casa de Cavendish Avenue cuando le hicieron una visita su tía Jin y su tío Harry.
En “Your mother should know” intentaba decir que una madre sabe más de lo que uno puede imaginar y que, por tanto, puede ser bueno escucharla”.
Esta es su letra:

Levantémonos y bailemos una canción / que fue un éxito antes de que vuestra madre naciera / aunque ella había nacido hacía mucho tiempo / tú madre debería conocerla / Cantémosla otra vez / Levantémonos y bailemos una canción / que fue un éxito antes de que vuestra madre naciera / aunque ella había nacido hace mucho tiempo / tú madre debería conocerla / Animaros y cantarme una canción  / que fue un éxito antes de que vuestra madre naciera / aunque ella había nacido hacía mucho tiempo / tú madre debería conocerla / Cantémosla otra vez / Da da dada da da…

The Beatles grabaron la canción en los “Chappell Recording Studios” el 22 y 23 de agosto y en Abbey Road el 16 y 29 de septiembre de 1967.
Paul puso la voz y tocó el bajo y el piano. John el órgano y armonías vocales. George la guitarra y armonías vocales. Ringo la batería y la pandereta.

“Your mother should know” formó parte de las canciones del álbum “Magical Mistery Tour” de 1967 y de la banda sonora de la película con el mismo título rodada ese mismo año.

La sesión de grabación en los “Chappell Recording Studios” del 23 de agosto acabó convirtiéndose en una fecha de triste recuerdo en la historia de The Beatles y en especial de todos aquellos que estuvieron presentes ese día en el estudio. Según John Timpperley, el ingeniero de sonido, Brian Epstein (el representante de T.B) apareció para visitar a sus muchachos, pero su aspecto era el de una persona sombría y deprimida. Ese 23 de agosto fue la última vez que pisó un estudio. Le encontraron muerto en la cama de su casa cuatro días más tarde, el 27 de agosto.
Brian Epstein fue la primera persona que creyó firmemente en el potencial que atesoraban esos chicos de Liverpool mientras eran rechazados por todas y cada una de las principales discográficas inglesas. Brian se presentó un día en los estudios de “His Master’s Voice” para que le transfirieran una cinta “demo” a un vinilo. Jim Foy fue el técnico que se encargó de ello y le dijo a Brian que le había gustado lo que habían grabado sus chicos y le aconsejó que contactara con la discográfica EMI. Cuando un responsable del sello escuchó la “demo”, se la pasó a George Martin. Y ahí empezó todo.

La canción “Lady Madonna” es un brillante crisol donde se mezcla el riff del piano, propio del rhythm & blues, con el arreglo de saxofones que nos traslada a una época posterior donde las big bands estadounidenses hacían felices los pies de sus conciudadanos.
Parece ser que a Paul le vino la inspiración para componer “Lady Madonna” (con una ayudita de John) cuando vio una foto de una madre amamantando a su hijo en la revista “National Geographic” de enero de 1965. El bajista convirtió “Lady Madonna” en un homenaje a todas las aquellas mujeres que tiene que compaginar, no sin esfuerzo, su vida profesional con las labores propias de ser madre.
Paul escribió esta letra:

 Lady Madonna, niños a sus pies / Me pregunto cómo te las arreglas para llegar a fin de mes / ¿Quién consigue el dinero para pagar el alquiler? / ¿Pensabas que el dinero llovía del cielo? / La noche del viernes llega y estás sin blanca / La mañana del domingo entra sigilosa como una monja / El lunes el niño ha aprendido a atarse los cordones / Mira cómo corren / Lady Madonna está dando el pecho a un niño / Me pregunto cómo se las arreglará para alimentar al resto / Mira cómo corren / Lady Madona, tumbada en la cama / escucha cómo la música la está envolviendo / La tarde del martes no acaba nunca / El miércoles por la mañana no llegaron los periódicos / El jueves por la noche tus medias requieren un remiendo / Mira cómo corren / Lady Madonna, niños a sus pies / Me pregunto cómo te las arreglas para llegar a fin de mes.

No sé si fue un periodista el que le hizo ver a Paul que en la letra de la canción nombraba todos los días de la semana excepto el sábado. Él respondió: “Sin duda “Lady Madonna” salía ese día por la noche”.

 “Lady Madonna” se grabó en Abbey Road el 3 y el 6 de febrero de 1968. Paul la cantó y tocó el piano y el bajo. John y George la guitarra. Ringo la batería y la pandereta.
La sección de viento estuvo formada por cuatro saxofonistas. Dos tenores: Ronnie Scott y Bill Povey. Y dos barítonos: Harry Klein y Bill Jackman. El “solo” de saxo de la canción lo tocó Ronnie Scott.

Ronnie Scott (1927 – 1996) fue el mejor saxofonista de jazz británico. Con 19 años formó parte de la banda de jazz que actuaba a bordo del trasatlántico “Queen Mary” que cubría la ruta de Southampton a Nueva York. En ella perteneció, con pequeñas intermitencias, de 1946 a 1950. Las dos noches que tenía libres en Nueva York las pasaba participando en las “jam sessions” que se montaban en los clubs de la Calle 52. Conoció en ellas a innumerables músicos, algo que le vino de perlas cuando abrió el “Ronnie Scott’s Jazz Club” en 1959, ya que todos los músicos que venían a actuar a Europa tenían una cita obligada en el club de su amigo Ronnie. El “Ronnie’s Jazz Club” permanece abierto en la 47 Frith Street londinense.

En febrero de 2012 se publicó el álbum “Kisses on the Botton” de Paul McCartney. El disco fue un homenaje que el músico quiso rendir a esas grandes canciones que él escuchaba siendo un niño en su casa y que le marcaron para siempre. El trabajo está compuesto por 14 temas. Dos de ellos están compuestos por McCartney exprofeso para este álbum. El resto son standards de la música norteamericana escritos entre 1925 y 1949. Los compositores y letristas escribieron algunos de ellos para estrenarlos en las revistas de Broadway, otros para que formaran parte de las bandas sonoras de películas musicales y el resto sin que hubiera una petición previa. Todos ellos se han ido ganando el favor del público año tras año hasta llegar a nuestros días. Es por lo que todos ellos se han convertido en eternos. Eternos como el titulado “I’m gonna sit right down and write myself a letter”.
Fred E. Ahlert compuso la música y Joe Young escribió la letra de este “standard” en 1935. El 8 de mayo de ese mismo año el compositor, pianista y cantante Fats Waller lo grabó por primera vez obteniendo una excelente acogida por parte del público, al punto de que canción e interprete han quedado unidos en la memoria de los aficionados.

Paul McCarney grabó “I’m gonna sit right down and write myself a letter” en los Capitol Studios de Hollywood junto a los siguientes músicos: Diana Krall, piano; Robert Hurst, contrabajo; Karrien Riggins, batería; John Pizzarelli, guitarra; Abe Laboriel jr., voces adicionales.

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